domingo, 26 de noviembre de 2017

La Columna de Jose IMPORTANCIA DE LA ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN PÚBLICA, EN EL DESARROLLO LOCAL.

La Columna de Jose (*)
Importancia de la Administración y gestión Pública, en el Desarrollo Local.

Max Weber, planteó que “la burocratización es provocada más por el aumento intensivo y cualitativo y el desarrollo interno de las tareas administrativas, que por la ampliación extensiva y cuantitativa. Pero hay una gran variación en la dirección tomada por la burocratización y los motivos que la provocan” (2000, p. 42) planteando así que “la superioridad puramente técnica de la organización burocrática ha sido siempre la razón decisiva de su progreso respecto de toda otra forma de organización. El mecanismo burocrático es a las demás organizaciones como la máquina es a los modos de producción no mecanizados” (Ibid, p. 47), eso quiere decir que no podría existir modernidad sin Administración Pública que sostenga los andamiajes de la sociedad. Sin embargo, desde comienzos del Siglo XXI se habla de la denominada “nueva gerencia pública” como el desarrollo de nuevas formas de intervención por parte de las autoridades públicas, basadas en la creencia errónea de la existencia de un mercado de competencia perfecta, tal competencia no se da en el mundo real, en el cual los mercados son oligopólicos. Pero, eso no resta importancia en el papel de la Administración y Gestión Pública porque a diferencia del sector privado, los servicios públicos no suelen ser individuales sino colectivos. El sector privado se relaciona con “hombres económicos aislados”, en tanto el Estado lo hace con “hombres políticos agrupados”. Obviamente desde una perspectiva técnico académica y política, la Administración Pública se diferencia de la Administración de Empresas, por la existencia de la dicotomía público/privado. Partiendo de la comprensión que la administración pública y privada son diferentes en su estructura, como en materia de personal, porque lo Público tiene sus objetivos de servicio a la comunidad, mientras que lo privado tiene objetivos de lucro. Pero, políticamente la administración pública actúa tutelarmente sobre la privada, incluyendo a toda la comunidad en cambio lo privado es un sistema que requiere de la administración pública para su subsistencia. No se debe olvidar que como plantea Karl Marx, (El Capital) “el capitalista, es un hombre práctico, que, si no siempre piensa lo que dice fuera de su negocio, al frente de éste sabe muy bien lo que hace”.

En la esfera local, la crisis económica y el desarrollo de organizaciones de la sociedad civil, promovió la concepción de asumir la necesidad de “gerenciar” desde una perspectiva capitalista empresarial al sector público, interpretando así que un buen gobernante, es un sujeto con capacidad de liderazgo para habilitar y promocionar actuaciones de actores externos, a los cuales orienta, dirige y coordina. Pero, la realidad demuestra que no alcanza con articular y desarrollar proyectos bajo modalidades de gestión asociativa. En Yacuiba, por ejemplo, la imposición del modelo asociativo en las estructuras de producción es un fracaso. En su obra “Desarrollo Local”, Arizaldo Carbajal Urbano, planteó al desarrollo local como un “debate en construcción; que puede des-inventarse y re-inventarse; que requiere ser construido-reconstruido en sus discursos y en sus prácticas… El desarrollo local debe ser un proceso donde el principal protagonista es la comunidad, los actores sociales; los profesionales o “expertos” deben facilitar dichos procesos” (2011, pp. 226-227), entonces creer que la obra pública no incide para la generación de movimiento económico en la comunidad ó que lo privado puede imponer un estado corporativo que beneficie a todas las clases sociales es una hipocresía, Lucas Carballo en “Los nuevos desafíos para la gestión del desarrollo Local” también señalaba “el Municipio debe ser pionero en relación a su eficiencia y capacidad de acción en un contexto de escasez. Debe garantizarse, por intermedio de la adecuada gestión de sus personas, un cuerpo técnico capaz de llevar adelante un proyecto de ciudad no sólo para contener las crecientes demandas sociales” (2002, p.58), entonces la salida de la crisis para la comunidad, no llegará desde lo privada, sino desde lo público en base a una “Planificación Estratégica no porque suene moderno, sino porque queremos modificar una realidad que no nos gusta, y no queremos modificarla en cualquier sentido sino en uno en particular. Esto demanda convicción, decisión, capacidad técnica, liderazgo moral y liderazgo de gestión” (Ibid, p.59); por esa razón es importante la Administración y Gestión Pública en el desarrollo local, porque ninguna reforma estructural que se pretenda realizar podrá hacerse sin la participación de los burócratas, la burocracia es fundamental para el desarrollo, son el capital humano del Estado en todos sus niveles.


(*) El autor es José Luis Claros López, Comunicador Social y Escritor. 


domingo, 19 de noviembre de 2017

La Columna de Jose: LA FUNDACIÓN DE YACUIBA EL 22 DE NOVIEMBRE DE 1841, ES MENTIRA. Por José Luis Claros López

La Columna de Jose (*)
LA FUNDACIÓN DE YACUIBA EL 22 DE NOVIEMBRE DE 1841, ES MENTIRA.

Repiten erróneamente que la fundación de Yacuiba, se produjo el lunes 22 de noviembre de 1841 y mayor equivocación aún afirman que un “supuesto Decreto” de Fundación de Yacuiba fechado el 22 de noviembre de 1841 y los más imposible que Manuel Rodriguez Magariños fundó la villa de Yacuiba. Bueno sin mucho esfuerzo consultando simplemente la Gaceta Oficial del Estado disponible digitalmente, podemos corroborar que no existe ningún Decreto que determine la fundación de Yacuiba, pero sí existe una Ley de 25 de febrero de 1957 estableciendo en su “Artículo único. — Elévase a categoría de ciudad la población de Yacuiba, capital de la Provincia Gran Chaco del Departamento de Tarija, debiendo, en consecuencia, gozar de las preeminencias correspondientes”; la primera vez que escuche la historia de que Manuel Rodriguez Magariños fundó Yacuiba fue hace muchos años en las celebraciones cívicas por el aniversario del Gran Chaco en 1996 entonces a pesar de mi corta edad, pude comprender que tal cosa era imposible por una simple cuestión de distancias, sucede que desde la primaria nos enseñan que un 18 de noviembre (4 días antes) de 1841 el General José Ballivian en la Batalla de Ingavi, conseguía el milagro de salvar la independencia de Bolivia, todavía hoy leemos en el anverso de nuestras monedas un lema en honor a ese acontecimiento “la unión es la fuerza” y entre los militares que integran su Estado Mayor que participa de la batalla de Ingavi y según su biografía publicada por el Historiador Julio Díaz Arguedas Manuel Rodriguez Magariños obtiene luego de la batalla el grado de Coronel y recibiendo de acuerdo a la Orden General de 12 de Diciembre de 1841 una de las Medallas por sus actos en la batalla de Ingavi. Luego de la batalla de Ingavi, que fue las más sangrienta de la historia Boliviana en la primera mitad del siglo XIX (no era para menos, sí los soldados bajo el mando de Ballivian perdían la batalla, hoy Bolivia no existiría como nación soberana), Magariños recibe la orden de continuar el avance y persecución del derrotado ejército Invasor Peruano más allá de la frontera común que dividía las dos naciones, realiza estás acciones con esfuerzo y sacrificio de varios cientos de hombres debido a que los soldados peruanos en retirada defendían su propio territorio del avance de la fuerzas de ocupación bolivianas, de tal forma que por fin el 9 de diciembre de 1841, Tacna cae y es ocupada por las tropas del Coronel Manuel Rodríguez Magariños, no abandonará Tacna hasta el siguiente año de 1842, entonces por lógica simple como es posible que Manuel Rodriguez Magariños esté avanzando rumbo a Tacna y despierte la mañana del lunes 22 de noviembre de 1841 en algún punto del camino de la sierra peruana pero al mismo tiempo funde Yacuiba ese mismo día, sí existe una distancia de más de 1500 kilómetros que demoraba en aquel tiempo varias semanas en ser cubierta. Simplemente la respuesta es, que atribuir la fundación de Yacuiba a Manuel Rodriguez Magariños es falso, tan falso como decir que Yacuiba fue fundada el 22 de noviembre de 1841. El General José Ballivian es el Primer Presidente de Bolivia en ser juramentado en Tiwanaku mediante Decreto de 27 de septiembre de 1841, aceptando Ballivian “la suma de los poderes políticos, con que me han investido los pueblos, hasta que restablecido el órden público, la Convención, que oportunamente será convocada, constituya la nación”, emitiendo luego el Decreto aludido del 22 de noviembre de 1841 pero el espíritu del Decreto no habla en ningún momento del Chaco mucho menos de Yacuiba y además en su artículo 12 indicaba que “este decreto se someterá á la próxima Legislatura, para su soberana sanción”, la próxima legislatura será la de 1842 y el Decreto hace referencia en realidad al poblamiento del territorio oriental del Beni, en noviembre de 1842 casi un año después Ballivian emitirá el Decreto de 18 de noviembre de 1842 que creará en los territorios aludidos “alejados de la República” un nuevo Departamento, el Departamento de Beni. 
Lamentablemente, a pesar de la tan abundante y además incuestionable cantidad de documentos históricos el año 2010 se comete por error el imponer una fecha equivocada como día de fundación de Yacuiba, emitiéndose las Ordenanzas Municipales Nro. 063/2010, del 20 de octubre de 2010 y la Ordenanza Municipal Nro. 069/2010, del 12 de noviembre, en la cual se declara “día de reconocimiento y regocijo general, con suspensión de actividades públicas y privadas, a la fecha 22 de noviembre de todos los años”. Es lamentable tal situación, porque la evidencia histórica demuestra que Yacuiba era territorio de la nación Chane, que dicho territorio fue reconocido como propio de la nación Chane por el Prefecto de Tarija en la década del 40 del siglo XIX ya que así garantizaba tener un aliado en su avance contra los Tobas y que luego del fracaso de la expedición al Pilcomayo y la partida del Prefecto de los territorios del Chaco Tarijeño, es que se produce la ocupación forzada de los territorios que hoy constituyen Yacuiba y que formaban parte de los territorios sagrados de la nación Chane. En conclusión, Yacuiba sí tiene una fecha de fundación, pero esa fecha no es el 22 de noviembre de 1841, según indicaba Benjamin B. Wolman en “Contemporary Theories and Systems in Psychology” (1960); Alfred Adler señaló “una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa” y este quizás sea la razón que al final envuelve la cuestión de la fundación de Yacuiba.

(*) El autor, José Luis Claros López es Comunicador Social y Escritor. 

Fotografía tomada el año 1900 en Yacuiba, sudeste de Bolivia en la foto un ñandu adulto domesticado. Fuente: Smithsonian Institution. Bureau of American Ethnology page 517 of "Bulletin" (1901)


lunes, 13 de noviembre de 2017

La Columna de Jose: LOS PROBLEMAS DEL CHACO, NO SE SOLUCIONARÁN CON OTRA CUMBRE MÁS.

La Columna de Jose (*)
LOS PROBLEMAS DEL CHACO, NO SE SOLUCIONARÁN CON OTRA CUMBRE MÁS.

De acuerdo a los datos que nos dejó el Censo de 2012, lamentablemente sólo 2 de cada 10 Yacuibeños tienen las necesidades básicas satisfechas y 3 de cada 10 son pobres, el resto (más de 37 Mil habitantes) viven en el umbral de la pobreza, la necesidad de agua para la producción y el consumo en el área rural del Chaco Tarijeño fue una conclusión a la que se llegó en los tiempos de CODETAR, sin ir más lejos el año 2012 la Cooperación Sueca y la Cooperación Alemana, coincidieron en proponer una solución al tema de la sequía, sin embargo la propuesta en el Chaco Tarijeño no tuvo repercusión, aun cuando el tema de la falta de agua se transformó en un negocio que beneficia sólo a unos pocos. El Gobierno Regional del Chaco, fue organizador de una llamada “Primera Cumbre Agropecuaria” sin embargo su desarrollo y sus resultados son insignificantes, comparados con los resultados de la Cumbre Agropecuaria realizada en abril del año 2015, en la cual los acuerdos previos asumidos por los sectores públicos y privados involucrados, se materializaron en tres decretos en los cuales se establece el mecanismo de recuperación de suelos degradados para mejorar la salud y capacidad productiva, fortalece el INIAF para fomentar la investigación productiva y Reglamenta el etiquetado de productos transgénicos destinados al consumo humano y una Resolución Suprema que incorpora la porcinocultura al Régimen Agropecuario Unificado.

Creer que son de reciente data el proceso de la producción agropecuaria y sus respectivos problemas en el Chaco, es un error porque según Marx “son el fruto de un proceso de transformación desarrollado a lo largo de generaciones, controlado por el hombre y encauzado por el trabajo humano” (El Capital), entonces podemos afirmar que una Cumbre más ó una Cumbre menos no será ahí el escenario donde se descubran los orígenes de los problemas, descubrir el origen pasa por realizar estudios basados en los antecedentes y resolverlos conlleva proyectar una planificación correcta para la optimización de los recursos en beneficio de las grandes mayorías, pero eso nos recuerda que las actuales autoridades en la Región del Chaco Tarijeño en sus diversos niveles de gobierno carecen de un Plan, descubrir esa realidad de una carencia de un Plan no es una novedad, es más bien el reflejo de la improvisación y del poder del discursos propagandístico en la búsqueda del poder sólo por el poder, sin saber luego que hacer al llegar hasta los espacios de decisión. Como sostenía V. Lenin “hay que ser parte de la solución y no de los problemas” la solución es planificar, pero planificar creando escenarios reales donde la sociedad civil, el sector público, los trabajadores y los empresarios puedan encontrar consensos, pero una “Cumbre” que no pasa de ser sólo un show político y una lluvia de ideas que luego se transforman sólo en buenas intenciones sin proponer ir más allá, sin escuchar más que la posición oficial de las instancias técnicas de gobierno, no es la solución del problema. Las buenas intenciones no son malas, pero lo malo es que como escribió Karl Marx en El Capital, “el infierno está empedrado de buenas intenciones”.


(*) El autor, José Luis Claros López es Comunicador Social y Escritor.

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