martes, 1 de mayo de 2018

La columna de Jose: RUMBO AL BICENTENARIO DE LA BATALLA DE BIRAY PRODUCIDA EN EL CHACO TARIJEÑO DURANTE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

La columna de Jose (*)
RUMBO AL BICENTENARIO DE LA BATALLA DE BIRAY PRODUCIDA EN EL CHACO TARIJEÑO DURANTE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA
Existen pasajes de nuestra historia, que pasan desapercibidas en el Chaco Tarijeño, como por ejemplo existen pocos trabajos de investigación sobre la relación del papel jugado por la geografía y población chaqueña, durante los quince años de la guerra de independencia (1809-1825), el 30 de noviembre de 1818, en el Chaco Tarijeño se produce una de las acciones de armas de la guerra de independencia, denominada la batalla de Biray (cerro El Viray al sur del municipio de Caraparí) donde se combate desde las seis de la mañana hasta las once del día (Güemes, 1984, p.319), de acuerdo con los testimonios de los partes de la batalla elaborados por los comandantes que intervinieron en el combate, por un bando el patriota Francisco Pérez de Uriondo y por el otro bando el militar del ejército Real el coronel Antonio Vigil, la batalla fue intensa, sin existir a lo largo de las horas en las que se desarrollaba una idea clara del desenlace final, los contingentes de tropas patriotas conformada por habitantes de Caraparí, Itau, del valle de Tarija y además aliados de la tribu Chane provenientes de la zona del Itiyuru al sur de Yacuiba, enrolados todos en la milicia patriota junto con algunos soldados con experiencia de combate adquirida en la fuerza regular de Güemes, enfrentaron durante varias horas a los realistas de un contingente conformado por batallones con soldados regulares llegados desde España que tenían la experiencia de luchar exitosamente contra las fuerzas de ocupación francesas del Emperador Napoleón I, fue así como pasaron de un combate inicial de trincheras, a un asalto y posterior batalla campal.
Luego de la derrota española en el Biray, el coronel Vigil deberá retroceder abandonando la zona del Chaco, justificando su retirada como una cuestión estratégica para proteger otro flanco más al norte donde las tropas españolas son débiles para detener la posible amenaza que representaba para la villa de Tarija el avance de los patriotas y de sus aliados guaranís liderados por Cumbay, la victoria de los patriotas, permitió temporalmente recuperar el control sobre la zona de Caraparí y de Itau, sin embargo, en su retirada el ejército realista tomará represalias, no sólo contra la población civil de la zona sino también contra los religiosos Franciscanos, por su apoyo a la causa de los patriotas desde allí destacaron una partida sobre Itau. Lo han incendiado todo, saqueando la iglesia y si no es por una partida nuestra también se incendia (Ibídem, p.319), el contingente de regulares de las tropas del Rey enviado para pacificar la región, derrotado por los patriotas al mando de las milicias de Francisco Pérez de Uriondo deberá retirarse forzadamente, hacia posiciones propias más al norte por la zona conocida en aquel tiempo, como de las Salinas, actual Entre Ríos, lugar en donde permanecerán, hasta 1819 cuando nuevamente recuperen las posiciones perdidas en Caraparí e Itau el año anterior, ocupándolas esta vez hasta el final de la guerra de independencia. A partir del año 1817 no llegaría ningún refuerzo europeo para los realistas del Perú (Semprún, 1998, p.157), y desde el año 1820 para ningún lugar de América.
(*) El autor, José Luis Claros López es Director de la fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.
Imagen Ilustrativa, pintura que representa una escena durante la guerra de independencia de las colonias españolas de autor desconocido

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