miércoles, 30 de junio de 2010

Para escribir buenos poemas

Se requiere de mucha desesperación, insatisfacción y desilusión para escribir unos pocos buenos poemas. No es para todo el mundo ya sea para escribirlos o siquiera leerlos. Charles Bukowski

lunes, 28 de junio de 2010

Cuando crezcas, descubriras...

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan. Paulo Coelho

viernes, 25 de junio de 2010

El tesoro oculto de Kafka

El tesoro oculto de Kafka
por Mandrake

franz-kafka Al parecer, en las míticas cajas fuertes de los bancos suizos no solo se ocultan las oscuras fortunas de personajes cuya ética es más o menos dudosa. Ahora resulta que se encuentran también otro tipo de tesoros. En el caso que nos ocupa se trata de manuscritos inéditos y dibujos originales del autor de La metamorfosis.

La institución que alberga estos valiosos materiales de Franz Kafka no es otra que UBS, el buque insignia de la banca suiza, que se ha enfrentado a no pocas dificultades en los últimos tiempos en su tira y afloja con las autoridades fiscales de Estados Unidos o la Unión Europea. En esta ocasión, sin embargo, el conflicto lo protagoniza el Estado de Israel, que desea nacionalizar los documentos del autor checo. De hecho, la Biblioteca Nacional de Israel hizo saber que desea "recuperar los manuscritos de Kafka".

El propio Kafka habría encargado a su íntimo amigo, Max Brod, la destrucción de esta documentación tras su muerte en 1924. Brod, sin embargo, incumplió los deseos del escritor praguense de lengua alemana y se llevó los documentos a Israel, país al que emigró en 1939 huyendo del Holocausto provocado por los nazis.

Max Brod traspasó en 1945 los documentos a su secretaria privada, Esther Hoffe, a la que dio instrucciones para que engrosaran los fondos de la Biblioteca Nacional de Jerusalén, todavía en proyecto cuando el albacea de Kafka falleció en Tel Aviv en 1968.

Pero igual que Brod desobedeció a Kafka, Hoffe desobedeció a Brod y legó a sus dos hijas los documentos que había depositado en un banco suizo en 1956. La propia Hoffe subastó en 1988 el original de El proceso, adquirido por 1,5 millones de euros por el Archivo Alemán de Literatura de Marbach am Neckar, dependiente del Ministerio de Cultura de la entonces República Federal de Alemania. Israel también reclama esa pieza.

Tras la muerte de la secretaria de Max Brod, sus hijas y supuestas herederas del legado de Kafka, hoy octogenarias quisieron hacer valer sus derechos. El choque con los intereses de las autoridades israelíes no tardó en producirse.

Con el fin de confeccionar un inventario en toda la regla de cara a la futura batalla legal, los manuscritos y dibujos del creador de El castillo vieron la luz ayer, tras 56 años ocultos en las seguras tripas de la oficina central de UBS en Zúrich. El material estaba distribuido en cuatro contenedores.

Se cumplía así el dictamen del Tribunal Supremo de Israel, que debería decidir en última instancia si las hijas de Esther Hoffe tienen realmente derecho al usufructo de los originales de Kafka. Según ha explicado el diario suizo Neue Zürcher Zeitung, la primera persona en tener acceso a los valiosos documentos ha sido el especialista en literatura Itta Shedletsky, quien será el responsable de preparar el inventario.

A partir de ahora, el enfrentamiento legal entre las aspirantes a herederas del material inédito del escritor y las autoridades culturales del Estado de Israel se anuncia duro. Por su parte, y sin que sea ninguna sorpresa, los responsables del banco que custodia el material declinaron toda explicación del caso a los medios de comunicación argumentando que "no es costumbre de UBS comentar las actividades de sus clientes".
Herencia sin fin

- Franz Kafka muere de tuberculosis en junio de 1924, antes pide a su amigo Max Brod que destruya sus inéditos.

- Brod desobedece al escritor y comienza a publicar títulos como El proceso y El castillo.

- Emigrado a Tel Aviv en 1939, Brod pide a su secretaria, Esther Hoffe, que entregue los documentos de Kafka a la futura Biblioteca Nacional de Israel. En 1956 ella los deposita en un banco suizo.

- Max Brod muere en 1968 y Hoffe lega el material a sus hijas, que en 2007, al morir su madre, reclaman un derecho que les disputa con el Estado de Israel.

El País – Madrid

jueves, 24 de junio de 2010

Goethe

Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas. De Johann Wolfgang Goethe

miércoles, 23 de junio de 2010

Del Autor de Rayuela

Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se va dejando resbalar de lado después del goce, viene el sueño y al otro día ya hay otras cosas que te golpean en la ventana, escribir es eso, abrirles los postigos y que entren. (Julio Cortazar)

martes, 22 de junio de 2010

De George Orwell

Sólo hay un modo de hacer dinero escribiendo: casarse con la hija de tu editor. (George Orwell)

lunes, 21 de junio de 2010

FELIZ

Las calles son más grandes desde que no estás, camino sin el miedo de verme tropezar, estoy con tanto gusto que no estés aquí, sin ti yo hoy soy un poquito más feliz. Al verme decidir no regalarte mas mi tiempo y compañia yo se que algun dia veras la soledad yo te di minutos de perdon sabiendo q tu error no era merecido...

domingo, 20 de junio de 2010

Del Autor de La Vuelta al Mundo en 80 Dias

Qué gran libro se podría escribir con lo que se sabe. ¡Otro mucho mayor se escribiría con lo que no se sabe! (Julio Verne)

sábado, 19 de junio de 2010

Sobre los buenos escritores

Los buenos escritores -no hace falta repetirlo- son aquellos que saben siempre, exactamente, cuándo no deben escribir.(Roger Wolfe)

viernes, 18 de junio de 2010

El escritor que desafió su destino

El escritor que desafió su destino
Fuente: http://www.semana.com/noticias-cultura/escritor-desafio-su-destino/140544.aspx

José Saramago estaba condenado a la ficción desde el principio: su apellido no es su apellido, y su fecha oficial de nacimiento tampoco es la que debe ser. José de Souza nació el 16 de noviembre de 1922, pero el notario del pueblo (dicen que por hacerle una broma a su padre) escribió que había sido el 18 y cambió el apellido auténtico del niño por el apodo de la familia: 'Saramago', que no es más que una hierba silvestre.
Portugal en 1922 era un país misérrimo, y los Souza eran campesinos sin tierra, que incluso emigraron a Argentina en busca de una mejor vida cuando Saramago era apenas un niño. Pero volvieron pronto a Lisboa y allí creció el escritor.

No le fue muy bien. Lector voraz, no pudo terminar el colegio por pura pobreza, y tuvo un catálogo de oficios más bien tristes: cerrajero, corredor de seguros, burócrata de la seguridad social. Escribió su primera novela en 1947, pero pasó inadvertida, y ni siquiera logró encontrar editor para la segunda. Dejó de escribir literatura y no volvería a hacerlo hasta casi 30 años después.

Y es que si hay segundas oportunidades, la vida y la obra de Saramago son la prueba fehaciente de que el destino no es inmodificable. Raimundo Silva, el protagonista de Historia del cerco de Lisboa, un oscuro corrector de pruebas, sin saber cómo ni por qué decide que los cruzados no ayudaron a los portugueses contra los moros en su reconquista de Portugal. Cambia la historia con una palabra y queda condenado a reescribirla. En la otra historia de Raimundo Silva, la posible, Portugal puede forjarse un destino propio -sin la interesada ayuda extranjera- que no excluye a los moros, ni a las mujeres, ni a los soldados. Quizá un papel más destacado del que tuvo a lo largo de los siglos. José Saramago, un escritor cincuentón, desahuciado por los círculos literarios de Lisboa, descubre en Memorial del convento una manera distinta de narrar y con ella inicia un ciclo de extraordinarias novelas que lo harán merecedor del premio Nobel de Literatura. Y al igual que Raimundo Silva, quien con su no a la historia enamora a María Sara, una mujer que cree en él y lo alienta a lo desconocido, Saramago también conquistará a Pilar del Río, su traductora al español con quien vivirá años felices y plenos de creatividad en la isla de Lanzarote. "Perturbar el orden, corregir el destino, para mejorarlo o para empeorarlo, es igual, lo que hay que hacer es impedir que el destino sea destino".

Y precisamente para retar el destino, Saramago se afilió en 1969 al por entonces todavía clandestino Partido Comunista de Portugal, en plena dictadura fascista de Antonio de Oliveira Salazar. En aquella época, el partido pedía lo imposible: el final de los monopolios en la economía, la reforma agraria y la democratización del acceso a la cultura y la educación. Cinco años después, Saramago participó en la Revolución de los Claveles, que puso fin a los 48 años de dictadura, y comenzó la transformación de Portugal.

La dictadura de Salazar está en el trasfondo de El año de la muerte de Ricardo Reis, la séptima novela de Saramago. Como también lo está la idea persistente de que un hombre puede cambiar la historia: la visita que desde el más allá (desde la eternidad en la que viven los personajes literarios) hace el heterónimo de Pessoa a la Lisboa de la dictadura de Salazar va a cambiar para siempre al más escapista de sus personajes. Ricardo Reis, que solo aspiraba a "contemplar el espectáculo del mundo", se ha untado de realidad, ha tenido amores prosaicos y ha sufrido el hostigamiento de las fuerzas de seguridad. Ha cambiado y de paso nos ha hecho tomar conciencia del insoportable clima moral que se respira en un Estado policivo. Y su regreso desde las palabras a la realidad ha modificado la historia de Portugal.

Pero aún en la Portugal libre, el eco del conservadurismo era poderoso. En 1991 Saramago publica El evangelio según Jesucristo, una novela que es considerada una ofensa a los católicos. Se le impide participar en un premio literario europeo, y es entonces cuando tras una agria polémica, el escritor decide abandonar el país e instalarse en la isla de Lanzarote. En la novela, 2.000 años de cristianismo -de sufrimientos estériles- son un engaño, la maquinación de un Dios soberbio y maquiavélico que inventó el sacrificio de la cruz para acrecentar su poder porque la salvación no existe. La inversión de "la historia oficial" en este caso es total, si hemos de creerle al Jesús saramaguiano: "Hombres, perdonadle, porque no sabe lo que hizo".

Todavía no se ha estudiado a fondo la revolución literaria que ha significado la manera de contar del escritor portugués. Hasta entonces el escritor no opinaba, pero Saramago decidió no ocultarse bajo la máscara de un narrador: "Cuando digo que quizá no sea un novelista, o que quizá lo que hago son ensayos, hablamos de esto precisamente, porque la sustancia, la materia del ensayista es él mismo… En sustancia, yo soy la materia de lo que escribo".

Hubo una coherencia total entre el escritor y la obra. El hombre, comprometido, que acogía las causas de izquierda, que apoyó al comandante Marcos pero que también fustigó por inhumana a la guerrilla colombiana. Por cierto, el ex diputado Sigifredo López, uno de los secuestrados de las Farc, encontró en uno de sus libros un modelo de supervivencia. La obra, también comprometida y crítica de su tiempo, que siempre tuvo un lugar para la redención. Es difícil encontrar un libro contemporáneo más duro y más esperanzador que Ensayo sobre la ceguera. A la muerte de este hijo de campesinos de Azinhaga, podríamos evocar una imagen que lo acompañaba: su padre abrazando y despidiéndose de sus árboles amados.

Quienes no pueden actuar...

Los que pueden actúan, y los que no pueden, y sufren por ello, escriben. (Del Autor del Sonido y la Furia)

martes, 15 de junio de 2010

Paul Auster

No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor si no lo hago. (Paul Auster)

lunes, 14 de junio de 2010

La Casa de los Niños Solos (Un Cuento por José Luis Claros López)

La casa de los niños solos
Por José Luis Claros López

Tres días después del Domingo de Resurrección luego de confesarse y comulgar al medio día, por la tarde ella simplemente se fue sin decir adiós, no se despidió de nadie para evitar preguntas que no quiere responder como por ejemplo cuando piensa retornar, simplemente vendió todas las cosas que todavía existían en la casa con el dinero reunido compro un pasaje con destino a Camiri y se subió al tren que sigue la ruta paralela a la carretera Yacuiba – Santa Cruz.
Así de aquella manera ella se fue para Camiri mientras sus hijos dormían por hambre la siesta de la tarde, los abandona en Yacuiba y ya nunca más volvió.
Así de aquella manera sus tres hijos se quedaron en la vieja casa donde aprendieron a caminar, sin más pertenencias que la cama en donde dormían, sin pan pero con techo y con la necesidad ahora de aprender a trabajar.
Mientras en el horizonte un sol de Domingo de Resurrección se ocultaba, los niños se despertaron y comprendieron que ahora estaban solos.
Durante un tiempo todas las mañanas caminaban juntos a la escuela y cuando sus respectivos profesores preguntaban por su madre siempre decían que ahora estaba de viaje pero que volvería, cuando la campana del colegio les decía que ya era la salida y el reloj marcaba el medio día los tres niños regresaban caminando con sus zapatos gastados a la casa sin mesas y sin sillas porque su madre las vendió para comprar su pasaje y solamente les queda el sentarse los tres en el piso frío y vacío del cuarto que también es su dormitorio para comer de un mismo plato la poca comida que con cariño una mujer pobre que vive en la casa de a lado con un marido alcohólico y con siete hijos les comparte sin decírselo a su marido por el temor a ser golpeada, por las tardes los niños salían a jugar con juguetes imaginarios como una manera feliz de construir un mundo en medio del abandono pero luego llega la noche, la soledad, el frío y de aquella manera los tres niños comparten la misma cama y se cubren solo con una toalla, mientras por encima del techo que tiene varios agujeros por donde caen gotas de agua durante la temporada de lluvias para ellos el cielo permanece cubierto de nubes sin estrellas fugases a las cuales pedir un deseo.
Paso el tiempo sin miramiento y los niños abandonaron la escuela porque sus maestros los expulsaban siempre por no tener el uniforme o los útiles que les pedían y se hicieron grandes aprendiendo a trabajar en variados oficios, al mismo tiempo que las paredes de la vieja casa se fueron rajando por la humedad que siguió a muchas tormentas.
Paso el tiempo y de a poco primero con una mesa y tres sillas, luego con otras cosas también la casa nuevamente se fue llenando. Un Domingo de Resurrección muchos años después los tres niños ahora ya grandes consiguieron el dinero suficiente para poder reparar las paredes de la casa vieja.
La pobre mujer que vivía en la casa de a lado y les compartía todos los medios días durante muchos años la poca comida que tenia para su propia familia un día la internaron en el hospital por una golpiza que su marido en su borrachera le había propinado. Los tres niños ahora grandes el día mismo que se enteraron fueron a visitarla y el medico les dijo que la mujer estaba muy mal que moriría. Ellos se pusieron muy tristes y la acompañaron hasta el último momento y ella les dice que se los agradecía porque ninguno de sus siete hijos se acordó de ella aunque los mandaron a llamar sin embargo ella les confiesa que no se moría triste porque la vida sea así en su instante final le enseñaba que si se hacían buenas acciones la vida regresaba esas buenas acciones por eso la vida le permitía no morir sola y abandonada sino acompañada de los tres niños ahora grandes que un día se despertaron y descubrieron sin explicaciones lo que significaba la soledad. Dos noches después cuando ya falleció los tres niños ahora grandes pagaron la cuenta del hospital y también los gastos del entierro.
Sin embargo la tarde del día del entierro de la pobre mujer que vivía en la casa de a lado, sucedió que a su puerta llego una mujer anciana diciéndoles que era su madre y los tres niños ahora grandes escucharon como aquella mujer anciana les pide que no la odien y que la dejen vivir sus últimos años en esa casa. Los tres niños ahora grandes por un momento se alejan de la puerta mientras la mujer permanece de pie sin atreverse a entrar y luego de conversar sin levantar mucho la voz, toman una decisión y se acercan nuevamente a ella y le dicen que justamente esa misma mañana habían enterrado a una mujer que con simples palabras y acciones les había enseñado que a pesar de todo se debía ser bueno y no devolver mal por mal y la mujer anciana que decía ser su madre comenzó a llorar y cuando ellos quisieron ayudarla para que pudiera entrar a la casa para su asombro ella comenzó a hacerse transparente como una figura etérea y antes de desvanecerse del todo les dice que ya ella se había muerto muchos años antes y que desde aquel tiempo no podía dormir por las noches o en el día porque la pesaba penando por el mundo hasta que se atrevió a recordar el camino para volver a la misma casa donde una tarde del Domingo de Resurrección de muchos años antes abandono a tres niños que ahora eran grandes y que ahora gracias a ellos ya ella podía descansar en paz porque había comprendido que no todas las historias son iguales y luego se desvaneció en el aire.
Los tres niños se hicieron grandes y con el tiempo a cada uno le llego su hora y se fueron para siempre de nuestro mundo sin jamás hacerle mal a nadie. Ahora cuando alguien pasa por esa calle y pregunta a cualquier vecino quien es el dueño de aquella casa siempre escucha la misma respuesta que aquella es la casa de los niños solos que no aprendieron a odiar.

viernes, 11 de junio de 2010

Junio un poema de Octavio Paz

Junio
de Octavio Paz

Bajo del cielo fiel Junio corría
arrastrando en sus aguas dulces fechas…

Llegas de nuevo, río transparente,
todo cielo y verdor, nubes pasmadas,
lluvias o cabelleras desatadas,
plenitud, ola inmóvil y fluente.

Tu luz moja una fecha adolescente:
rozan las manos formas vislumbradas,
los labios besan sombras ya besadas,
los ojos ven, el corazón presiente.

¡Hora de eternidad, toda presencia,
el tiempo en ti se colma y desemboca
y todo cobra ser, hasta la ausencia!

El corazón presiente y se incorpora,
mentira plenitud que nadie toca:
hoy es ayer y es siempre y es deshora.

jueves, 10 de junio de 2010

Cuando es que el amor es mas fuerte y mas puro

El amor más fuerte y más puro no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración. (Santa Catalina de Siena)

lunes, 7 de junio de 2010

domingo, 6 de junio de 2010

sábado, 5 de junio de 2010

Rimas de Gustavo Adolfo Becquer

Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.

jueves, 3 de junio de 2010

De una mujer llamada George Sand

Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz. (Una mujer llamada George Sand)

miércoles, 2 de junio de 2010

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