martes, 8 de mayo de 2018

DESCUBREN EN EL CHACO TARIJEÑO LAS RUINAS DE UNA CIVILIZACIÓN ANTIGUA

DESCUBREN EN EL CHACO TARIJEÑO LAS RUINAS DE UNA CIVILIZACIÓN ANTIGUA  
El pasado 5 de mayo de 2018, se realizó el sorprendente anunció del descubrimiento en la Serranía del Aguaragüea, orillas de la quebrada de Caipipendi, comunidad de Tucainty distante a 10 kilómetros, de la ciudad de Villa Montes en el Chaco tarijeño (Bolivia), de los vestigios de un fuerte construido por una cultura todavía no identificada. Las ruinas fueron descubiertas por el ingeniero geólogo y novelista Carlos Stehli Martínez y de Darwin Vega, estudiante de geología y comunario de Tucainty.
En septiembre de 2017, Vega habría guiado al geólogo Carlos Stehli Martínez y a José Bleisner, hasta el lugar, donde descubrieron las ruinas arqueológicas de gran valor histórico, de una cultura que utilizaba la arcilla para la artesanía, se dedicaban a la agricultura, sobre una extensión de cuatro hectáreas está cultura construyó un conjunto de viviendas con material; piedra de río y cantera pegadas con cemento de arcilla, rodeadas por un muro de protección con torreones y tres conjuntos habitacionales grandes.
Yo pienso que hubo gente que conocía estas ruinas, pero indudablemente no le dieron la importancia porque tal vez para los comunarios esto no era de relevancia”, señaló Stehli.
Se tiene la hipótesis, que se requirió de una gran población y apoyo logístico para la construcción del emplazamiento. La presentación del descubrimiento, se realizó en horas de la mañana, del día 5 de mayo de 2018, en el Salón Verde del Gobierno Autónomo Municipal de Villa Montes.
Marcelo Gonzales, Secretario General del Ejecutivo de Desarrollo de Villa Montes, anunció que La Gobernación Regional de Villa Montes, informados de la existencia del descubrimiento, solicitó el apoyo profesional, del arqueólogo Danilo Drakic, que pertenece al Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz.
“Nosotros como gobierno regional lo único que hemos realizado, son los contactos con los entendidos en este tipo de hallazgos para realizar este tipo de trabajo. Convocamos a gente ligada en el tema de Turismo, donde tiene que ser la parte privada quien debe ser uno de los actores principales en generar esta iniciativa acompañados por la parte pública”, reveló el Secretario General del Ejecutivo de Desarrollo.
Por otro lado, el concejal Edmundo Castillo, concluida la presentación, informó a los medios locales de comunicación.
“Voy a plantear en el concejo que se tomen las medidas pertinentes para su preservación y evitar daños y saqueo, como lo recomienda el arqueólogo Danilo Drakic, vamos hacer las acciones necesarias para que se continúen los trabajos de valoración de las ruinas, de parte del arqueólogo cruceño”, informó el concejal Castillo.
Drakic, después de realizar la primera visita a la zona, dijo estar sorprendido por la magnitud de las ruinas. Estas ruinas son un patrimonio nacional, según las Leyes, por lo tanto, es obligación de las autoridades locales su protección y conservación mientras se tramitan y se cumplan las leyes.
"Es una zona bastante amplia, es una agrupación de casi cuatro hectáreas, demuestra que había gente que vivía hace miles de años aquí y que efectivamente contaba con todas las condiciones como cualquier otra cultura, no pocas personas van a poder llegar a construir una fortaleza de tan grandes dimensiones, estimamos que han podido vivir en esa zona unas 300 a 400 personas, el área es bastante extensa, esto significa que hay muchas más ruinas, existe una gran cultura que ni siquiera se ha empezado a desempolvar", explicó Drakic.
Según Stehli, el pasado 8 de abril de 2018, junto con el arqueólogo Danilo Drakic de la Gobernación de Santa Cruz, realizaron la segunda expedición y certificación en el marco de un estudio preliminar de las ruinas.
"Una vez hicimos el registro, ese sitio arqueológico ya está protegido por la Ley, el momento que un profesional hace el registro de ese sitio ya entra dentro de la protección de las entidades territoriales", indicó Drakic, que agregó entusiasmado la posibilidad que las ruinas encontradas correspondan a un pueblo ligado con los antepasados de los guaranís del Chaco tarijeño.
"Pero algo muy interesante, nos está remitiendo a quizás los antepasados de los que son los actuales guaranís, porque el material que hemos podido encontrar, evidencia el hecho de que estén enterrados en urnas, es una característica muy particular de toda la tradición tupi guaraní de hace 2000 y tantos años en el Brasil", expresó con entusiasmo por el descubrimiento Drakic.
Según el arqueólogo que realizó el anunció del descubrimiento a la población de Villa Montes, junto al geólogo Carlos Stehli, principal impulsor del descubrimiento, se trataría de una Fortaleza ubicada sobre una meseta cerca de la desembocadura del río Caipipendi.
"Estamos, hablando de una cultura regional, pero ahora distinto, no como siempre ha mostrado la historia; salvajes y que solamente atacaban y depredaban, ya cambia incluso el estigma que se tiene de lo que eran los antepasados de los que actualmente son los guaranís", concluyó Drakic delante de un auditorio integrado por diversas personalidades de la cultura en Villa Montes.
Danilo Andrés Drakic Ballivián, nació en Santa Cruz estudio arqueología en México. El año 2011, fue elegido por History Channel, para ser el conductor de la serie llamada Exploración Maya. 






domingo, 6 de mayo de 2018

HAGAMOS UNA YACUIBA MEJOR

La Columna de Jose (*)
HAGAMOS UNA YACUIBA MEJOR
Para el mes de agosto de 2018, los yacuibeños deberán decidir si aprueban o rechazan el proyecto de carta orgánica, elaborada años atrás, entiéndase que se trata de una pesada herencia política, que los actuales concejales municipales luego de su revisión por las instancias correspondientes deben socializar, lo cual no significa que tomen partido para su aprobación. No debemos olvidar que la carta orgánica yacuibeña, es el resultado del nomeimportismo de diversos sectores sumado a una mala estrategia de apertura para la inclusión de la opinión de la sociedad civil, situación que permitió que al final el proyecto sea un conjunto arbitrario de imposiciones. En esa lógica, existen cuatro consideraciones iniciales para rechazar el proyecto, en el referéndum de consulta.
El primer aspecto, el proyecto pretende perpetuar una incoherencia histórica relacionada con la identidad local, no se puede aplicar en esta situación la teoría de Eric Hobsbawm, sobre la invención de la tradición porque sí como sociedad desconocemos nuestra propia historia estaríamos condenándonos a repetir los errores del pasado. El siguiente aspecto, tiene que ver con el asunto de la geometría del poder, relacionada con los mecanismos para la selección de los representantes del ejecutivo municipal en los distritos que reclaman mayor descentralización administrativa y es que la planificación desde arriba, sucede que los vecinos están ausentes de las políticas públicas en esto el actual proyecto no es más que la perpetuación de un modelo caducado que no permite que la población se apropie de los planes, programas y proyectos que se implementan. El tercer aspecto, tiene que ver con la planificación y el control social, elementos que son necesarios para la construcción del concepto de “comunalidad” y lamentablemente la propuesta de Carta Orgánica que deben votar los yacuibeños, no es más que una visión muy ambigua, foránea con la cual se pretendería que transitemos el resto del siglo 21 con un andamiaje normativo inspirado en un municipalismo excluyente de las grandes mayorías sin el espíritu de la participación popular. El cuarto aspecto tiene que ver con la manera que fue diseñada la propuesta, en su momento existió poca información, pero también la sociedad civil organizada; pecó de nomeimportista, el resultado final es un proyecto que no representa realmente a las diversas realidades que son parte de nuestro municipio.
El desconocimiento y la dejadez, ya no debe ser la excusa para que nos impongan desde arriba destinarnos al abismo, por eso desde abajo los yacuibeños debemos atrevernos a cuestionar un proyecto que, de ser aprobado, permitirá que por varios años todo siga igual, para que hagamos una Yacuiba mejor para todos hay que cambiar el modelo.

(*) El autor, José Luis Claros López es Director de la fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor. 

martes, 1 de mayo de 2018

La columna de Jose: RUMBO AL BICENTENARIO DE LA BATALLA DE BIRAY PRODUCIDA EN EL CHACO TARIJEÑO DURANTE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

La columna de Jose (*)
RUMBO AL BICENTENARIO DE LA BATALLA DE BIRAY PRODUCIDA EN EL CHACO TARIJEÑO DURANTE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA
Existen pasajes de nuestra historia, que pasan desapercibidas en el Chaco Tarijeño, como por ejemplo existen pocos trabajos de investigación sobre la relación del papel jugado por la geografía y población chaqueña, durante los quince años de la guerra de independencia (1809-1825), el 30 de noviembre de 1818, en el Chaco Tarijeño se produce una de las acciones de armas de la guerra de independencia, denominada la batalla de Biray (cerro El Viray al sur del municipio de Caraparí) donde se combate desde las seis de la mañana hasta las once del día (Güemes, 1984, p.319), de acuerdo con los testimonios de los partes de la batalla elaborados por los comandantes que intervinieron en el combate, por un bando el patriota Francisco Pérez de Uriondo y por el otro bando el militar del ejército Real el coronel Antonio Vigil, la batalla fue intensa, sin existir a lo largo de las horas en las que se desarrollaba una idea clara del desenlace final, los contingentes de tropas patriotas conformada por habitantes de Caraparí, Itau, del valle de Tarija y además aliados de la tribu Chane provenientes de la zona del Itiyuru al sur de Yacuiba, enrolados todos en la milicia patriota junto con algunos soldados con experiencia de combate adquirida en la fuerza regular de Güemes, enfrentaron durante varias horas a los realistas de un contingente conformado por batallones con soldados regulares llegados desde España que tenían la experiencia de luchar exitosamente contra las fuerzas de ocupación francesas del Emperador Napoleón I, fue así como pasaron de un combate inicial de trincheras, a un asalto y posterior batalla campal.
Luego de la derrota española en el Biray, el coronel Vigil deberá retroceder abandonando la zona del Chaco, justificando su retirada como una cuestión estratégica para proteger otro flanco más al norte donde las tropas españolas son débiles para detener la posible amenaza que representaba para la villa de Tarija el avance de los patriotas y de sus aliados guaranís liderados por Cumbay, la victoria de los patriotas, permitió temporalmente recuperar el control sobre la zona de Caraparí y de Itau, sin embargo, en su retirada el ejército realista tomará represalias, no sólo contra la población civil de la zona sino también contra los religiosos Franciscanos, por su apoyo a la causa de los patriotas desde allí destacaron una partida sobre Itau. Lo han incendiado todo, saqueando la iglesia y si no es por una partida nuestra también se incendia (Ibídem, p.319), el contingente de regulares de las tropas del Rey enviado para pacificar la región, derrotado por los patriotas al mando de las milicias de Francisco Pérez de Uriondo deberá retirarse forzadamente, hacia posiciones propias más al norte por la zona conocida en aquel tiempo, como de las Salinas, actual Entre Ríos, lugar en donde permanecerán, hasta 1819 cuando nuevamente recuperen las posiciones perdidas en Caraparí e Itau el año anterior, ocupándolas esta vez hasta el final de la guerra de independencia. A partir del año 1817 no llegaría ningún refuerzo europeo para los realistas del Perú (Semprún, 1998, p.157), y desde el año 1820 para ningún lugar de América.
(*) El autor, José Luis Claros López es Director de la fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.
Imagen Ilustrativa, pintura que representa una escena durante la guerra de independencia de las colonias españolas de autor desconocido

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