lunes, 30 de marzo de 2020

YACUIBA NECESITA UN PLAN EXCEPCIONAL DE PLANIFICACIÓN ECONÓMICA DE URGENCIA



YACUIBA NECESITA UN PLAN EXCEPCIONAL DE PLANIFICACIÓN ECONÓMICA DE URGENCIA
Por José Luis Claros López (*)

El coronavirus está afectando a la fuerza laboral, los problemas logísticos de transporte de la cadena de suministros de alimentos, el encarecimiento del costo de vida, la disminución del valor real del salario de la población asalariada, la carestía de alimentos para el 34,4% de la población que habita la jurisdicción del municipio de Yacuiba que son pobres de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el registro futuro de un incremento del desempleo en sectores de la economía local formalizada, el quiebre de los escasos emprendimientos económicos locales de provisión de bienes y servicios, el fin a corto plazo de la frágil estabilidad laboral de un amplio sector de los trabajadores dependientes en “negro” (serenos, cocineras, empleadas domésticas, empleados de diversos negocios pequeños, niñeras, meseros, chóferes, albañiles, etc.) que no gozan de beneficios sociales y protección del Ministerio de Trabajo y además la excepcional situación producida por la cuarentena en el caso de Yacuiba, al ser una zona fronteriza, significa el final del intercambio y flujo comercial, eso representará que un segmento de la población que vive del comercio informal perdiera la única fuente de sus ingresos.

A esta situación, debemos sumar que un alto índice de la población que habita en el área urbana del municipio de Yacuiba, de acuerdo con estadísticas municipales, no disponen de vivienda propia y viven en calidad de anticresistas o en situación de alquiler temporal. Pero lo peor, es la crisis de alimentos, los productores agrícolas y pecuarios en la Región del Chaco, por las características del terreno durante las últimas décadas se dedicaron a producir masivamente algunos productos agrícolas destinados al abastecimiento de la industria de alimentos del departamento de Santa Cruz (maíz y soja, por ejemplo), la producción de hortalizas, productos frutícolas, en tiempos normales, no garantizaban autosuficiencia en el tema de alimentación, sin embargo en Yacuiba sí se producen alimentos en el campo, producción escasa pero se produce sin embargo esa producción está en riesgo.

El abastecimiento de los mercados locales, mayoristas o minoristas en Yacuiba, se producía hasta el inicio de la presente crisis, con productos “importados” vía contrabando, desde la vecina República Argentina. En el presente, la importación informal vía contrabando, está detenida por tiempo indefinido, eso producirá que los mercados comiencen a desabastecerse de varios productos, desde harina, arroz, aceite y otros que contaban con un precio inferior al producto nacional, más allá de la calidad o no de un producto, era el valor de compra y venta el factor que provocaba el consumo de tales productos entre las familias yacuibeñas.    

Por la suma de todos estos aspectos, es necesario en Yacuiba, que deberían introducirse políticas especiales para mantener operativa la cadena de suministro de alimentos, por un lado, pero también; ver el tema social por el otro para garantizar que no se produzca una fractura en el clima social, que provoque malestar. El malestar social, puede provocar desde saqueos hasta otros hechos que serían lamentables.

El problema del malestar social, se puede generar porque actualmente se tienen 29.878 habitantes (según datos oficiales del año 2012, esa cantidad se debió incrementar en estos ocho años) que no cuentan con necesidades básicas satisfechas y son pobres. Ser pobre, significa no tener lo necesario para vivir o que lo tiene con escases, en Yacuiba significa vivir del día, cada día que no trabaja es un día que no va comer y desde la implementación del DS 4200, el pasado 25 de marzo, significó que durante la última semana existen familias que no comieron nada. Una buena salud, requiere una buena alimentación. Actualmente, la población yacuibeña es amenazada por el hambre y por la Emergencia Sanitaria. Un cuadro dramático para los más humildes, para los más necesitados. En otro escenario, una crisis económica en la frontera, como sucedió en diciembre de 2001, produciría una migración masiva de la población, pero actualmente, la población no puede migrar hacia el interior del país. Los yacuibeños que no pueden trabajar, que tienen hambre y necesidades básicas insatisfechas, seguirán aquí “encerrados” en cuarentena, sus necesidades no disminuirán, ni tampoco disminuirá el número de pobres, sino que se incrementarán con cada día.  

Hay un escenario terrible para los habitantes urbanos del municipio, porque la crisis del valor real del salario, sumado al acopio de alimentos y bienes de consumo por especuladores o el desabastecimiento inevitable de los comerciantes de los principales centros de abasto, provocará que se puede producir frente a los ojos de los más necesitados el desabastecimiento, la escases en los hogares pobres de alimentos y al mismo tiempo el desperdicio de toneladas de alimentos y en el campo de cosecha, como un daño colateral de la cuarentena.

Planificación Económica de Urgencia

El Doctor en Economía, Barceló, publicó el tratado “Planificación Económica de Urgencia” (1960), investigación para un escenario en el cual se puedan dar la necesidad de una planificación económica diferente a la que se aplicaba durante una guerra, postguerra o situación excepcional de desastre natural. ¿Qué sucedería sí se diera un escenario diferente? ¿Qué hacer sí las reglas conocidas de la economía fallan? ¿Qué hacer para mantener la economía activa y al mismo tiempo garantizar las necesidades de bienes de consumo y de servicios de la población?, Barceló respondió esas preguntas hace más de medio siglo. Actualmente, no podemos tratar de resolver los problemas económicos actuales pensando en las reglas básicas de un sistema capitalista. Es más, Bolivia es un país capitalista atrasado. Yacuiba, es un lugar que vive de una “renta petrolera”, una dependencia enfermiza, pero ahora en el escenario de la cuarentena mundial por el tema de la Emergencia Sanitaria luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia del coronavirus (covid-19), aunque cueste aceptar disminuyó abismalmente hasta casi desaparecer el consumo de combustibles y de hidrocarburos, entonces Yacuiba y el Chaco, perdieron su renta. Se quedaron sin recursos. ¿Qué queda entonces? La respuesta es ver alternativas pronto, implementar esas alternativas como un plan integral, comprender que no se pueden desperdiciar los recursos económicos disponibles, racionalizar el gasto, proveer de bienes de consumo a la población de sectores vulnerables, incrementar el asistencialismo social y garantizar otros aspectos para mantener la calma social, hasta que se tenga un escenario más favorable.

La tormenta, comenzará desde el día 1 de abril de 2020, porque alejará más a la población pobre que representaba estadísticamente a 3 de cada 10 habitantes, pero que al sumar a la clase media (también afectada por la cuarentena) sube la cifra hasta llegar a 7 de cada 10 habitantes, quienes el último día que pudieron trabajar, fue hace quince días.

Desde que comenzó la cuarentena, los ciudadanos promedio están contribuyendo a la escasez inminente al acumular alimentos en cantidades que ni siquiera pueden comer antes de que expire. La compra de pánico solo profundiza la crisis, dijo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, y aconsejó a las personas que eviten desperdiciar alimentos. Pero en Yacuiba, esa situación ya se produjo. Estamos en la etapa siguiente de la crisis.

Que pasos se deben seguir en esa Planificación Económica de Urgencia:

Crear un banco de alimentos, para recuperar alimentos, especialmente no perecederos, de los segmentos sociales (personas adineradas solidarias), mercados locales y Aduana, para luego acercar esos productos, de forma racionalizada estableciendo contacto más cercano con los colectivos de personas necesitadas, evitando cualquier desperdicio o mal uso.

Crear, una Empresa Pública Municipal de provisión de alimentos, que realice la compra de alimentos de los productores del campo para comercializar en la jurisdicción urbana, además de comercializar o intercambiar por otros bienes de consumo con otros municipios o regiones. Asumiendo el rol ausente de un empresariado local inexistente.

Crear un sistema de distribución de alimentos a bajo costo o precio justo, mediante Mercados móviles en distritos alejados y en comunidades rurales.   

Crear una desconcentración temporal, de los mercados llevando a productores del campo, a distritos alejados en base a una estrategia de zonificación.

Mantener la política pública de Control de los precios, en los mercados y negocios locales de provisión de víveres y alimentos.

Al considerar, estos aspectos, se permitirá garantizar en un corto plazo el inicio de una Planificación Económica de Urgencia, que deberá también abarcar el largo plazo. Concentrar todos los recursos y los bienes del estado en el nivel subnacional, para el sector de salud es importante, pero no se puede olvidar la economía, ya se produjeron entre los días 28 y 30 de marzo de 2020, los primeros casos en Yacuiba de malestar social por falta de dotación de servicios básicos (provisión de agua) y casos aislados de saqueo de alimentos del interior de los mercados, el escenario es propicio para que se reproduzcan estos casos. Los habitantes más pobres de Yacuiba, no conocen al coronavirus, pero sí conocen el hambre y le tienen más miedo al hambre.

(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.  




viernes, 27 de marzo de 2020

LA NECESIDAD DE COMENZAR EN YACUIBA UNA “PLANIFICACIÓN ECONÓMICA DE URGENCIA”



La necesidad de comenzar en Yacuiba una “Planificación Económica de Urgencia”
Por José Luis Claros López

Actualmente, se produce un fenómeno ascendente de acopio de productos de consumo y especulación de precios, generando una situación de un clima social de malestar, en los sectores más empobrecidos de la sociedad, que representan el 34,4% de la población en la jurisdicción del municipio de Yacuiba, es decir 3 de cada 10 yacuibeños son pobres de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), 29.878 habitantes no cuentan con necesidades básicas satisfechas y son pobres.

Es a este segmento de la población pobre a los que golpeará está crisis, los sectores empobrecidos de la población están sometidas a diversas restricciones que afectarán su capacidad de adquirir productos de consumo que garanticen que un bien escaso como los alimentos, sean distribuidos o adquiridos de manera responsable y solidaria. El principal enemigo de la alimentación equilibrada es la economía. En esa lógica, sucede actualmente una situación compleja, porque cada día se disparan hacía arriba los precios fijados de bienes de consumo que componen la “Lista de 20 productos de la canasta básica familiar” establecida el 2016 por el Viceministerio de Defensa del Consumidor.

Los alimentos históricamente son un bien escaso, disputado tanto mediante el poder adquisitivo como a través de la violencia. La disponibilidad de alimentos está influida por el tamaño de la población, y por otros factores. Yacuiba, se caracterizaba por una economía informal y vinculada directamente al intercambio comercial fronterizo actualmente paralizado.

La preocupación de la población yacuibeña, que pasa hambre es la cantidad de alimento; que pueda adquirir. Pero, el incremento del costo real de los productos de consumo, devaluará el poder de adquisición del dinero disponible del sector público y privado que dispone por el momento de una fuente salarial.

Sí bien el Código Penal Boliviano determina en su artículo 226, que será sancionado el que acaparare u ocultare mercancías provocando artificialmente la elevación de precios. Es cierto que todavía el DS 21060, establece la libre oferta y demanda, el intermediario (comercializador de productos) compra un bien de consumo a un precio fijado por el mercado vía los productores, pero el encarecimiento de la economía significa que los productores fijarán los precios, el intermediario venderá y más allá del control de precios, se producirá tarde o temprano que sin importar el acaparamiento de productos, una vez salgan esos productos al mercado, la población no dispondrá de la capacidad adquisitiva de los productos ofertados. Esto que significa, que paralelo al incremento de precios, se produce la caída del valor adquisitivo del dinero y se incrementa el costo real de la vida.

Pero, es necesario establecer alternativas de solución, considerando que no se puede incurrir en el error de caer en la lógica equivocada de tratar de copiar políticas públicas implementadas en otros municipios del país, la realidad económica de los gobiernos subnacionales es distinta, como es distinta la situación poblacional, el DS 21060, establece en su Artículo 74°.- La actividad de comercialización de los productos de la canasta familiar, es enteramente libre e irrestricta, quedando sin efecto cualquier disposición restrictiva o cualquier asignación de monopolio en esta actividad. Eso que significa, que sí la Ley N° 482 garantiza la creación de empresas públicas municipales, los diversos niveles de gobierno presentes en la jurisdicción territorial del municipio de Yacuiba, podría crear una empresa pública de provisión de alimentos, de tipo Pulpería en Bolivia las Pulperías Municipales todavía existen, esto como resultado de realdades distintas en cada punto de la geografía nacional, por ejemplo, en el municipio de Municipio de Machacamarca del Departamento de Oruro todavía existe una Pulpería Municipal. El artículo 64 del DS 21060, estableció las características de las pulperías en otras entidades públicas, figura creada por la Ley de 6 de noviembre de 1945. Es necesario aceptar, que sí bien los mecanismos de la protesta social entendidos como “manifestaciones, huelgas y bloqueos de calles, caminos urbanos, rurales y vecinales” están prohibidos por el artículo 4, del DS 4200 de 25 de marzo de 2020, no se puede descartar que la situación degenere a escenarios complejos, es justo por esa razón que para prevenir escenarios de ingobernabilidad o un clima social de malestar, es necesario que los diversos niveles de gobierno subnacional sobre todo el local/municipal, establezcan estrategias que den lugar a una Planificación Económica de Urgencia en Yacuiba, estamos a tiempo, transitamos la calma previa a la tormenta, luego podría ser tarde.

(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.

jueves, 26 de marzo de 2020

EL DESAFÍO DE LA CARRERA DE ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN PÚBLICA EN SU SÉPTIMO ANIVERSARIO DE FUNCIONAMIENTO



EL DESAFÍO DE LA CARRERA DE ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN PÚBLICA EN SU SÉPTIMO ANIVERSARIO DE FUNCIONAMIENTO
Por José Luis Claros López (*)

Vivimos en un mundo, donde las personas cada vez necesitan saber más cosas y más rápido, comprendiendo a la vida como un proceso de aprendizaje continuo, Paulo Freire, afirma que, “quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender” y es que, la única razón que explica por qué el ser humano domina al resto de las especies es gracias a su capacidad de aprender y generar conocimiento, en esa lógica es importante que los conocimientos adquiridos en aula por los futuros profesionales en la Licenciatura de Administración y Gestión Pública, sean no solamente constantemente actualizados sino también aplicados en los diversos escenarios de la vida, no debemos olvidar que vivimos en un mundo cambiante, donde a cada momento surgen nuevos desafíos y en el cual “el reto educativo es promover la actitud y aptitud para aprender en el aprender a lo largo de la vida que reside en la dialógica de aprender para conocer y conocer para hacer” (Velasco, 2018), ambas áreas del conocimiento tanto las Ciencias Administrativas y la Gestión Pública, no van separadas en el diario vivir, porque pertenecemos a una sociedad organizada donde conocer los engranajes que hacen posible que los niveles de Gobierno se muevan es muy importante. Complementada con el saber del administrador genera un profesional capacitado para planificar, organizar, dirigir y controlar.

En la Universidad de los Tarijeños, en la ciudad de Yacuiba, se recuerda cada 26 de marzo el aniversario de creación y funcionamiento de la Poderosa Carrera de Administración y Gestión Pública, entender su gestación es comprender los deseos de construcción de una Educación Superior Pública distinta y sobre todo el ansía de que algún día Yacuiba, pueda tener una Universidad propia en igualdad de jerarquía con el resto de las universidades del sistema.

El desafío, en estos tiempos caminando la segunda década del siglo 21, alejados ya del cambio finisecular que significó un gran salto del conocimiento humano, va más allá de la simple visión del corto plazo, el profesional en Administración y Gestión Pública que forma parte de la burocracia institucional de los diversos niveles de Gobierno en la Región Autónoma del Chaco, debe tener la capacidad de planificar una prosperidad real desde la administración de la pobreza. Eso significa, tener visión de futuro y liderazgo para influir en las decisiones de la sociedad. El rol de la universidad es orientar al pueblo.

Lo anterior cobra cada vez más relevancia por la velocidad de los cambios económicos y tecnológicos en el contexto actual de los mercados laborales. Pero la economía no se puede planificar sin el conocimiento administrativo, por esa razón en la Carrera de Administración y Gestión Pública, el perfil profesional se caracteriza por una formación integral con una visión social y manejo de los problemas públicos actuales. Desarrollando su habilidad analítica e investigativa de tal manera que aborde la interrelación existente entre las ciencias sociales, económicas y administrativas para el funcionamiento de la administración pública, como un elemento indispensable para que el Estado atienda las necesidades y demandas de la población a través de la participación en la elaboración, ejecución y evaluación de planes, programas y proyectos inherentes a la administración pública.

Cuando, era emitida la Resolución de Honorable Consejo Universitario de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, R.H.C.U. Nro. 54/13 de 26 de marzo de 2013, comenzó a construirse una opción académica que, con el paso de los años, expandió su área de influencia más allá de Yacuiba, por ese motivo actualmente la carrera de Administración y Gestión Pública tiene cursos paralelos en Villa Montes y Caraparí, pero para llegar hasta éste momento existieron bastantes limitaciones demostrando que trabajar es aprender, el gran salto adelante, ahora será lograr una formación universitaria que trabaje utilizando la red y en red; la Universidad Pública no debe quedarse atrás y debe avanzar como plantea la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) hacía el desarrollo de “metacampus” virtuales en los que estudiantes y profesores de diversas instituciones utilicen el vehículo de la tecnología para poder acceder globalmente a las redes de conocimiento, desarrollando nuevas aptitudes y actitudes para relacionarse, cooperar y aprender. En la carrera de Administración y Gestión Pública, se debe alentar la autonomía en las decisiones y en el obrar, la capacidad de pensar, de criticar, de ver todo desde otras perspectivas así se formará un profesional apto para todo terreno, porque cuando se ofrecen oportunidades la juventud estudiosa del Chaco, no las desaprovecha y el resto de su vida profesará el credo de que no hay nada más importante que aprender.

(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.

Bibliografía.
Velasco Toro, José Manuel (2018) Aprender en el aprender a lo largo de la vida. Revista Iberoamericana de Educación / Revista Ibero-americana de Educação vol. 76, núm. 1 [(2018/04/01), pp. 125-144, ISSN: 1022-6508 / ISSNe: 1681-5653
UAJMS, Gaceta de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, Resolución de Honorable Consejo Universitario R.H.C.U. Nro. 54/13 de 26 de marzo de 2013, Tarija, Bolivia.


martes, 24 de marzo de 2020

LA CUARENTENA EN YACUIBA PODRÍA PROVOCAR UN CLIMA SOCIAL DE MALESTAR




La Columna de Jose
LA CUARENTENA EN YACUIBA PODRÍA PROVOCAR UN CLIMA SOCIAL DE MALESTAR
Por José Luis Claros López

Luego que se conociera la existencia de una enfermedad de características distintas a otras, en Bolivia existió por parte del nivel central del estado una respuesta lenta considerando diversos factores desde la información disponible hasta las características de coordinación entre distintos niveles dentro del modelo de autonomía que aplicamos, pero la situación en las fronteras es muy distinta que la situación en los grandes centros urbanos del eje central y su periferia, sin embargo, entre las primeras advertencias que se registran en la prensa nacional con relación al tema de los escasos controles sanitarios en frontera (la que une Argentina y Bolivia por el lado de Yacuiba) sucedió el pasado 27 de enero, cuando una técnico  de la Unidad de Epidemiología de la Red de Salud de Yacuiba, lamentó a BTV “la vulnerabilidad en la seguridad de las fronteras que permitirían el fácil paso de extranjeros infectados”, por aquellos días los principales titulares y cobertura de prensa priorizaba el tema electoral. Unos días antes, el 23 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lograba consensuar si el brote de coronavirus en Wuhan (China), debía o no ser declarado emergencia internacional. Desde aquellos días de finales del primer mes de 2020, pasaron cosas, muchas cosas.

En Bolivia, rige la Cuarentena Total, por Decreto Supremo N° 4199, de 21 de marzo de 2020, a regañadientes la sociedad en la jurisdicción del municipio de Yacuiba ésta comenzando a tomar conciencia de la gravedad de la situación, pero no son todos, ¿Existe una especulación de precios de los productos de consumo? La respuesta es sí. ¿Existe falta de conciencia y violación de la cuarentena? El número de casos admitidos de 74 declarados por la Policía Boliviana de infractores retenidos en cumplimiento del DS N° 4199 revelan que la respuesta también es un sí. “No se puede poner un policía para vigilar a cada persona” reconocía el representante de la Policía Boliviana en una conferencia realizada por el Comité de Operaciones de Emergencias Municipales (COEM), es un punto alto que las autoridades de diversos niveles estén coordinando. Pero las diversas medidas que van asumiendo desde arriba en el nivel central en materia económica en ésta situación especial de Emergencia Sanitaria, es verdad que dejó a sectores vulnerables sin respuestas a muchas dudas que con el paso de los días se transformarán en problemas.

Conforme pasen los días, el aplicar un estricto control de precios, tampoco será viable, porque los precios serán distintos en toda la cadena de producción y consumo. Yacuiba, siempre vivió del comercio, un intercambio comercial con sus idas y venidas justamente por ser zona de frontera, tiempos de bonanza y tiempos de disminución en las ventas. Pero la clase social dedicada en actividades comerciales de venta de productos (víveres, ropa y electrónicos) en cada crisis del comercio, simplemente levantaba sus cosas y se trasladaban a otro punto de la geografía nacional, ahora están encerrados dentro de nuestras fronteras locales, es decir serán una segmento poblacional que no podrá moverse y el hecho de tener que alimentarse todos los días (no hablemos del tema de las deudas que deben tener no solamente con el sistema de intermediación financiera formal sino con acreedores privados y hasta con usureros) representará una preocupación no solamente dentro de su núcleo familiar sino más allá hasta llegar a dañar la convivencia social. Existen, además, los padres de familia que por el momento están pudiendo subsidiar a sus hijos que por diversos factores decidieron quedarse lejos de Yacuiba, por cuestiones de estudio ¿Qué sucederá con ellos en el caso de que no cuenten con los ingresos diarios para reunir una mesada para girar? Un padre de familia que tendría un único hijo estudiando en la ciudad de Tarija, en la universidad pública de acuerdo con un estudio elaborado el año 2016 por la misma Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) requería enviar una mensualidad mínima de Bs 1051 ¿Pero ahora de seguro necesita enviar más recursos?

El agio y la especulación de los productos alimenticios, durante los días de la cuarentena provocarán que día que pase afectará también al sector asalariado dependiente del estado en todos sus niveles, los servidores públicos y trabajadores asalariados verán disminuir el valor real del dinero con relación a la elevación del costo de vida. Pero también, existen los asalariados en “negro” esos que no tienen beneficios y no cuentan en las estadísticas oficiales que de seguro encontrarán que sus empleadores no vinculados directamente a sectores esenciales estarán en la disyuntiva de despedir a sus trabajadores o declarar la bancarrota con el correspondiente cierre del sitio de trabajo ambas cosas sucederán conforme la cuarentena se prolongue (al 24 de marzo día que ésta columna es escrita, transcurrieron en Yacuiba, sólo cuatro días de la cuarentena total en otros lugares del mundo, otras ciudades como Wuhan epicentro de la pandemia cumplieron el día 23 de marzo doce semanas de clausura existe un anunció del Gobierno Chino que se levantará el día 8 de abril), ¿Qué sucederá sí en Yacuiba se tuviera que vivir doce semanas de cuarentena?

Sabemos que nuestro sistema público de salud tiene varias limitantes, autoridades de la Red de Salud revelaron que sólo existen cuatro respiradores artificiales, ante tal situación sólo queda prepararse con lugares de aislamiento (Estadio Provincial, Campo Ferial y Asilo de Ancianos) por la presión de su condición de zona geográfico tipo corredor con un constante movimiento actualmente clandestino de personas ese tráfico humano ilegal, podría provocar en cualquier momento que la epidemia llegue a dañar la frágiles condiciones de vida de una población que ya ésta desde hace tiempo amenazada por epidemias tropicales como el dengue. Entonces, ¿Cuántas pruebas para detectar infectados por covid-19 puede procesar nuestro sistema público de Salud en Yacuiba?

Todas estas preguntas, generan incertidumbre, pero las autoridades locales deben prepararse para tratar de responderlas. Existen de acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) 97.296 habitantes en la jurisdicción territorial del municipio de Yacuiba, es decir casi 100 mil habitantes cada uno con problemas particulares. ¿Cuándo podría estallar la crisis social? Podría suceder que varios factores, acaben por provocar esa chispa en algún segmento poblacional (podrían estallar el polvorín entre los que se dedican al “bagallo” de productos, podrían ser los miles que no cuentan con casa propia y viven en situación de alquiler, podrían ser los propietarios de bienes inmuebles que tienen por única fuente de ingresos la renta de cuartos o casas, podrían ser los cuentapropistas, podrían ser incluso hasta las clases medias urbanas aquejadas por la escases de productos en los mercados), la fecha en la cual podrían comenzar a sentirse las primeras señales de malestar estaría entre los primeros días de abril. En los primeros días de abril, la población en cuarentena verá como los ahorros (de los que tienen) comenzarán a agotarse, sentirán la presión de acreedores particulares hostigando en la puerta, además la disminución de productos en mercados acompañadas por escases de recursos económicos en los hogares puede provocar incertidumbre con relación al futuro, es decir puede darse hasta un escenario en el cual existan productos (acopiado por especuladores) a la venta, existan personas con la necesidad de comprar pero no existan recursos económicos para gastar en alimentos e insumos básicos ¿Puede ser evitada la crisis? Existe la posibilidad que sí, pero para lograrlo es necesario bastante planificación desde los niveles de gobierno actualmente concentrados en Yacuiba en el COEM, el anunció que se destinarán vehículos del Gobierno Municipal para trasladar a comercializadores y sus productos generados en el área rural es un buen ejemplo de la planificación a largo plazo de que hablamos, hay que comprender que la situación de aparente calma y subordinación a las disposiciones de la Emergencia Sanitaria que vemos en otros lugares del mundo, pueden no replicarse con nuestra sociedad. Tampoco vivimos en un modelo de sociedad permanentemente vigilada como la China, donde la fuerza pública permitió garantizar el orden en medio del pánico que de no suceder podía provocar caos. Aceves y Safa (2012) ya sostenían el peligro de los fenómenos del malestar social ante la inacción de la clase política y de las autoridades en todos los niveles. “Frente al malestar social en crecimiento, el Estado solo reacciona de modo paliativo y conservador, sin precisar las causas de los cambios ocurridos”, por eso el optimismo no es un ingrediente común al valorar este momento.

El problema desde ahora es no solamente la salud pública también es la economía. En Yacuiba, por las particularidades de su geografía de una frontera bastante amplia, su situación de lugar de tránsito con la principal urbe de Bolivia (Santa Cruz), una población mayoritariamente vinculada con las actividades comerciales actualmente paralizadas. Pueden provocar un malestar creciente que afecte la fragilidad del clima social, no debemos dejar de pensar que “también antes de la tormenta hay paz”, debemos prepararnos no solamente las familias, es momento que las autoridades locales igual planifiquen en virtud a lo que puede pasar en los siguientes días, toca pensar de manera práctica para garantizar la normalidad en la medida de las posibilidades.  

(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.

BIBLIOGRAFÍA.
Aceves, Jorge/Safa B., Patricia (2012) ¿De dónde viene el malestar social que hoy nos alarma? Espiral (Guadalaj.) vol.19 no.54 Guadalajara may./ago. 2012
BTV, Bolivia TV (2020) Yacuiba: activan vigilancia epidemiológica para prevenir posible brote de coronavirus en el país. Consultar en: http://www.boliviatv.bo/principal/noticia.php?noticia=fc8bf3a01c31bca36480a4aea2012157
Claros López, José Luis (2017) Importancia económica de los universitarios de Yacuiba en la Universidad de los Tarijeños. Consultar en: https://desdeyacuiba.blogspot.com/2017/01/la-columna-de-jose-importancia.html

Cine Argentino: El Impostor (1997)






Título original
El impostor
Año
Duración
99 min.
País
Argentina
Dirección
Alejandro Maci
Guion
Alejandro Maci, María Luisa Bemberg, Jorge Goldenberg (Novela: Silvina Ocampo)
Música
Nicola Piovani
Fotografía
Ricardo Aronovich
Reparto
Antonio Birabent, Walter Quiroz, Belén Blanco, Norman Briski, Mónica Galán, Marilu Marini, Eduardo Pavlovsky, Beatriz Matar

Ver la película:

El Impostor
Por José Luis Claros López


El mundo construido por Sebastián se derrumba como los cristales de un espejo roto, no solamente por el disparo que provoca que caiga el telón que protegía el ventanal de su habitación donde permaneció los últimos días encerrado y que había creado para el espectador la ilusión de ver todo en esa tonalidad de sepia que le brindaba seguridad, como los habitantes del pueblo de Cacharí en la estación mirando el eclipse detrás de máscaras de vidrío.

El espejo de la existencia de Sebastián naufragaba, sentía que la vida se le diluía entre las goteras del techo por esa razón intentaba retenerlas, se aferraba en el sueño al pasado, aunque decía que no podía soñar. Martín Buber dijo en "Ich und Du" que "es posible vivir en el simple pasado; es más sólo en él cabe organizar una vida", su madre incluso revela un detalle importante aquel mensaje que como sortilegio nos hace comprender el viaje místico realizado por Juan, que se presenta como el hijo del Doctor Medina, "antes estuve aquí, pero no sé cómo ni cuándo" al no poder encontrar Sebastián durante aquel inicio de la trama, dentro de su entorno la comprensión que necesitaba, el telegrama llevado por Teresita se lo reveló no le queda más que fabular con un personaje que lo comprenda, pero ese personaje lo va empujando a comprender y aceptar que vive una fuga permanente de la realidad sin saber a dónde lo llevará el destino, no se trata de locura montar un caballo ciego, es la necesidad por un lado de defender la vida de aquel mundo frívolo construido en consuetudinarios convencionalismos sociales y por el otro, de aferrarse a los idealismos para no ser solamente un reflejo en un espejo.

Pero, nadie muere de amor, creía Teresita, sin embargo, ella le regalaba sus mejores sonrisas a un ser que deseaba corresponderle, pero no encontraba todavía el consuelo a su lejana pérdida, es por eso que bendice que Medina desee corresponder a Teresita, hasta que al final cae preso del recuerdo manifiesto en alucinación de la mujer amada del pasado, un recuerdo protegido en el marco de un portaretrato. Al final ese aluvión de alucinaciones; son su cárcel. Mientras la vida, como las goteras del techo encuentran un camino y siguen su recorrido, pero Sebastián intenta mantener cautivas hasta las gotas de lluvia. Pobre Sebastián, incomprendido por una sociedad que considera los sentimientos idealizados del amor o también a la soledad como algo que contradice las leyes naturales de la vida en sociedad. Su pena de amor, es tratada como una enfermedad, solamente al retornar a sus recuerdos encuentra la paz, negada por un entorno familiar clásico, que ve aquel acto como un intento más de llamar la atención. Cuando en realidad, el personaje buscaba cicatrizar sus heridas, intentando escribir una confesión literaria relatada como un cuento, sólo para sus ojos porque sabe que no tiene suficiente apoyo y estímulo para dedicarse a la profesión de escritor. Cuando ambos personajes Juan y Sebastián, se ven juntos en el espejo de la habitación, nos revelan todo ya no pueden continuar “no me mientas más” espeta Sebastián confesando su locura. Entonces, el impostor es él, no por un temor, de ser lo que es, sino porque antes tuvo miedo “no pude ayudarla” confiesa, cuando rememora el instante fatal cuando su amada María Olsen, murió ahogada en las aguas de la laguna de la Estancia “Los cisnes”.

Es también la historia, de otro impostor, que se transforma en su amigo y en su espía espiado. Así él ya no tiene que continuar como un observador viendo la vida pasar. Pero el inevitable, tiempo del arribo del médico Medina que aparentemente sería quién está curando o pretendiendo sanar a Sebastián desencadena el final.

Todos somos impostores, sobre todo en ésta época de virtualidad, cuando pretendemos aparentar felicidad por mantener los convencionalismos sociales al tener la ventana abierta y preferir eso a ser visto por los vecinos, llorando con el alma expuesta. Al final, el personaje no solamente sucumbe a la muerte por su propia mano, sino que también tenía razón la sociedad no puede leer entre líneas. Tanto el comisario, que al terminar de leer el manuscrito cree realmente que había existido un hijo del Dr. Medina y que quizás sería el instigador de la muerte de Sebastián, hasta su padre del personaje que simplemente hojea las páginas con indiferencia. Mientras la carroza se va lejos, queda en el recuerdo la escena del dialogo final entre Teresita y Juan Medina, cuando ella sufre porque no puede ocupar el lugar del otro amor, más allá de la idealización del primer beso. Ella representaba la realidad, por eso le increpa a Juan (que no es otro que Sebastián) que también él sabe que sucedió con María, “dicen que se mató por amor, pero yo no creo en esas cosas” confiesa. Pero la vida continua y vale la pena vivir, aunque a veces tenemos miedo a viajar, a soñar o a volver a enamorarnos, en lugar de acabar en un ataúd en vida, deberíamos gritar igual que José interpretado por Héctor Alterio en "Caballos Salvajes" (1995) "la puta que vale la pena estar vivo" y es que solamente la vida puede vencer a la muerte, por eso los cisnes retornan al final a nadar en las aguas azules de la laguna.

Descargar el cuento El Impostor de Silvina Ocampo




jueves, 19 de marzo de 2020

LA COLUMNA DE JOSE: El “Bono Familia” una decisión desacertada



La Columna de Jose (*)
El “Bono Familia” una decisión desacertada

Cuando se administra la pobreza, las políticas públicas deben cambiar, pero sin seguir esa lógica el Gobierno de Transición en el Estado Plurinacional de Bolivia, ha dispuesto crear un bono con el objetivo de “apoyar a uno de los grupos más vulnerables y numerosos, como son las niñas, niños del Nivel de Educación Primaria Comunitaria Vocacional de las Unidades Educativas Fiscales y de Convenio (Fiscales)”, el problema es que previamente se tomaron otras medidas extraordinarias como consecuencia de un escenario de emergencia sanitaria que a nivel mundial, ésta obligando a los Gobiernos a tomar medidas radicales muy similares a las que serían asumidas en un estado de Guerra Mundial, con cierre de fronteras y aislamiento de la población civil. Ahora bien, en los parágrafos I y II, del artículo 2 del Decreto Supremo 4197 de 18 de marzo de 2020, el Gobierno de Transición en el Estado Plurinacional de Bolivia dispone: “Otorgar el Bono Familia de Bs 500.- (QUINIENTOS 00/100 BOLIVIANOS), por única vez, con la finalidad de enfrentar el impacto del Coronavirus (COVID-19) y de apoyar a uno de los grupos más vulnerables y numerosos, como son las niñas y niños del Nivel de Educación Primaria Comunitaria Vocacional de las Unidades Educativas Fiscales y de Convenio (Fiscales) del Subsistema de Educación Regular. Este bono se constituye en un apoyo económico efectivo para cubrir gastos de atención de salud, transporte extraordinario y alimentación especial, a consecuencia de la emergencia sanitaria nacional y cuarentena que vive el país.” Desde algunas perspectivas, éste Bono Familia podría ser una solución a corto plazo (aunque todavía no existe reglamentación y la redacción del citado decreto no establece calendario de distribución del mismo, sobreentendiendo que será una vez pasada la emergencia sanitaria y cuando las actividades retornen a la normalidad eso podría ser el miércoles 1 de abril o dentro de otros cuarenta días), sin embargo, analizando el contexto actual, está medida es desacertada.

Pero ¿Por qué, la creación del Bono Familia, es una medida desacertada?, la respuesta es simple, en Bolivia el 1 de abril, los precios de los artículos de primera necesidad que forman parte de la canasta familiar, habrán cambiado de precios pero no hacía abajo sino hacía arriba, si bien el Artículo 226 del Código Penal tipifica el delito de Agio como “El que procurare alzar o bajar el precio de las mercancías, salarios o valores negociables en el mercado o en la bolsa, mediante noticias falsas, negociaciones fingidas o cualquier otro artificio fraudulento, incurrirá en privación de libertad de seis (6) meses a tres (3) años, agravándose en un tercio si se produjere cualquiera de estos efectos. Será sancionado con la misma pena, el que acaparare u ocultare mercancías provocando artificialmente la elevación de precios.” En la presente situación especial, no considera que producto de diversos factores, escasearán los productos y el abastecimiento de los mercados tanto en los centros urbanos como rurales, provocando que los comercializadores en base al artículo 72 del Título IV del Decreto Supremo 21060, determinen libremente los precios de sus productos.

¿Qué significa eso? Pues que una vez, transcurrido un determinado espacio de tiempo, en Bolivia país capitalista atrasado, el costo de vida se va elevar. Un viejo dicho, dice que, en nuestro país, “es más fácil hacer subir el precio de un producto, que regresarlo a su precio anterior”.

Una consideración adicional, para ciertos sectores de la clase política boliviana, la distribución de los recursos del estado mediante bonos a sectores vulnerables implementada durante los años 2006-2019, era una medida populista, antieconómica y desacertada, posición compartida con un grupo de analistas que bombardeaban a la clase media boliviana con el mensaje constante del gobierno malvado entregando bonos intentando posicionar en el imaginario colectivo la idea de una política del despilfarro carente de una correcta planificación. Ahora, sin embargo, de manera hipócrita el estado retorna de nuevo a ese mismo camino.

Retornando al punto de la explicación, que justifica el considerar como desacertada la creación de un Bono Familia, se debe contemplar la posibilidad de un estado imponiendo una rígida política de inamovilidad de precios, pero eso sería una medida por un lado autoritaria y por el otro anticapitalista, ¿Qué ironía no? Es cierto, circunstancias extraordinarias requieren medidas extraordinarias, pero cuando pase la Emergencia Sanitaria, hasta la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya concluyó que se perderán más de 25 millones de empleos, Bolivia también contribuirá con esa estadística, ya el sector Hotelero advirtió que un porcentaje de sus trabajadores quedarán cesantes. Otros sectores le seguirán pronto. Es realmente un escenario adverso para la economía de las grandes mayorías en Bolivia, los trabajadores cuentapropistas serán los más damnificados en el corto plazo, pero también las clases trabajadoras asalariadas sufrirán el daño colateral. Más aún si consideramos otro factor negativo, el precio de una materia prima (hidrocarburos) a nivel mundial está cayendo y nuestra economía estatal en todos sus niveles subsiste por la renta proveniente de la exportación de un recurso natural no renovable que cada vez tiene un mercado más pequeño. El escenario venidero para la burocracia pública es de inestabilidad laboral, llegará un momento que la disminución de ingresos del estado provocará inevitablemente no solamente recortes en la inversión sino también en el despido masivo de un porcentaje de los servidores públicos y también de trabajadores de las empresas estatales. En resumen, para cuando los padres de familia con hijos en unidades educativas fiscales o de convenio que cursan el nivel primario, reciban el Bono Familia, verán que los recursos económicos recibidos terminan diluyéndose perdiendo su valor.  

Por el momento, esperemos que, al Gobierno de Transición, no se le ocurran otras medidas desacertadas que contribuyan a crear un escenario económico más desfavorable para la clase trabajadora y para las grandes mayorías.

(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.      
      

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