domingo, 31 de mayo de 2020

Poema 31



Poema 31
Por José Luis Claros López

Buscamos en la locura, cura para el desamor
y vamos caminando encontrando paisajes,
pintados por sonetos, boletos de mensajes,
al final con el viento; un pensamiento de amor
todo empieza otra vez y ves no era locura
es comienzo del lienzo de otra feliz aventura.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Educación superior pública virtual, errores y aciertos en la universidad de los tarijeños


Educación superior pública virtual, errores y aciertos en la universidad de los tarijeños
Por José Luis Claros López (*)

En un pasaje de la obra, La Celestina, escrita en el siglo XV por Fernando de Rojas, el personaje llamado Calisto, lamenta: “Por mucho que madrugue, no amanece más pronto”. Con el tiempo, la expresión, se aplica en el momento de aconsejar la inconveniencia de precipitarse.

La Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) universidad de los tarijeños, decidió reiniciar el 18 de mayo de 2020; las clases.

El Gobierno Nacional, implementó una cuarentena total en todo el país por Emergencia Sanitaria, en marzo y que con el DS 4229 continua hasta el 31 de mayo. El citado decreto, entre lo dispuesto por su artículo 2, ordena la “suspensión temporal de clases presenciales en todos los niveles y modalidades educativa”.

Al retornar precipitadamente a clases, la UAJMS, contrarió al Gobierno Nacional, el llevar la contra, sí es para bien y produce buenos resultados, estaría formidable. Pero, en éste caso la universidad de los tarijeños, ejecuta con las clases virtuales un sistema desordenado y excluyente.

La UAJMS, pretender continuar las clases, sin cambiar nada, manteniendo un sistema de calificaciones obsoleto, que menosprecia el esfuerzo académico del estudiante. Un sistema que redujo el proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA) a la obligación de ir a clases. Menoscabando así la interacción social o poner la teoría en práctica. En la UAJMS, a partir del año 2000, comenzó la deshumanización de la educación.

Con excusas diversas, la mercantilización ganó terreno, las ventajas tecnológicas no fueron aprovechadas para masificar la educación superior pública. Freire lo explicaba, en la Pedagogía del Oprimido (1997) “Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Quien enseña aprende al enseñar y quien enseña aprende a aprender”.

Pero la universidad de los tarijeños, que acabó con la educación superior nocturna, dejando a los trabajadores sin oportunidades. ¿Comprenderá la importancia de la responsabilidad social? ¿Entenderá la necesidad de que todos tengan las mismas oportunidades? ¿Aceptará que la razón de ser de la universidad son los estudiantes?

Con los hechos, al implementar el plan de retorno a clases olvidando considerar distintos factores, demuestra que la respuesta será negativa.

La UAJMS, debate desde 2016, realizar cambios para salir del oscurantismo intelectual como resultado de una educación memorística. Retrotrayéndonos en el tiempo, a finales del siglo XX, la universidad de los tarijeños, también pasó por un proceso caracterizado por ilusionar con cambiar y transformar la educación. Pero aplicar recetas foráneas nunca llevará por buen camino.

Escuchar para corregir errores, es importante, pero la UAJMS, prefiere menospreciar las sugerencias. Encerrada entre sus murallas, el alma de la universidad sigue prisionera. Rechazar las críticas de una oposición constructiva, no tapará los problemas para siempre. La historia nos demuestra, que ir por ese camino no es la mejor opción.

Actualmente, los problemas que afectan la educación superior pública en la UAJMS, se puede resumir en el acceso de sus estudiantes al servicio de internet.

La universidad de los tarijeños, prefiere no vincular la situación económica del estudiante con el PEA, cuando éste también es un factor a tomar en cuenta. ¿Acaso un estudiante con el estómago vació puede atender en clases? ¿Un trabajador que pasa 10 o 12 horas trabajando podrá también cumplir con el horario regular de clases?

Ante las interrogantes, la UAJMS, dejo a los estudiantes dos opciones: “estudiar” o “trabajar” y no se habló más, del asunto. Pero ahora, la realidad difiere a la normalidad de antes. Ahora más que nunca, la cuestión económica es un factor que debería ser vinculante con la educación superior pública.

Varias voces, en la UAJMS, de los estamentos docente y estudiantil, además de las autoridades, prefieren caer en la miopía de creer verdades relativas. Prefieren negar, que sólo el 5 por ciento de la población en Bolivia tiene acceso a internet ilimitado. Y sin ese factor, cómo pueden acceder a una educación virtual de calidad los estudiantes.

De acuerdo con la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), 94% de los usuarios se conecta mediante celular y conexiones móviles a internet. Es decir, el internet que fue declarado como un derecho humano, en el caso de Bolivia todavía su acceso es bastante limitado para la población.

Sin embargo, la universidad de los tarijeños, igual que las autoridades nacionales del Gobierno de Transición, hablan de la educación virtual pero no ponen los medios.

Que fácil, es decir, ahora el calendario académico se reformulará prolongando las clases del semestre I/2020 hasta septiembre. Pero eso no es el fondo del problema, no se trata de aumentar o quitar días de clases. De lo que se trata, es de que todos tengan igualdad de oportunidades.

Sí la UAJMS, fuera una Universidad completamente privada, no habría problemas, para que hagan lo que quieran. Los estudiantes, sí fueran clientes de la UAJMS, en base a la oferta y demanda realizarían un análisis y tomarían una decisión. Pero no es así, la UAJMS es una universidad pública.

La razón de ser de la Universidad son los estudiantes y la UAJMS, pretende olvidar que su misión es servir a todo el estudiantado. Prefiere caer en el despropósito de continuar el calendario académico, aplicando el principio darwiniano, de sobrevivencia del más apto. En éste caso, el más apto, es aquel con los recursos económicos suficientes para continuar estudiando. ¿Dónde queda entonces la educación pública? Esta situación, refleja los males del capitalismo entre los cuales también está la mercantilización del conocimiento.

En Bolivia, la Ley 342 dispone desde 2013, que los estudiantes universitarios del sistema público tendrán acceso gratuito a internet dentro de las universidades. Pero ahora con las universidades cerradas, la Universidad debe proporcionar ese beneficio a los estudiantes.  

Educación superior pública virtual en la UAJMS, los aciertos.

El principal acierto, consistiría en el hecho mismo de aceptar su implementación. Obviamente, no lo realizan por voluntad propia sino por el peso de los acontecimientos.

No debemos olvidar, que la UAJMS, inició un programa desde 2014, que benefició a los docentes con la otorgación de un equipo de computación. Además, durante los últimos años desarrolló diversas capacitaciones para promover la utilización de las nuevas tecnologías en el PEA, por parte de los docentes.

La UAJMS, fue pionera en los primeros años del siglo XXI en la implementación de un gobierno electrónico y la inserción de los estudiantes a ese sistema.

Educación superior pública virtual en la UAJMS, los errores.

Los errores, son varios, pero podríamos resumirlos en los siguientes seis puntos planteados como un petitorio por los estudiantes que convocaron a un Paro Virtual que se realizó el pasado 26 de mayo.

1.         Cumplimiento de promesas realizadas por las autoridades (desde 2014), para otorgar gratuitamente a los estudiantes universitarios acceso a internet y computadoras.
2.         Creación de una plataforma virtual, que no tenga costo en datos al estudiante, para que pueda continuar con su formación profesional.
3.         Extender a todas las materias un sistema de cursos a ritmo propio, es decir que ya no estén regulados por una temporalidad arbitraria y que así los estudiantes puedan ingresar en cualquier momento del día y tengan la oportunidad de presentar sus tareas y pruebas hasta la conclusión del semestre regular.
4.         Flexibilizar el sistema de calificaciones permitiendo al estudiante aprobar con 51 en evaluación continua y anular el parámetro de obligatoriedad de asistencia a las clases virtuales y mantener únicamente la calificación por el cumplimiento de las actividades virtuales como participación en foros, tareas y pruebas.
5.         Implementar ayudantías virtuales en la totalidad de materias (teóricas y prácticas), impartidas por auxiliares de cátedra.
6.         Dejar sin efecto la Resolución Rectoral 12/10 para garantizar la permanencia de los estudiantes.

Profundizar en un debate y encontrar soluciones a estos seis aspectos, permitirá que la educación superior pública virtual se consolide. Masificando así la educación superior en el departamento de Tarija.

(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.

domingo, 10 de mayo de 2020

La gestión pública en Yacuiba en tiempos de pandemia por covid-19 analizada desde una aproximación a Nietzsche


La gestión pública en Yacuiba en tiempos de pandemia por covid-19 analizada desde una aproximación a Nietzsche
Por José Luis Claros López

La mentira, como una herramienta discursiva y de gestión pública, es un lenguaje con una connotación negativa, que no se puede comparar con la realidad. Pero esta característica, de la construcción del discurso político y durante la planificación de la Gestión Pública, es aceptada por la sociedad sumisa y conformista. Para Friedrich Nietzsche, la verdad es una ilusión y el hombre es un animal social con el compromiso moral de mentir en comunidad, por eso analizó ya ésta cuestión de la condición humana que acepta la mentira, en su tratado Más allá del bien y del mal, donde pregunta “cuánta mentira yace oculta bajo los tipos más venerados de la moralidad contemporánea” (p.212), la materialización de la mentira en la Gestión Pública, debe tener un punto de inicio, en un hecho generador que no es un acto aislado, debe comenzar en alguna parte de la estructura burocrática, que la tolera, la permite y por último autoriza. La mentira, es permitida por el hombre, así como el hombre crea la Verdad, le otorga un sitio en el mundo, le otorga realidad, todo con tal de poder sobrevivir al devenir.

La gestión pública, es la administración y dirección de las instituciones públicas y en Bolivia es desarrollada por los servidores públicos que integran la burocracia de las instituciones. Pero cuando analizamos las políticas públicas y la voluntad política para su desarrollo final, éstas parten por el criterio de las Máximas Autoridades Ejecutivas (MAE); que instruyen mediante directrices específicas.

Al referimos a los niveles subnacionales de acuerdo con la Ley N° 031, Ley Marco de Autonomía y Descentralización (LMAD) y toda la normativa legal conexa, existe en la jurisdicción de una Región Autónoma, un responsable de la Gestión Pública. En el caso de la Región Autónoma del Chaco, las decisiones vinculadas con la Gestión Pública son asumidas por el Ejecutivo Regional Transitorio como MAE del Gobierno Regional de una jurisdicción territorial que abarca tres municipios: Yacuiba, Villa Montes y Caraparí, pero por cuestiones de ciertas particularidades del modelo autonómico chaqueño, su accionar se concentra en la sede oficial, es decir en la capital de la Región Autónoma; la ciudad de Yacuiba.

La pandemia por covid-19, fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en Bolivia, la situación ameritó la declaración de una Emergencia Sanitaria estableciéndose una serie de restricciones entre las cuales está la cuarentena obligatoria.

La cuarentena obligatoria y la declaración de Emergencia Sanitaria, en el caso de Yacuiba, significó que la Gestión Pública que se desarrolla por el Gobierno Regional, priorice la salud de los habitantes de la jurisdicción territorial.

La ética, la moral y la verdad, son características que preferentemente deben poseer las autoridades electas en el desempeño de sus funciones. En el caso de Yacuiba, la MAE del Gobierno Regional, José Quecaña designado como Ejecutivo Regional Transitorio, desarrolló durante los primeros cincuenta días de la Cuarentena, una serie de medidas con el objetivo de garantizar la salud de los ciudadanos.

Éstas acciones partieron de una serie de anuncios, con un discurso y un lenguaje que pretendía transmitir una sensación de seguridad a la población, pero que se presentaban como hechos concretos.

El 25 de marzo de 2020, José Quecaña en su calidad de MAE del Gobierno Regional, afirma que se concretó la dotación de 200 camas hospitalarias para el aislamiento a personas sospechosas y 22 camas de terapia intensiva para el tratamiento de casos positivos de covid-19, ésta noticia es difundida por diversos medios de comunicación local y nacional entre los cuales ésta el matutino tarijeño El País, luego dirige un tour a los comunicadores locales por un par de instalaciones amobladas con camas y algunos elementos básicos.

Pero durante los cincuenta días posteriores a ésta presentación, la política pública implementada durante la Emergencia Sanitaria en Yacuiba, fue desmoronándose, hasta revelarse como una mentira.

El 2 de mayo, falleció en Tarija, el primer caso de coronavirus proveniente de Yacuiba. El 4 de mayo, El País, revela que el sistema hospitalario en Yacuiba no estaba preparado para los casos de terapia intensiva, la información se hace eco en otros diarios digitales, pero es desmentida por el Gobierno Regional, que sostiene una versión diferente con la cual plantea “el Gobierno Regional sí está trabajando sin descanso, tanto en la adquisición de los equipos como en la parte técnica” (El Chaco Informa). Al final, el día 8 de mayo, desde el Gobierno Departamental, (El Periódico) revelan que los tratamientos de terapia intensiva para pacientes de Yacuiba, con covid-19; se realizarán en la capital del departamento.  

Está breve cronología, revela la existencia de un hecho que no sucedió, nos referimos a la habilitación y preparación de las condiciones en los establecimientos de salud, para que Yacuiba, pueda enfrentar la pandemia del covid-19, pero todo se trataba de una mentira, que fue realizada por la MAE del Gobierno Regional, con el objetivo final de utilizar el lenguaje para pretender que la población crea en su mentira de manera colectiva.

En base al pensamiento “el pueblo vulgar es mentiroso” (p.237), aquellos, que tienen poder (es el caso de la MAE) consideran como un acto permisible, mentir al pueblo. En el texto de Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral ya identificamos a éste tipo de personas y su estilo “el mentiroso utiliza las legislaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real”, reconociendo que al hombre solamente le importa conocer las consecuencias agradables de la verdad y no así aquello malo que puede llegar a revelar y por eso prefiere la mentira. 

La mentira entre los seres humanos, ésta muy extendida sobre todo como un elemento de cohesión social. Con relación, a las políticas públicas para prevenir el covid-19, que anunciaban estar siendo implementadas en Yacuiba, podemos retrotraernos a Nietzsche afirmando: “Que la verdad sea más valiosa que la apariencia, eso no es más que un prejuicio moral” y en éste caso sostener que quién utilizó “la boca para mentir” fue sin duda el Ejecutivo Regional Transitorio, José Quecaña, lo cual no quiere decir que tenga la imposibilidad de decir la verdad parafraseando la sentencia de Nietzsche “Sin duda mentimos con la boca; pero con la jeta que ponemos al mentir continuamos diciendo la verdad” (p.118), sin embargo la mentira refleja una realidad de ausencia de planificación responsable y que durante todo un período de tiempo los políticos productores de pobreza, disponiendo de recursos económicos no priorizaron temas como invertir en salud para todos.

Para Nietzsche, estamos habituados a mentir o para expresarlo de modo más virtuoso e hipócrita, en suma, más agradable: somos mucho más artistas de lo que sabemos.

Y es que, la sociedad de Yacuiba, mientras sucedían estos acontecimientos miraba en silencio, sin protestar, aquí el problema desde una perspectiva Nitzscheana no es acabar aceptando la mentira inevitable, sino creer que buscamos la verdad mientras aceptamos la mentira; porque la verdad es dura.

En ésta situación, el perspectivismo de los habitantes de Yacuiba se aplicaría como una condición básica. Entonces, eso explicaría en el caso de Yacuiba, porque la sociedad acepta la narrativa de la mentira, sin más objeciones ni protestas.

Lo que sucedió, ya es verdad. Lo que se dijo era una no verdad y lo que sucedió después durante los cincuenta días posteriores a la declaración de la cuarentena por la pandemia de covid-19 en Yacuiba, revelaron la verdad sobre la precaria situación del sistema de salud pública, por otro lado, puso en evidencia que la palabra de la MAE del Gobierno Regional, en su interpretación de la realidad, encaja en los postulados de Nitzsche sobre la creación de una mentira y en la idea de que el hombre tiende a imponer su Verdad movido por su voluntad de poder.

La mentira para Nitzsche, según Domingo Cia Lamana (2000) es algo inevitable. “Este modo perspectivo de creación imaginativa, que se halla en todos los seres orgánicos, constituye un acontecer, un acontecer interno que acompaña al externo. Vuelve a repetir que el engaño y la falsificación son necesarios para la vida. Somos los únicos seres de la naturaleza que tenemos la capacidad de crear esto es de inventar, imaginar”. El hombre posee lo que Nietzsche llama «voluntad de verdad», tiene voluntad de poder, tiene voluntad de dominar. Por este motivo no se conforma con sobrevivir al devenir (Colomina, 2006).

En su Genealogía de la Moral (p.153), Nietzsche al argumentar la búsqueda de la verdad, expone la mismo como medio para buscar el error. “Suponiendo que esa voluntad encarnada de contradicción y de la contranaturaleza sea llevada a filosofar: ¿contra qué descargará su más íntima arbitrariedad? Contra aquello que se experimenta con más seguridad como verdadero, como real: buscará el error precisamente allí donde el auténtico instinto de la vida coloca la verdad de forma más incondicionada”.

Por esa razón al analizar la gestión pública en Yacuiba, durante los cincuenta primeros días de la cuarentena por covid-19, la fuerza de los acontecimientos presentada por las autoridades electas que son los políticos productores de pobreza y por la burocracia institucional, nos presenta una realidad que coincide con la posición de Nietzsche, sobre la mentira y la creación de la verdad. La verdad existe para Nietzsche, pero como consecuencia del lenguaje.

En Yacuiba, el lenguaje que utiliza la MAE del Gobierno Regional, revisando sus declaraciones para plantear una situación irreal. Es un lenguaje que se aleja de lo ético, incluso el hombre miente inconscientemente porque no hay verdad en sí y, desde luego, la virtud y la moral no serán sino posibilidades de poder y sumisión (Chalavazis, 2013), como lo reconoce Nietzsche, hay una inocencia en la mentira que es señal de que se cree con buena fe en una cosa y acostumbra con el tiempo a justificar la mentira.

Sí entendemos, la Gestión Pública, cómo la administración y dirección de las instituciones públicas, y comprendemos por Administración Pública, la actividad administrativa que realiza el Estado para satisfacer sus fines, a través del conjunto de organismos que componen la rama ejecutiva del gobierno y de los procedimientos que ellos aplican. Y aceptamos que, para el Estado, en la búsqueda de una sociedad más justa, la salud es un servicio éticamente primario, encontramos que habría en el caso de Yacuiba, un menosprecio por esa priorización.

En conclusión, Nietzsche, ya cuando se aproximaba el final del siglo XIX, propuso un cambio en la percepción de los valores morales, una centuria después, vemos que la mentira continúa existiendo y que las autoridades o los políticos, utilizan la mentira en un menosprecio por la verdad. La utilización, de la palabra, para ocultar la verdad, sin embargo, no es algo que pueda ser perpetuado y a pesar de que la verdad al final es revelada, la sociedad continua sin reaccionar.

En el caso de Yacuiba, en lo que se refiere a la gestión pública en materia de salud, desarrollada por el Gobierno Regional, no sería la primera vez, que tal cosa sucede y entonces hablamos de una larga herencia, de algo que no solamente aconteció durante los primeros cincuenta días del a cuarentena por la pandemia de covid-19, sino que ya sucedió en el pasado, porque como sostiene Nietzsche con relación al hombre, “por ser tal, lleva en su cuerpo la herencia de una ascendencia multiforme, es decir, instintos y criterios de valor antitéticos y, a menudo, ni siquiera sólo antitéticos, que se combaten recíprocamente y raras veces se dan descanso”.

Bibliografía.

Cia Lamana, Domingo (2000) Nietzsche: La Filosofía Narrativa de la Mentira, la Metáfora y el Simulacro. Revista A Parte Rei. Especial Nietzsche. Nro. 8, Junio 2000. España. Disponible en  http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/nietdomingo.html
Chalavazis A., Nicolás (2013) Dimensión moral del lenguaje para Nietzsche. Comentarios al texto Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral y su relación con la semiología y la comunicación. Revista Comunicación, Nro. 30 pp. 85-102. Enero-Diciembre de 2013, ISSN 2390-0075. Medellín, Colombia. Disponible en https://revistas.upb.edu.co
Colomina, Juan José (2006) Verdad y concepto en la filosofía de Friedrich Nietzsche. Éndoxa: Series Filosóficas, N° 21, 2006, pp.171-195. UNED. Madrid, España. Disponible en http://revistas.uned.es/index.php/endoxa
El Chaco Informa, (2020) Entregan equipamiento de bioseguridad al área covid-19 del Hospital Fray Quebracho. Yacuiba. Disponible en https://elchacoinforma.com/yacuiba-entregan-equipamiento-de-bioseguridad-al-area-covid-19-del-hospital-fray-quebracho/
El País, (2020) Covid-19, el Chaco alista más de 200 camas para pacientes. Tarija. Disponible en https://elpais.bo/covid-19-el-chaco-alista-mas-de-200-camas-para-pacientes/
El Periódico, (2020) Quecaña y Oliva acuerdan medidas para el tratamiento de pacientes de Covid-19. Tarija. Disponible en https://www.elperiodico-digital.com/2020/05/08/quecana-y-oliva-acuerdan-medidas-para-el-tratamiento-de-pacientes-de-covid-19/
Nitzsche, Friedrich (2000) El libro del filósofo (Serie Grandes Ideas). Editorial Taurus. España
Nitzsche, Friedrich (2005) Más allá del bien y del mal. Séptima reimpresión. Alianza Editorial. España.
Nitzsche, Friedrich (2005) La genealogía de la moral. Sexta reimpresión. Alianza Editorial. España. 

viernes, 1 de mayo de 2020

Yacuiba: Acerca del despojo de los recursos naturales, hasta los trabajadores cuentapropistas y ¿el despojo del empleo precarizado?

Campamento de Carretas de la Standard Oíl Company, al norte de las afueras de la villa de Yacuiba, junio de 1923.

Yacuiba: Acerca del despojo de los recursos naturales, hasta los trabajadores cuentapropistas y ¿el despojo del empleo precarizado? 
Por José Luis Claros López (*)

La historia de Yacuiba, se remonta hasta el día de su fundación, un martes 25 de abril de 1844, cuando Cornelio Ríos, decidió romper los acuerdos de paz con la nación Chane despojándoles de sus tierras ancestrales por entonces éste paraje al sur del valle de Caiza y al norte del río Itiyuro, era conocido como Yacundo, luego del despojo de la tierra, llegó también el tiempo para el despojo de los recursos naturales, por el capitalismo extranjero.

Como antesala, el Gobierno Nacional presidido por Bautista Saavedra Mallea, había dispuesto el 22 de mayo de 1923 la entrega de un amplio territorio al norte de Yacuiba (Campo Pajoso, Palmar y Aguairenda), por 99 años al político y empresario William Henry Murray, defensor según Bryans (2008) de políticas de segregación racial y además un antisemita, la entrega del territorio era para que pudiera poblar la región de Yacuiba con estadounidenses. Es decir, Yacuiba, se transformaría en una colonia de los EE.UU. con el auspicio del gobierno boliviano que “garantizaba por su lado, toda la asistencia posible para que se realizara el asentamiento definitivo de los colonos en el país, y alentaría el desarrollo industrial y comercial de la colonia” (Soules, 1978); pero las cosas no prosperaron y en 1929, el gobierno boliviano resarció con un monto económico los daños y perjuicios del empresario extranjero compensándole por arriesgarse sin éxito a colonizar éstas tierras.

Al fracasar, la empresa, Murray retornó a los EE.UU., dónde sería luego Gobernador del Estado de Oklahoma.

Paralelamente sucedía, en junio de 1923, la instalación en la villa de Yacuiba del campamento de la Standard Oíl Company of Bolivia (SOC), estableciéndose al norte de la villa, a partir de aquel año la SOC, “tiene el control de este recurso esencial para el desarrollo nacional. Todavía pasarán muchos años, antes de que Bolivia recupere el control de las concesiones atribuidas a esta empresa”, así comenzaba la trágica relación de acontecimientos en la historia del despojo de los recursos naturales hidrocarburiferos de un país capitalista atrasado.

Irónicamente, transcurrida una centuria desde que comenzó el despojo del Chaco y sus riquezas, Yacuiba, sigue siendo un centro urbano donde algunas cosas no cambiaron.

Al comenzar el siglo XX, de acuerdo a los datos del Censo de 1900 la población económicamente activa de Yacuiba, era de un 44% de agricultores, 29% de trabajadores por cuenta propia, 7% de comerciantes, 3% de Propietarios de Haciendas y el 17% de la población eran desempleados. Una centuria después, transitando el siglo XXI el porcentaje de trabajadores por cuenta propia se habría elevado al 44% en Yacuiba, mientras que la población que trabaja en el sector de agricultura representa el 17%, es decir los cifras se dieron la vuelta. Pero, no para bien. Porque, la desatención y disminución del trabajo agrícola influyó a la dependencia de la importación de alimentos en el mercado local, por esa razón Yacuiba, no tiene autosuficiencia alimentaria.

Ese factor, quedó en evidencia desde el 25 de marzo de 2020, con las restricciones establecidas por el gobierno boliviano en todo el territorio del país (incluyendo al municipio de Yacuiba), en medio de la cuarentena por la pandemia del covid-19, a partir de aquel momento, la población yacuibeña, sobre todo las grandes mayorías de cuentapropistas y desempleados junto con la población extremadamente pobre que se incrementó de un 3,4% en un 70% en tan sólo los primeros 30 días de la cuarentena total.

El despojo de los recursos naturales hidrocarburiferos, que comenzó hace más de 100 años, no dejo ni siquiera migajas de riqueza, no se transformó en empleo permanente y sostenible para los habitantes de Yacuiba.

El 44% de los trabajadores cuentapropistas en Yacuiba, eran felices dentro de la burbuja de cristal, de un capitalismo atrasado, en una sociedad que se ufanaba de los beneficios del comercio sin comprender, que la globalización del comercio provocaba el desplazamiento de las actividades vinculadas a ese sector de una economía, que para también es cuentapropista y además dentro de la informalidad, una economía marginal.

Desde una interpretación Gramsciana, marzo y abril de 2020, no solamente representa para el trabajador cuentapropista de Yacuiba, el fin de un ciclo, que los encuentra carentes de organización junto con otros eslabones de la sociedad, sino también, culpable de una negación interna de su condición de clase proletaria, porque al final, vendieron su fuerza de trabajo sin contar con los formalismos de los contratos.

La organización sindical de gremios, en Yacuiba, se alejó también de lo postulado por Gramsci al carecer de una entidad superior que lleve la voz de lucha de los gremios que ante las consecuencias económicas resultantes de la cuarentena por la pandemia del covid-19, encuentran a sus actividades económicas disminuidas, en etapa de desaparición o extintas, entre todos ellos, el trabajador por cuenta propia, será el más afectado.

Tampoco pueden protestar, ¿Contra quién protestarían contra los políticos productores de pobreza? O tendrían que reconocer, que, con su sumisión de clase, permitieron el actual estado de cosas. Olvidaron lo afirmado por Marx y Engels, “las ideas dominantes en cualquier época no han sido nunca más que las ideas de la clase dominante” (El Manifiesto Comunista, p.66) y es que las ideas elaboradas y defendidas por una supuesta “élite” política en cargos de autoridades electas acompañados por una burocracia de servidores públicos, como la idea de “sembrar las regalías” (refiriéndose a la utilización populista de los recursos provenientes de la renta petrolera del negocio del gas) en bonos y subsidios, junto con la otra idea de “distribuir los recursos económicos en grandes porcentajes destinados a la obra pública, dejando el desarrollo humano a un costado” permitieron que no se pudiera emprender una planificación de la economía local de Yacuiba, para consolidar un proceso económico que reduzca el porcentaje de trabajadores por cuenta propia, como también el Porcentaje que representa el 34,4% de Población Pobre.

Se podría decir, que la cuarentena, por la pandemia del covid-19, acabó por despojar de sus fuentes de generación de recursos económicos a los trabajadores por cuenta propia de Yacuiba.

Con esa terrible realidad de fondo, es ahora, cien años después, que la sociedad en Yacuiba, se pregunta: Y las fabricas ¿dónde están? La respuesta, es un silencio de culpa, porque a nadie le importó nunca impulsarlas y al no existir fabricas no existen los trabajadores fabriles asalariados y en consecuencia hay más desempleo. Los trabajadores cuentapropistas, eran pobres ayer, pero también; serán pobres mañana.

Marx tenía razón cuando escribió en El Capital, que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Ahora, existen solamente problemas, los trabajadores por cuenta propia, en Yacuiba, cuando pase la cuarentena encontrarán que sus fuentes de trabajo desaparecieron, comprenderán en ese instante, que Bolivia es un país capitalista atrasado dónde la fuerza de trabajo no se paga nunca hasta que se cumplió el contrato, solamente que no habrá remuneración por los días no trabajados por la cuarentena, pero en éste caso eso significa el fin para un trabajador cuentapropista.

No, le quedará más que reinventarse, deberá entender luego del golpe por la caída cuando la burbuja de cristal se rompió, que aquel sistema capitalista atrasado en el cual sentían que caminaban a satisfacer sus necesidades básicas, era en realidad un sistema de dominación.

Deberán ahora reflexionar, sobre la necesidad de construir desde abajo y hacía arriba estructuras de debate y de lucha para encontrar en la organización un escenario favorable de cooperación; para no volver a caer en los engaños y mentiras del capitalismo.

(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.

Bibliografía.

Bryans, Bill (2008) A tale of two bills: Racism, Anti-Semitism, and the sensibilities of a public historian
Marx, Karl (2005) El Capital, Volumen I, Vigesimosexta edición en español. Editorial Siglo XXI Editores. México
Marx, Karl & Friedrich Engels (2015) El Manifiesto Comunista. Ediciones Akal, S.A. Madrid, España
Quintana Taborga, Juan Ramón (2016) Un Siglo de Intervención de EEUU en Bolivia 1900-1925. Volúmen I. SPC Impresiones S.A. La Paz, Bolivia.
SOC, Standard Oíl Company (1923) Informe sometido al supremo gobierno sobre trabajos efectuados en Bolivia por a Standard Oil Company. Editorial Marinoni, La Paz, Bolivia  
Soules, María Inés (1978) Un proyecto de colonización con inmigrantes norteamericanos en el Gran Chaco. En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.1113/pr.1113.pdf

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