martes, 26 de noviembre de 2019

Cuento: La Niña y el Fantasma



La Niña y el Fantasma (*)

El mundo ya existía y daba vueltas, por esa razón el Fantasma estaba viajando buscando un poco de felicidad desde 5475 días A.C. – Antes de Conocerla – pero como él es un fantasma siempre camina, vive y duerme triste porque ella todavía no sabe que existe.

Una tarde el Fantasma escribe una carta de amor, luego otra y otra más, pero no sabe cómo entregarlas. Al final, decide que las cartas no deben desaparecer. Es entonces que los compañeros de viaje del fantasma reciben con alegría las cartas que el fantasma escribía y nunca entregaba, pero que ellos utilizarán para con palabras prestadas expresar sus propios sentimientos. El Fantasma, por esa razón es autor sin desearlo de doscientas veintitrés historias de amor con final feliz, pero también de setecientas setenta y siete historias de amor con finales entre inesperados e inconclusos.

Los compañeros de viaje son felices, al mismo tiempo que las hojas blancas llenas de palabras escritas con la sinceridad que surge del enamorado corazón del fantasma se desparraman por los laberintos del mundo, se produce de ésta forma el primer milagro. Al despertar una mañana, el fantasma puede ver por primera vez el mundo a colores.

Pero ella todavía no sabe que el fantasma existe, tampoco sabe que el triste fantasma de nuestra historia por las noches antes de dormir deseaba poder soñar y que vive triste sin imaginar que el segundo milagro está punto de producirse.

El mundo sigue dando vueltas, los atardeceres de colores naranja siguen produciéndose al caer el sol, luego llega la noche cuando una estrella fugaz que pasa a toda velocidad observa desde las alturas como el fantasma camina por las calles de una ciudad dormida y comprendiendo que es la primera vez en una eternidad que un fantasma deseaba aprender a soñar con tantas fuerzas le concede su deseo. Esa misma noche el Fantasma y la Niña se conocen, el segundo milagro se ha realizado desde ese momento comenzaron ambos a compartir su felicidad, pero la buena estrella que concedió su deseo se estaba quedando sin tiempo y como resultado lógico de la cruel inevitabilidad de los acontecimientos la buena estrella al final se extinguió. Entonces, la Niña, rompió el corazón del Fantasma que comprende en ese momento que el amor también puede producir dolor. Él tiene miedo de ser para siempre solamente un fantasma triste, pero un día, con la salida del sol, descubre que la única forma de ser feliz es aprender a ser feliz sin la Niña.

El tiempo pasa. El mundo sigue dando vueltas. El amor también.

El Fantasma había aprendido 3650 días D.C. – Después de Conocerla – a ser feliz sin la Niña, ahora buscaba compartir su felicidad con una mujer que valga un universo infinito, realizando esa búsqueda sucedió que una noche de mayo comenzó a llover en toda Yacuiba. La lluvia, decide regalarle una alegría porque el Fantasma ahora ya sabe que es posible vencer a la tempestad, en ese instante a pesar de la distancia la Niña y el Fantasma, se encontraron de nuevo. Pero… el Fantasma en su alegría comprende que su búsqueda no terminaba que era necesario seguir adelante y decide no desaprovechar la oportunidad sin embargo la Niña termina una noche rompiendo por segunda vez el corazón del fantasma porque ella no cree que tanto amor pueda ser verdad.

Y el fantasma, simplemente decide caer por un abismo para encontrarse con la muerte antes de tiempo, porque sucede que los fantasmas también se pueden morir, pero el Amor que en silencio observaba el desenlace de ésta historia, recuerda los finales felices que el Fantasma había escrito sin tener esperanza de una recompensa, así que decide sostener su mano e impedir al final de la historia su muerte definitiva y lo resucita, para que luego se produzca el tercer milagro, cuando el fantasma despierta se transforma en un feliz y mortal poeta, porque ahora en su corazón sabe que el amor existe, que el mundo da siempre vueltas y que en cada vuelta un viento de libertad en recompensa luego de haber muerto por un sincero amor, lo guiaría para volver de nuevo a renacer si fuera necesario, hasta encontrar a la Niña que en algún lugar del mundo ya cree que es posible que tanto amor pueda ser verdad, para de esta forma al encontrarse de nuevo puedan compartir ambos su felicidad.    

(*) El cuento, forma parte del libro "La Niña y el Fantasma y otros relatos", escrito por José Luis Claros López y presentado en el Salón Consistorial de Yacuiba, el 26 de noviembre de 2009.

martes, 20 de agosto de 2019

LIBER FORTI: INFLUENCIA DE SUS IDEAS EN LOS ESTUDIANTES ANARQUISTAS DEL SUR DE BOLIVIA



Nadie debería olvidar, la contribución a la sociedad, en la Yacuiba finisecular, entre 1999 y 2001 realizada por el movimiento estudiantil Asociación de Centros de Estudiantes (ASOCES), una juventud comprometida con la discusión y difusión del ideario anarquista y de justicia social. Convencidos en la importancia de la educación, como instrumento para la conquista de la justicia social. “La complejidad social de la injusticia, la opresión y el sufrimiento ha desdibujado la imagen del opresor y el oprimido y, consecuentemente, modifica el pensamiento emancipador de la educación.” (Montané, 2015) Protagonizaron, el 11 de mayo de 2001, una marcha sin precedentes y que jamás fue superada, que recorrió con la fuerza de una marea incontenible las calles de Yacuiba, desafiando a la autoridad, los estudiantes en esa ocasión no fueron ovejas que se movilizaron repitiendo consignas, caminaban codo a codo, alzando la voz para exigir un espacio pero también reclamaban por la falta de aplicación del DS 25290 que desde 1999 no pasaban de ser sólo letras impresas sobre un papel que los poderosos no deseaban poner en práctica.
Con relación a la participación de los anarquistas en las luchas de los movimientos sociales, Liber Forti decía “Se hace militancia cuando se lucha por ideas concretas”, eso sucedió en Yacuiba, en las postrimerías de 2001, él un camarada anarquista que nació en Argentina, pero que vivía en Bolivia, llegó hasta Yacuiba en 1957 junto a su compañía de teatro “Nuevos Horizontes”, justamente fue aquel contacto establecido con la juventud del sureste boliviano, que revelaría para varios integrantes de aquella generación un horizonte nuevo, años después sus enseñanzas junto con un legajo de conocimiento sobre anarquismo penetraría en la mente de los referentes del ASOCES. No se podría, comprender aquel legado, sin la profunda convicción de las ideas anarquistas sembradas.
Liber Forti, nació un 20 de agosto de 1919, durante su vida fue un anarquista comprometido con la cultura, la lucha sindical y la educación como instrumento para la liberación de los pueblos, sin su aporte no se habría podido constituir la Universidad Nacional de Siglo XX, fundada en 1986; años después, él fue nombrado Doctor honoris causa por esa universidad con sede en la ciudad de Llallagua, que actualmente forma parte del Sistema de la Universidad Boliviana como reconocimiento al apoyo en la creación de dicha casa superior de estudios.   
(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.

miércoles, 31 de julio de 2019

La Columna de Jose: Otro caso para revisionismo histórico necesario en el Chaco Tarijeño



En el Chaco Tarijeño, una de las páginas de la historia oficial indica que Pedro Lozano, sacerdote jesuita fundó Caraparí el 20 de agosto de 1658. Con respecto a éste punto, en algunos sitios web se reporta que Lozano realizó ese acto por disposición de Luis de Fuentes y Vargas, sin embargo, existen imprecisiones en ambos relatos. Pedro Lozano, no estaba vivo en 1658. Él, nació en Madrid el año de 1697. Tampoco Luis de Fuentes y Vargas, podía dar esa orden en 1658, porque había fallecido en 1598.
Con el paso de los años, en el municipio de Caraparí fueron emitidos instrumentos normativos como la Ley Municipal Nro. 025 de 12 de agosto de 2015, que no solamente da legalidad al hecho fundacional, producido según la historia oficial el 20 de agosto de 1658, sino que perpetúan en el imaginario de la población al igual como en otros casos que suceden en el Chaco Tarijeño, un hecho erróneo que se repite incluso en la boca de los educadores que parafrasean como ciertos e incuestionables, hechos falseados pero aprendidos de memoria por las autoridades políticas y es que a veces, en lugar de conocer la verdadera historia, se prefiere difundir una historia oficial llena de omisiones y en varios casos hasta de mentiras; por ejemplo en Yacuiba, Capital de la Región Autónoma del Chaco Tarijeño, se persiste hasta el hartazgo en sostener que su acto fundacional es realizado por un ser sobrenatural con la capacidad de poder estar al mismo tiempo en dos lugares distantes uno de otro por miles de kilómetros.
Algo similar sucede, con el caso de la fundación de Caraparí, atribuida por igual a un sevillano que ya había fallecido y a un sacerdote jesuita todavía no nacido; la perpetuación de una fabulación semejante genera una incorrecta invención de la tradición.
¿Cuándo se destinarán recursos y se generarán espacios para el revisionismo histórico en el Chaco Tarijeño? Es una pregunta, difícil de responder en un momento cuando la historia, el conocimiento y la educación, no son una prioridad en la elaboración de las políticas públicas en Yacuiba, Villa Montes o Caraparí, vivimos un tiempo en el cual desconocer nuestro pasado y negar nuestra historia, sólo puede llevarnos a cometer una y otra vez los mismos errores de un pasado no estudiado con la seriedad necesaria.
(*) El autor José Luis Claros López, es Director de la Fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.

sábado, 20 de julio de 2019

Arlene Siu, mártir de la revolución sandinista

 
Estudiantes e integrantes del Frente Sandinista usan el retrato de Arlen Siu de 1975 como protesta por la muerte de tres jinotepinos, en 1978. Fotografía de Susan Meiselas
“Para mí Arlen Siu representa el espíritu de lo que eran los jóvenes de entonces. Eran capaces de abandonar la seguridad de sus casas, el miedo de sus padres y entregarse a una causa”. Sergio Ramírez, escritor.
A Arlen (firmaba como Arlene con una e muda al final) Siu la mató la bala de un rifle Garand de la Guardia Nacional, la mañana del 1 de agosto de 1975. Ella y sus compañeros sandinistas huían, y la Guardia los alcanzó 90 kilómetros al noroeste de Managua, en una boscosa y caliente hacienda de El Guayabo, en El Sauce, departamento de León. Un día después de liquidarla, la Guardia lanzó el cadáver de Arlen en un hoyo recién cavado por unos campesinos, donde yacían los cuerpos de dos guerrilleros más: Mario Estrada y Hugo Arévalo, también jinotepinos.
Dos semanas antes de morir, la “chinita” de Jinotepe había cumplido sus 20 años. Y solo unos meses atrás, la hija de don Armando Siu y doña Rubia Bermúdez había escapado de casa. Los últimos días de su vida los pasó en entrenamiento militar clandestino para servir al Frente Sandinista, en una escuela prohibida levantada en la comunidad de El Sauce. Día a día, la joven rompía su crisálida de estudiante para convertirse en “mariposa clandestina”, como la llamaría después el músico Carlos Mejía Godoy, en la pieza testimonial El zenzontle pregunta por Arlen.
Fue reclutada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional en 1973, a sus 18 años.
Pasaron no menos de tres noches antes de que los padres encontraran el último mensaje que dejó Arlen, escrito en las primeras páginas de un ejemplar de la fábula en forma de novela, Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach.
El mensaje, que guarda Ana Gabriel Siu en su archivo, rezaba:
“A mis padres
La lucha tenaz del hombre hacia lo perfecto, es verdadero amor; somos más auténticos en la medida en que rompemos barreras y limitaciones, enfrentándonos con valentía y optimismo a las vicisitudes que se nos presentan en el camino; y llegar a descubrir algún día, de que somos capaces de dar mucho más de lo que se nos pide, y que podemos lograr lo que para unos es prohibido o imposible…
Con todo el amor que les profeso,
Arlene”.
La joven no dejó sus palabras finales en un libro cualquiera. Juan Salvador Gaviota retrata la faena de una gaviota que busca el vuelo perfecto, y funciona como metáfora del camino hacia la superación de los seres humanos.
Antes de marcharse para siempre de casa, Arlen fue a despedirse de su madre. Doña Rubia preparaba pan para la venta de la mañana y cruzó unas palabras con su hija, que “lucía como apurada”.
—Mama, ¿por qué no me das un pan de esos? —preguntó Arlen señalando un bollito recién salido del horno.
—Porque están calientes, hija, te vas a quemar —contestó doña Rubia.
—Mama, yo tengo hambre.
—Pues coméee. Allá hay comida, andá comé…
Arlen se acercó a su madre, le dio un fuerte abrazo y le dijo: “Me voy mamá, porque tengo que estudiar”. “¿A qué hora venís?”, indagó doña Rubia. “No sé mamá, no me esperés, que me voy a quedar donde una amiga”, respondió Arlen.
“Esa fue la última vez que la vi”, recuerda la madre, cuatro décadas más tarde, en la misma casa. No puede precisar si fue al final del 74 o al comienzo del 75… Unos segundos de silencio… De pronto, abraza a su hija imaginaria con sus brazos vacíos, cierra los ojos y murmura: “Y no se llevó el pan”.
El conocido retrato de Arlen Siu es una fotografía de Américo González.
Su firma puede verse abajo, a la derecha. 
“Esa foto se la dio don Américo a Arlen por sus 15”, recuerda doña Rubia Bermúdez. La imagen muestra lo bonita que era Arlen, con sus rasgos asiáticos y su tez morena. Tenía las cejas finas y llevó su cabello oscuro casi siempre largo y lacio. En la foto su mirada posee algo de altiva y su boca entreabierta pareciera estar a punto de decir algo.
El retrato de Arlen cobró fama universal cuando en 1978 asesinaron a unos guerrilleros en Jinotepe y cientos de personas se manifestaron llevando la foto de Arlen, fallecida tres años antes, como pancarta de protesta en la línea frontal. La fotógrafa estadounidense Susan Meiselas capturó el momento y la fusión de los manifestantes, sus banderas sandinistas rojinegras y la foto de Arlen, quedó en los anales de la revolución con la firma de Susan.
Fotografía del mensaje de despedida que Arlen Siu dejó a sus padres.
Cortesía (para La Prensa) de Ana Gabriel Siu, sobrina de la guerrillera.


Bibliografía.
Le Lous, Fabrice. (2016) Vida y muerte de Arlen Siu, la mariposa clandestina. Consultado en La Prensa, el 20/07/2019 Publicado en https://www.laprensa.com.ni/2016/09/18/suplemento/la-prensa-domingo/2101994-vida-y-muerte-de-arlen-siu-la-mariposa-clandestina
 

jueves, 4 de julio de 2019

José Luis Claros López entrevistado en el programa Conversando entre Amigos

José Luis Claros López, militante anarquista además de Director de la Fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor, entrevistado por Esteban Farfán en el programa "Conversando entre Amigos" por la señal de 96.7 FM Radio Nuevo Horizonte. Difundido el 02.07.2019 en la ciudad de Yacuiba.

sábado, 22 de junio de 2019

Expedición alemana en la zona boliviana del Pilcomayo


Soldado Boliviano practicando el trueque con un indígena Toba a orillas del Pilcomayo, 24 de agosto de 1906. Fotografía de Wilhelm Herrmann, correspondiente a la Expedición científica y económica de los tramos medios de Pilcomayo realizada por el Imperio de Alemania. 
Fuente: Herrmann, Wilhelm (1908) Die ethnographischen Ergebnisse der Indianer Staemme des Pilcomayo Gebietes. Berlin, Alemania

viernes, 21 de junio de 2019

Revista británica difunde historia del Movimiento Estudiantil Anarquista en el sur de Bolivia


En Londres (Reino Unido), la revista "Organise Magazine", traducido al ingles, difunde un artículo académico de investigación del autor José Luis Claros López, sobre la Influencia del anarquismo y de Liber Forti en la Historia del Movimiento Estudiantil yacuibeño. El próximo 20 de agosto de 2019, se recordará el centenario del nacimiento de Liber Forti militante anarquista, fundador de la Universidad de Siglo XX en Llallagua y referente sindical y cultural en la Central Obrera Boliviana (COB) y del teatro boliviano.


Anarchism and the Student Movement in Yacuiba The student movement in the south of Bolivia has a long history, as well as diverse ideological influences. Denying the existence of a student movement in the domain of public universities, especially with the ideological influences of the symbol that it was, affirms that apoliticity on the issue of education is a contradiction; as Paulo Freire says: “The political nature of such a task exists independently of whether we are aware of it or not.“ (p 137, Letters to Guinea Bissau, Freire). If indeed secondary school and university students or teachers, all students, were walking in the Chaco Plain without meeting one another, this wouldn’t mean that their paths would never cross, such as in May 2001, when the “Guevarista”-influenced current in the classrooms of the Universidad Pública en Yacuiba (Public University of Yacuiba) decided to meet with the leadership of the secondary student movement at the centre of the Student Coordinator popularly known as Asoces (Asociación de Centro de Estudiantes – Central Association of Students). For the last three years of the twentieth century this became a space in the south of Bolivia to criticise the policies of the neoliberal Educaional Reform Bill of 1994. Continuing this legacy, in the first decade of the twenty-first century came the revival of the Federación Estudiantil Secundarista (Federation of Secondary Students), but it was then (May 2001) that university and secondary students in Yaciuba really understood the necessity of pushing for the consolidation of higher education in Chaco. We mustn’t forget that in 2001, the University of Tarija wanted to close the only option for public higher education in Yacuiba. That attempt, which would have succeeded because the fight didn’t resonate with the public (the local bourgeoisie showed no interest in supporting the consolidation of public higher education in Chaco), would still find an opposition in the students who organised in the Asoces, in an agreement with the union which would later repeat itself at other levels of decision. A quote from Bakunin says, “The union is strength. This is a well-known truth that no one will want to contradict. However, it is important to understand it well. For the union to produce that effect, it must be real and sincere at all times and not mean the hypocritical exploitation of one party for the benefit of another.” (Letter, Bakunin, 1870) It is important to note that the majority of the militants of the Asoces had an inclination towards anarchism, belonging to a group descended from the thought of Liber Forti. This anarchist intellectual played an important role for the constitution of the Universidad Obrera de Llallagua (Workers University of Llallagua), having contributed to the formation of a nucleus of militant anarchists during his visits to the city border of Yacuiba in the second half of the twentieth century. Towards the end of that century, these anarchists would pass their knowledge to a new generation, who would discover a revolutionary truth in the writings of Pierre-Joseph Proudhon, Errico Malatesta, Mikhail Bakunin and Piotr Kropotkin. Without that knowledge, the anarchist student movement in Yacuiba would not have been able to construct a solid discourse of struggle and unity. On the subject of the union, Bakunin states: “Trust makes the union, and the union creates strength. We have here, without doubt, two truths that no one will try to deny. Moreover, to be true, two things are necessary: that the trust is not a farce and that the union, equally sincere for all parties, must not be an illusion, a lie, or the hypocritical exploitation of one party by the other. The parties who unite must forget completely, not forever, no doubt, but for the time that the union should last, their particular, necessarily opposed interests.” (The Knouto-germanic Empire and Social Revolution, Bakunin, 1870). The economic crisis of the capitalist system which hit the people of Yacuiba in 2002, the consolidation of the secondary student movement in 2003, the consensus of the Encuentro Nacional Libertario (Libertarian National Conference) in Paukaparta (La Paz, 16 October 2004) and the expansion of public higher education in Chaco from 2002, would set the stage for the signing of the founding statement of the Frente Autonomia (Autonomous Front), a student organisation which with time pushed for the creation in 2007 of their own Federación Universitaria Local (Local University Student Federation) [FUL] for Chaco (since 2018 this instance of co-government is no longer classified in a separate list in the directory of the regional FUL, thus burying ten years of an experience of government which respects the particular characteristics of university life in Yacuiba). Since the student elections in 2008, Autonomía has been growing as an anarchist student organisation, on the platform of “a strong student movement, built from the bottom up” (Documento Político para Transformar la Educación superior Pública, Autonomía, 2014). It mobilised students in defence of their rights in various Student Government leadership spaces in the Faculty of Integrated Sciences of Gran Chaco, part of the University of Tarija. By March 2018, it would reach the historical milestone of being the driving force of a university movement at the departmental level, challenging the ruling cliques of the most neoliberal universities of the Bolivian higher education system. The passage of time has allowed for the consolidation of a Yacuiban anarchist group into a model of organisation, direction and unity for the rest of the Bolivian student movement. Since 2018, Autonomía has been the fundamental pillar in building the Federación Estudiantil Boliviana Anarquista [FEBA], a diverse space for discussion between the popular and anarchist student organisations, which fight the hierarchy and corruption of the leadership of the Student Governments, in addition to the opportunistic electoralism of short-lived groups which, stripped of all ideology, seek only the crumbs of power for their own benefit, forgetting the large majority of students who are victims of authoritarian teachers and the despotism of the university authorities. “It is the students who are the victims of the worst learning conditions, due to the ruling cliques of teachers who silence all protest and the cowardly student representatives who don’t speak up against them,” (Declaración por el día del trabajo, Autonomía, 2019). With this philosophy, affiliated to the FEBA and adhering to the associative pact of the IFA, the Autonomía Frente Universitario is the only student organisation which is currently continuing to defend public higher education in Yacuiba, true to its history and commitment to transform education into an instrument of liberation and social justice. Article by José Luis Claros López originally shared in Spanish on his blog. Desde Yacuiba Translation by Organise!

Repercusión en prensa digital:

Revista británica difunde artículo sobre el Movimiento Estudiantil Anarquista en #Yacuiba. 👇📰🗞https://www.facebook.com/1859444537407300/posts/2569495293068884/


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domingo, 16 de junio de 2019

LA COLUMNA DE JOSE: LOS PASOS DEL CHE POR YACUIBA.

La Columna de Jose (*)
Los pasos del Che por Yacuiba
El 20 de octubre de 1962, un argentino pronunciaba en La Habana (Cuba), las siguientes palabras que, “si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia, van cayendo en la rutina, van cayendo en el conformismo, y acaban por ser simplemente un recuerdo”, aquellas palabras fueron parte del Discurso en el segundo aniversario de la integración de las organizaciones juveniles revolucionarias; aquel hombre había nacido el 14 de junio de 1928, en Rosario (Argentina) y el día cuando pasó a la inmortalidad era mundialmente conocido como Ernesto “Che” Guevara.
Las cosas de la vida, hicieron que muera en La Higuera (Bolivia), pero pocos saben, que aquel revolucionario, recorrió también las calles de la fronteriza ciudad de Yacuiba.
El martes 7 de julio de 1953 (Cormier, 2012), el Che junto con su amigo Carlos “Calica” Ferrer Zorrilla, abordaban en la Estación de Retiro (Argentina) con un salto uno de los vagones del ferrocarril Belgrano, eran ya las 4 de la tarde y el tren internacional que se dirigía a Yacuiba-Pocitos en Bolivia recibía orden de partida y comenzaba a moverse pesadamente, con estruendo de fierros y vapores, al otro lado cruzando una quebrada estaba la ciudad boliviana de Yacuiba. “El tren internacional a Yacuiba-Pocitos (Bolivia) debía partir a las cuatro de la tarde. Como siempre, la espera fue larga y sin tener nada que decirnos” (Guevara Lynch, 1988, p.427)
Es así, como en julio de 1953, Ernesto Guevara conoce fugazmente las calles de Yacuiba, las recorre se alberga por un día en un hotel de paso ubicado en la calle Santa Cruz cerca del Mercado Central, luego por la imposibilidad de continuar el camino rumbo a La Paz en ferrocarril, se ve obligado a cambiar de ruta regresan al lado argentino y a la ruta del ferrocarril Belgrano, su siguiente parada será la Quiaca el lugar desde donde abordarán un nuevo tren rumbo a La Paz un año antes la revolución había triunfado, “esos eran los días de julio de 1953 y el joven doctor, el futuro Che, caminaba a encontrarse con la historia” (Fernández/Fernández, 2004, p.5).  
El 9 de octubre de 1967, el Ejército de Bolivia dio el anuncio oficial de la muerte de Ernesto Guevara de la Serna. El 28 de junio de 1997, un equipo de investigadores encontró sus restos en una fosa común en un lugar cercano a Vallegrande (Bolivia). Existe un documental poco conocido es obra de Francisco Matiozzi el documental de 2008, tiene por título: “Che 40 80 50” narra en un breve fragmento el paso de Ernesto Guevara por Yacuiba.
(*) El autor José Luis Claros López, es Director de la Fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.
La fotografía, que acompaña el presenta artículo, corresponde a la ciudad de Yacuiba, esquina de la calle Sucre y calle Ballivian, fecha indeterminada, año 1967. La fotografía, pertenece a la Colección Yacuiba de Antaño, Gobierno Autónomo Municipal de Yacuiba.
Bibliografía.
Cormier, Jean. (2012) La vera storia del "Che". Milano, Italia
Fernández Espert, Avelino y Fernández Rivero, Cristina (2004) El humanismo del Che. Rev Hum Med v.4 n.2 Ciudad de Camaguey, Cuba

Guevara Lynch, Ernesto (1988), Mi hijo el Che, Editorial Arte y Literatura. La Habana, Cuba 

sábado, 25 de mayo de 2019

Versos que ganaron en 1909 el concurso por el Centenario del levantamiento del 25 de mayo


A la luz que al surgir en oriente 
acaricia tu sien virginal, 
levantando dichoso la frente 
canta ¡Oh pueblo! tu gloria inmortal... 
"Libertad". Es el grito potente
fuiste tú la primera en lanzar, 
de los Charcas gloriosa ciudad!. 
Veinticinco de Mayo 
es el nimbo de la luz circunda 
tu altar donde dejan 
los pueblos hermanos, 
sus ofrendas de amor y de paz!..." 
Escrito por Ricardo Mujía. 

Versos que corresponden al resultado del primer lugar del “Certamen Literario Musical” del 16 de enero de 1909 concurso convocado en 1908 para celebrar los cien años del levantamiento de Chuquisaca del 25 de Mayo.

El Dr. Ricardo Mujía Linares, poeta, diplomático e historiador boliviano que nació en Sucre en 1861 y falleció en 1934, en la misma ciudad.

sábado, 11 de mayo de 2019

La Columna de Jose: El anarquismo y el movimiento estudiantil yacuibeño

La Columna de Jose (*)

El anarquismo y el movimiento estudiantil yacuibeño

El movimiento estudiantil en el sur de Bolivia, tiene una larga data, como también distintas influencias ideológicas, pretender negar la existencia de un movimiento estudiantil en el ámbito de la universidad pública sobre todo con influencias ideológicas del signo que fuera, afirmando apoliticidad en el hecho educativo es una contradicción como lo sostiene Paulo Freire: “El carácter político de tal quehacer existe independientemente de que tengamos conciencia de él o no” (p. 137, Cartas a Guinea Bissau, Freire), sí bien caminaban en el Chaco, sin encontrarse, secundaristas y universitarios o normalistas, todos estudiantes, eso no significaba que no existieran momentos cuando se produjeron entronques, como sucedió en mayo de 2001, cuando la corriente influenciada por el pensamiento “Guevarista” en las aulas de la Universidad Pública en Yacuiba, decidió encontrarse con los liderazgos del movimiento estudiantil secundarista nucleado en la Coordinadora Estudiantil popularmente conocida como Asoces (Asociación de Centro de Estudiantes), que para el último trienio del siglo XX, se había convertido en el sur de Bolivia, en el espacio para la crítica de las políticas de la Reforma Educativa neoliberal de 1994; continuando con ese legado renacería en la primer década del siglo XXI la Federación Estudiantil Secundarista, pero fue aquel momento (mayo, 2001), cuando universitarios y secundaristas en Yacuiba comprendieron la necesidad de impulsar la consolidación de la educación superior pública en el Chaco, no debemos olvidar que para 2001, la universidad de los tarijeños pretendía clausurar la única opción de formación superior pública en Yacuiba.

Pero aquel intento, que habría triunfado, porque la lucha no encontraba eco en la población (la burguesía local, no demostraba interés en apoyar la consolidación de la educación superior pública en el Chaco), encontraría en los estudiantes que militaban en la Asoces, el aliento para continuar la lucha en un pacto de unión que luego se replicaría en otros niveles de decisión. Citando a Bakunin, “La unión hace la fuerza. He aquí una verdad bien conocida y que nadie querrá contradecir. Sin embargo, conviene entenderlo bien. Para que la unión produzca ese efecto, es preciso que sea real y sincera en todo momento, y no signifique la hipócrita explotación de un partido en beneficio de otro” (Carta, Bakunin, 1870), es importante señalar que la mayoría de los militantes de la Asoces, tenían una inclinación hacía el anarquismo, por pertenecer a un grupo heredero del pensamiento de Liber Forti, este intelectual anarquista que representó un papel importante para la constitución de la universidad obrera de Llallagua, habría contribuido en sus visitas a la fronteriza ciudad de Yacuiba en la segunda mitad del pasado siglo XX, a la formación de un núcleo de militantes anarquistas, que con los años en las postrimerías de aquel siglo, pasarían su conocimiento a un nueva generación que descubría en los textos de Pierre-Joseph Proudhon, Errico Malatesta, Mijaíl Bakunin y Piotr Kropotkin, una verdad revolucionaria. Sin ese conocimiento, el movimiento estudiantil anarquista en Yacuiba, no habría podido construir un discurso sólido de lucha y de unidad.

Al respecto de la unión, manifiesta Bakunin: “La confianza produce la unión, y la unión crea la fuerza. He ahí, sin duda, verdades que nadie intentará negar. Más para que sean verdad son necesarias dos cosas: es preciso que la confianza no sea una tontería y que la unión, igualmente sincera de todas las partes, no sea una ilusión, una mentira, o una explotación hipócrita de un partido por otro. Es preciso que los partidos que se unen, olvidando completamente, no para siempre, sin duda, sino para el tiempo que deba durar esa unión, sus intereses particulares y necesariamente opuestos” (El Imperio Knutogermanico y la Revolución Social, Bakunin, 1870), la crisis económica y del modelo capitalista que golpeo a la sociedad yacuibeña en 2002, la consolidación del movimiento secundarista en 2003, las conclusiones del Encuentro Nacional Libertario realizado en Paukaparta (La Paz, 16 de octubre de 2004) y la expansión de la educación superior pública en el Chaco a partir de 2002, serían los antecedentes que propiciarían el escenario para la suscripción el 11 de mayo de 2005 del acta fundacional del frente Autonomía, una organizacional estudiantil que con el paso del tiempo impulsaría la creación el año 2007 de una Federación Universitaria Local (FUL) propia para el Chaco (desde 2018 ésta instancia de cogobierno ya no es elegida en lista separada del directorio de la FUL departamental, sepultando así, diez años de una experiencia de gobierno estudiantil que respetaba las características particulares de la vida universitaria en Yacuiba), desde las elecciones estudiantiles de 2008, Autonomía como una organización estudiantil anarquista fue creciendo, en la lógica de “un movimiento estudiantil fuerte, construido desde abajo y hacía arriba” (Documento Político para Transformar la Educación superior Pública, Autonomía, 2014), desde diversos espacios de dirección del Gobierno Estudiantil en la Facultad de Ciencias Integradas del Gran Chaco dependiente de la universidad de los tarijeños, movilizó a los estudiantes en la defensa de sus derechos; para marzo de 2018 lograría el hito histórico de ser la corriente articuladora de un frente universitario a nivel departamental, que disputó a la rosca universitaria de la más neoliberal de las universidades del sistema público de la Universidad Boliviana, el poder de la Federación Universitaria Local (sólo el fraude impidió el retorno de Autonomía a la FUL), pero el paso del tiempo, ha permitido consolidar a una organización anarquista de Yacuiba, en un referente de organización, dirección y unidad para el resto del movimiento estudiantil boliviano.

El frente Autonomía, es el pilar fundamental en la construcción desde 2018, de la FEBA (Federación Estudiantil Boliviana Anarquista), un espacio plural y de articulación de las organizaciones estudiantiles de tendencia popular y anarquista, que combaten el verticalismo y la corrupción de las direcciones de los Gobiernos Estudiantiles, además de la hipocresía del electoralismo coyuntural de las agrupaciones efímeras que despojadas de toda ideología, solamente buscan las migajas del poder para beneficio propio y cupular, olvidando a las grandes mayorías estudiantiles que son víctimas de la dictadura docente y del despotismos de las autoridades universitarias. “Son los estudiantes, las víctimas de las peores condiciones de aprendizaje, por culpa de las camarillas docentes que obligan a silenciar toda protesta y de representantes estudiantiles cobardes y convenencieros a quienes les acomoda mejor el silencio”, (Declaración por el día del trabajo, Autonomía, 2019), en esa lógica, es Autonomía Frente Universitario afiliado a la FEBA y adherido al pacto asociativo de la IFA, la única organización estudiantil, que actualmente continua defiendo la educación superior pública en Yacuiba, fiel a su historia y a los compromisos para transformar la educación, en un instrumento de liberación y de justicia social.


(*) El autor José Luis Claros López, es Director de la Fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.  

jueves, 21 de marzo de 2019

"Como Quijote a su Dulcinea", un poema escrito por Jose C. López

Como Quijote a su Dulcinea
Por Jose C. López

Todo pasó tan deprisa,
recuerdo buscándote
a hurtadillas,
hasta encontrarme
con tu sonrisa,
hasta enamorarme;
mirándote como Quijote
a su Dulcinea
y la lluvia de medianoche,
recorriendo tus mejillas,
perfumando tus cabellos
y una canción que se tararea,
invocando sin reproche
sentimientos que festejo
hipnotizado por el espejo;

de tus ojos bellos.


miércoles, 6 de marzo de 2019

NINGUNA AUTORIDAD ASISTIÓ AL ENTIERRO EN YACUIBA DEL ÚLTIMO BENEMÉRITO DE LA GUERRA DEL CHACO.

Yacuiba:
Ninguna autoridad asistió al entierro del último benemérito de la Guerra del Chaco.

Una humilde tumba con una sencilla cruz de madera
es la sepultura del último ex combatiente de la
Guerra del Chaco que vivió en Yacuiba
Casiano Rivera Guzmán, recibió sepultura en una humilde tumba con una sencilla cruz de madera, en el cementerio de San Gerónimo (Zona norte de Yacuiba), ninguna autoridad participó del funeral. En Bolivia, 84 años después de finalizada la Guerra del Chaco solamente quedan con vida 15 ex combatientes.
Durante la Guerra del Chaco, Bolivia movilizó más de 250 mil soldados. Actualmente continúan con vida solamente 15 ex combatientes bolivianos, de los miles que sobrevivieron a la Guerra del Chaco.
Familiares y algunos amigos, acompañaron en Yacuiba, el recorrido del  cuerpo sin vida del Benemérito de la Patria, Casiano Rivera Guzmán, que falleció a la edad de 103 años.
Casiano Rivera Guzmán, se presentó a cumplir con su deber con la patria, el 10 de abril de 1934 combatiendo en la Guerra del Chaco, hasta el final del conflicto en junio de 1935, vivió sus últimos años de vida en Yacuiba, lugar donde falleció el pasado 4 de marzo de 2019, el entierro se realizó el 6 de marzo.
El 15 de junio de 2016, el Gobierno Municipal de la ciudad de Sucre, condecoró a Casiano Rivera con el Escudo de Armas de la Capital. En Yacuiba, no recibió en vida ningún honor por parte de las autoridades locales.
Infografía elaborada con datos al 6 de marzo de 2019.
Fuente Servicio Nacional del Sistema de Reparto
(Senasir – Unidad Nacional de Operaciones)
Durante la Guerra del Chaco, Casiano cumplió con su deber para con la patria combatiendo en el "Destacamento 111", llegó a luchar en el sector de Villa Montes. Él era el último Benemérito de la Patria, que todavía permanecía con vida en Yacuiba.
Los Beneméritos de la Patria merecerán gratitud y respeto de las instituciones públicas, privadas y de la población en general, serán considerados héroes y defensores de Bolivia… Artículo 69 de la Constitución Política del Estado de Bolivia (CPE), la CPE además determinó que los ex combatientes o Beneméritos de la Patria recibirían de por vida una pensión vitalicia.
Para cumplir con este mandato, el Gobierno Nacional incrementó la pensión vitalicia de Bs 1.335, en 2005, a Bs 2.400, el año 2014. De acuerdo con el Decreto Supremo Nro. 27522 de 25 de mayo de 2004, se descontaba el 3% de la pensión de cada benemérito en favor de la Caja de Salud, para que acceda a las prestaciones de salud.
Transcurrieron dos décadas, desde la finalización del conflicto bélico, hasta que Víctor Paz Estenssoro (que combatió también en la Guerra del Chaco), en 1955 declara Beneméritos de la Patria a los ciudadanos que concurrieron al conflicto con el Paraguay. En el posterior gobierno de Hernán Siles Suazo, por Ley de 21 de diciembre de 1956, declaró “Beneméritos de la Patria” a todos los ciudadanos bolivianos que, habiendo concurrido a la Campaña del Chaco (1932-1935), prestaron servicios como combatientes en las líneas de fuego y dentro de la Zona de Operaciones que delimita el inciso a) de la Orden de Ejército Nº 27/35, de 3 de Mayo de 1935 o en cualesquiera de las tres fases que establece la Orden de Ejército Nº 1/38, de 5 de Enero de 1938, complementada por la Orden del día de Ejército Nº 7/39 de 7 de Marzo de 1939. El reconocimiento incluyó a los chóferes, Ayudantes, Mecánicos, Enfermeras de Guerra y Sanitarios, que prestaron sus servicios en el escenario del conflicto bélico.
De acuerdo con datos estadísticos actualizados al 6 de marzo de 2019, proporcionados por el Servicio Nacional del Sistema de Reparto (Senasir – Unidad Nacional de Operaciones), quedarían todavía con vida en Bolivia, 14 beneméritos y 1 inválido de la Guerra del Chaco. Durante la Guerra del Chaco, Bolivia movilizó más de 250 mil soldados.
Ninguna autoridad acudió a dar el último adiós al benemérito de la patria

Casiano Rivera Guzmán junto al presidente Evo Morales en Villa Montes el año 2016

Casiano Rivera Guzmán, falleció a la edad de 103 años
Vídeo: El último adiós al Benemérito de la Patria.


Publicado en la Página A3 de la edición de El Chaqueño (Diario local en la ciudad de Yacuiba) correspondiente al 7 de marzo de 2019. Un agradecimiento a Griselda Romero de la Unidad de Comunicación del Senasir y a Juan Pablo Fernández (bisnieto político de Casiano Rivera Guzmán) por los datos para la elaboración del presente artículo.

martes, 5 de marzo de 2019

FALLECIÓ EL ÚLTIMO EX COMBATIENTE DE LA GUERRA DEL CHACO QUE VIVÍA EN YACUIBA

FALLECIÓ EL ÚLTIMO EX COMBATIENTE DE LA GUERRA DEL CHACO QUE VIVÍA EN YACUIBA
Casiano Rivera Guzmán, ex combatiente boliviano de la Guerra del Chaco falleció en la ciudad de Yacuiba, el 4 de marzo de 2019...
El 15 de junio de 2016, el Gobierno Municipal de la ciudad de Sucre, condecoró a Casiano Rivera con el Escudo de Armas de la Capital. En Yacuiba, no recibió en vida ningún honor por parte de las autoridades locales.
Durante la guerra, Casiano cumplió su deber para con la patria combatiendo en el "Destacamento 111", llegó a luchar en el sector de Villa Montes. era el ultimo ex combatiente que vivía en Yacuiba, el pasado mes de octubre de 2018, lo visitamos encontrándolo postrado en su cama... "don Casiano, nos observaba en silencio mientras escuchaba como su hija relataba que ninguna autoridad reconoce su sacrificio; él nació en 1915 y en 1934 combatió en la Guerra del Chaco, defendiendo nuestra patria. Visitamos su vivienda de alquiler que paga con su renta de excombatiente". Casiano Rivera, tenía más de cien años cuando falleció era el último héroe de aquel conflicto bélico que aun vivía en Yacuiba, pero un héroe olvidado, su situación de salud era muy delicada, estaba bajo el cuidado de una de sus hijas, que también es una mujer de avanzada edad. En vida, sufrió por la burocracia del sistema público de salud, por su delicada situación ni siquiera podía desplazarse para recoger su canasta alimentaria, vivió sus últimos años en una casa de alquiler, durante varios años pidió a las autoridades que se le pueda otorgar una vivienda solidaria, las autoridades no escucharon su pedido al morir no contaba con vivienda propia. Paz en su tumba...

martes, 26 de febrero de 2019

“Yogur” célebre personaje yacuibeño cumplió 62 años abandonado en el asilo de ancianos


“Yogur” célebre personaje yacuibeño cumplió 62 años abandonado en el asilo de ancianos

Autor: José Luis Claros López

Postrado en una silla de ruedas y abandonado, con la tristeza de la soledad en la mirada sin recibir una muestra de afecto, el pasado 14 de febrero, cumplió 62 años el célebre personaje yacuibeño, Agustín Sosa, conocido popularmente como “Yogur”.
Agustín Sosa, nació el 14 de febrero de 1957, en comunidad rural de Sachapera (Municipio de Yacuiba), hijo natural de María Sosa (+).
Desde el pasado mes de enero, Agustín más conocido como Yogur, fue trasladado hasta el asilo de ancianos “Santa Ana y San Joaquín”, infraestructura ubicada en la zona norte de Yacuiba, lugar donde actualmente transcurre sus días, junto a otros adultos mayores que comparten la nostalgia de recuerdos de otros tiempos, esperando recibir una muestra de afecto de ocasionales visitantes, bajo el cuidado del personal de la institución.
SU HISTORIA
Según relatan varios vivientes de Yacuiba, el niño Agustín, fue acogido durante casi toda su vida por la familia Gutiérrez, propietarios del Comercial Copacabana, pero lamentablemente vivirá su última etapa de vida, en un asilo de ancianos, abandonado y esperando con la tristeza de la soledad el final de sus días.
1Agustín Sosa, conocido como Yogur recibió
su primer cédula de identidad luego de 62 años.
Foto elchacoinforma.com
Esta personalidad yacuibeña, fue inmortalizada en la letra de una canción del músico, Víctor Hugo Muguértegui Aré y su banda La Fernuca. La canción se titula “Yacuiba”, compuesta el año 2008, en uno de sus versos dice: “Yacuiba, de nuevo,/de nuevo estoy aquí,/rodando calles viejas,/saludando al Yogur”. Consultado el autor, manifestó que Agustín Sosa “Yogur”, se trataría de un “personaje muy conocido y querido en Yacuiba, debido a su condición, ya que sufre cierto desorden de retraso, a pesar de esto aparece en todas las fiestas de cumpleaños y eventos que se realizan en el pueblo”.
Además, reveló que Agustín Sosa recibió su apodo el año 1988, cuando actuó en el Festival de la Frontera (Festifront), Mariano Moreno, reconocido comediante argentino. 
“Antes se lo llamaba (refiriéndose a Agustín Sosa) con el título de cargador del Copacabana hasta un Festifront, en el que hace su aparición el gran Mariano Moreno, humorista que interpreta a un niño con retraso al cual llamaba el Yogur al día siguiente de la actuación de este humorista el cargador del Copacabana tendría el nombre por el cual hoy se lo conoce El Yogur”.
Caricatura del personaje Yogur creado
por Mariano Moreno (Portada de un disco de 1978)
Mariano Moreno, comediante argentino creo al personaje Yogur el año 1978, dice al respecto de su personaje: “¿Quién, en su barrio, su pueblo o ciudad no conoce a un Yogur? El Yogur, es un chango, lleno de ternura cándido, con una viveza increíble, a tal punto que, cuando él quiere, pasa por insulso”.
A pesar de su avanzada edad, Yogur continuaba hasta hace algunos años, apareciendo en diversas ocasiones, despertando con su estampa los recuerdos de otras épocas para las generaciones que crecieron en la Yacuiba de antes.
“Este noble hombre sin vicios, nunca lo vi fumar ni beber, siempre fue un leal acompañante en fiestas de carnavales u otros acontecimientos sociales ayudando a cargar los freezers y el mobiliario respectivo para la fiesta, él (refiriéndose al Yogur) nos acompañaba toda la fiesta respetuosamente en una sillita de manera educada y al finalizar, sin que le digan, comenzaba a recoger envases y vasos de manera desinteresada. En el seno de grupos sociales como los son Tinga la Buchy, Happy Boys, Pibes del 81, Club de Acción Chaqueña, nuestro apreciado YOGUR es muy querido y respetado por grupos de amigos que crecimos con él. Lo sorprendente de este noble ser con sus limitaciones físicas y mentales, es que tiene una memoria que sorprende para reconocer rostros, para ubicarse o dirigirse a alguna dirección con expresiones gesticulares, siempre de buen humor que te complace saludarlo. El año pasado (2018) cumplimos 35 años de Tinga y el también estuvo presente en nuestra fiesta”, relató José Amás, integrante de la reconocida comparsa Tinga la Buchy.
POR NO TENER UNA CÉDULA DE IDENTIDAD, YOGUR NO ACCEDIÓ A LA RENTA DIGNIDAD
El portal digital de noticias, elchacoinforma.com, informó ayer martes 26, que “tras las gestiones realizadas por la Mesa Defensorial, el reconocido “Yogur” obtiene su certificado de nacimiento y documento de identidad, con lo que podrá recibir los beneficios sociales que le corresponden de acuerdo a Ley”.
Yogur un personaje
reconocido por los yacuibeños.
Fotografía, proporcionada por José Amás
Yogur, padece de una discapacidad física y mental. Necesitando de cuidados médicos, a los cuales no recibió por carecer de una cédula de identidad. Por ese motivo, el 26 de febrero de 2019, la Defensoría del Pueblo y la Unidad Municipal de Atención a las Personas con Discapacidad (Umadis), tramitaron que tan célebre y reconocido personaje de Yacuiba, pueda acceder a una cédula de identidad, con lo cual podrá también tener el beneficio de recibir la Renta Dignidad, el Bono para Discapacitados y la Canasta Alimentaria del Adulto Mayor.
Los responsables de la Mesa Defensorial del Defensor del Pueblo en el Gran Chaco y de Umadis, María Janeth Paredes y Walter Portillo, respectivamente, consiguieron luego de seis décadas que “Yogur” pueda tener su cédula de identidad.
DETALLE:
El día 26 de febrero de 2019, después de más de sesenta años, por fin Yogur o Agustín Sosa, que sería su verdadera identidad, accedió a una Cédula de Identidad y Certificado de Nacimiento del SEGIP y Registro Civil, por las gestiones realizadas por la Defensoría del Pueblo y la Umadis dependiente del Gobierno Municipal de Yacuiba.

NOTA: El presente artículo fue publicado en la página 5 A de la edición impresa correspondiente al día miércoles 27 de febrero de 2019, del diario El Chaqueño (Yacuiba).

sábado, 16 de febrero de 2019

La Columna de Jose: La Ruta 9 en Yacuiba, la triste realidad más allá de las estadísticas

La Columna de Jose (*)
La Ruta 9 en Yacuiba, la triste realidad más allá de las estadísticas
En lo que va de 2019, casi cada 100 horas, a muerto una persona en la Ruta 9, el 2018, los accidentes sin víctimas fatales en esa ruta, dejaron como saldo cada mes, a cuatro personas heridas, sin embargo más allá de la estadística, quizás sean muy pocos los que lo saben, pero, la Ruta 9 se denomina en realidad “Héroes del Chaco” por el Decreto Supremo Nº 23186, de 16 de junio de 1992, considerada en su momento como la más grande obra de infraestructura en el sudeste de Bolivia, con tramos de importancia estratégica y además importancia geopolítica, pero actualmente padece del abandono del estado, hay otro dato más, los yacuibeños sabemos dónde comienza esta ruta, pero muy pocos saben que termina en el departamento del Beni en Puerto Ustarez.
Igual, que la Ruta 9, todo el Chaco fue considerado con rimbombantes frases, como por ejemplo la billetera del país, pero eso quedó en el pasado y vivimos un presente de abandono, ya lo decía la letra atemporal de una canción de Yalo Cuellar, “las regalías quedaron regadas en lindas casas y en buenas farras”, pareciera ser así esa carretera la metáfora misma, de la triste suerte del Chaco. Por ese mismo camino, sea de norte a sur o de sur a norte, los recursos del gas se hicieron gas.
Las autoridades en todos sus niveles, prefieren rebotar al nivel superior o inferior la responsabilidad de su mantenimiento, los recursos que se generan por peajes a los vehículos que circulan por esa ruta, por lo que se ve, parece que no alcanzan ni siquiera para solucionar la pésima señalización y los gigantescos baches.
Al final, cada muerte que se produce bañando con sangre la Ruta 9, se convierte solo en una estadística más. Pero y las soluciones, no llegan. ¿Estarán esperando que se produzca una muerte cada 60 segundos en la Ruta 9, para dar solución al problema?
Evo Morales, presidente de Bolivia, prometió construir una doble vía, no sólo lo prometió, sino que también promulgó la Ley N° 948, de 26 de mayo de 2017 que declara de prioridad nacional, la construcción de la carretera Doble Vía Villa Montes - Yacuiba.
Pero, las autoridades del Gobierno Regional que deberían exigir su construcción, prefieren que la promesa caiga en el olvido. La razón, es que ya no hay plata.
El Chaco, se quedó sin plata, por eso debe ser que ya no vale nada para el Nivel Central del Estado, actualmente las autoridades en el Chaco, deben “administrar la pobreza”, en esa lógica, ya no hay lugar para grandes proyectos y antes cuando los recursos llegaban a montones, los proyectos eran diseñados para solucionar problemas del momento, lo coyuntural, buscando siempre votos y más votos, pero luego de la fiesta, queda la resaca, toca mirar la realidad. Esa realidad, es triste, el Chaco se quedó sin plata y nos quedaron construcciones a medias, construcciones mal hechas, construcciones sin sentido, pero ninguna obra de impacto. Mientras tanto, la Ruta 9, bautizada con el tétrico nombre de “la ruta de la muerte”, cada vez acorta el tiempo entre una muerte y otra, esa es la realidad. Pero parece que a nadie le importa.

(*) El autor, José Luis Claros López es Director de la Fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.
ABC realizando mantenimiento a la Ruta 9 en Yacuiba, Foto Nuevo Sur

jueves, 7 de febrero de 2019

Los Tobas de Caiza víctimas tempranas de la especulación de la tierra

La Columna de Jose (*)
Los Tobas de Caiza víctimas tempranas de la especulación de la tierra
Desde finales del siglo XVIII, la nación Toba, habitaba el valle de Caiza (Combès, 2014) en el actual Chaco Tarijeño, representaban para Daniel Campos (1888) al “guerrero por excelencia del Chaco. Fiero, altivo dominador [es] el león de las selvas del Gran Chaco”, sin embargo después de las primeras dos décadas de vida republicana de Bolivia, comenzó su exterminio, los Tobas son empujados de sus territorios ancestrales en Caiza, por una fuerza compuesta por el ejército nacional, los colonizadores provenientes de Tarija y los criollos (habitantes nacidos en el Chaco), para ellos la nación Toba no tiene derechos, en este punto tampoco debemos olvidar el papel de los religiosos en el resultado final, la derrota de la nación Toba, la Iglesia Católica pretendía que aquellos “neófitos” sean recluidos en misiones para que alcancen un cierto grado de civilización cristiana. 
Los tobas son víctimas tempranas de la violación al mandato de la Ley de 27 de diciembre de 1826, que por lo menos en la teoría, garantizaba a ellos (que también son indígenas) el derecho de poseer su tierra “El indijena que quiera adquirir en perpetuidad los terrenos que hoy ocupa, ú otros baldios, podrá pedirlos por escrito ante el gobernador de su provincia” (Art. 5, ley de 27 de diciembre de 1826), pero el proceso de colonización del Chaco, convierte a los tobas en los protagonistas de una verdadera guerra de resistencia contra una fuerza de ocupación, que al final conseguirá completar su misión, establecida con una década de anticipación a la ocupación física del territorio de Caiza, la Ley de 30 de octubre de 1833, garantizó que será el Gobierno de la República, la instancia que “tomará las medidas necesarias” para proteger las propiedades de los colonizadores que comienzan a ser concedidas omitiendo el procedimiento determinado en diciembre de 1826, esto significó que todo territorio baldío distribuido por el Gobierno a los colonos, será protegido de  “las incursiones de los bárbaros colindantes”, esa protección será realizada por los militares que acompañan la colonización del Chaco. “A finales del siglo XIX, se vuelven los mayores enemigos de los criollos en el Chaco”, así lo describe Isabelle Combès (2014), pero los tobas serán derrotados militarmente a pesar de sus últimos intentos a comienzos del siglo XX de resistencia y rebelión (Nordenskiöld, 1912), para entonces se alejarán hacía el sur más allá del paralelo 22. Habían, perdido demasiado pronto el control de su territorio al abandonar el valle de Caiza entre 1843 y 1845, para nunca más volver. Todo el escenario, tiene una razón de ser y esa razón es la acumulación del capital mediante la especulación de la tierra.
Fue la necesidad de obtener más tierra, para la población que habitaba otras latitudes de Bolivia, la causante de un proceso de ocupación y expulsión de los Tobas de su territorio ancestral de Caiza, que, para la segunda mitad del siglo XIX, todavía no era “mercancía” sino que constituía un “valor de uso sin ser valor” (Marx, Karl. El Capital), en este caso la tierra del territorio colonizado por la población tarijeña y criolla, no ingresará de inmediato a un proceso de Capitalización de la Renta, los nuevos dueños de la tierra o terratenientes/hacendados, con el dominio jurídico sobre la tierra, no buscaban apropiarse de parte de la renta que generasen los productores que rentaban sus tierras para trabajarlas, a cambio un canon periódico de dinero que para el terrateniente representa su renta como un flujo de valor del que se apropia periódicamente (El Capital), por el contrario inician un proceso de acumulación de la tierra con el supuesto de ampliar la frontera ganadera, (Corpus Documental, Tomo V, 1988), una actividad económica que no implicaba mayores inversiones o mejoras para los nuevos dueños de la tierra, se podría decir que se trataba únicamente dejar suelto al ganado para que se reproduzca y consumiendo libremente los recursos de la tierra que hacían de su alimento. La inversión, era mínima – la ley de 30 de octubre de 1833, incluso garantizaba la entrega del ganado y la exención de pago de impuestos por un período de diez años, que para el caso del Chaco se prorrogo por varios años - garantizando una buena ganancia para los nuevos dueños de la tierra. Más aún cuando, el Gobierno proporcionaba la protección necesaria y dedicaba su tiempo a las tareas de hostigamiento a los tobas. Mientras tanto el problema del acceso a la tierra, continuaba siendo uno de los grandes males de Bolivia, como también era un problema en otras partes del mundo, “mientras los aristócratas de la tierra, y los colonos, los fabricantes, los comerciantes, los banqueros, los caballeros de la bolsa, los proveedores del ejército, etc., se enriquecían a manos llenas”, (Marx, El Capital), es así como la tierra en Bolivia continuó estando en manos de pocos, situación que luego de la Revolución Nacional de 1952, la Ley de Reforma Agraria, tratará de poner fin.
Todo esto produce la especulación de la tierra, de la cual serán víctimas los tobas. No debemos olvidar, que la plusvalía también se genera por la especulación de la tierra. Simples expectativas, valores de adquisición mínimos, incremento de la densidad poblacional, el acaparamiento de la tierra o en general, incremento de la demanda, pueden aumentar varias veces y sin ningún esfuerzo del propietario, el valor de la tierra. Más de un siglo después del éxodo de los tobas, más allá de las fronteras bolivianas, vemos como la inversión pública en infraestructura y servicios eleva el precio de los terrenos y genera beneficios ilegítimos para unos pocos aumentando la desigualdad. Utilizando el acaparamiento y especulación de tierras igual que sucediera en el siglo XIX, para aumentar su valor, “decisiones municipales tan simples como cambiar la clasificación del suelo de rural a urbano puede aumentar el valor de la tierra varias veces, sin que su propietario haya invertido absolutamente nada” (Correa, 2016), en el siglo XIX, la coexistencia pacífica entre Tobas y criollos, fue imposible por esa necesidad de una clase dominante que asumió el papel de hacendados dueños de la tierra.
Sí bien es cierto, que, con el paso de los años a los indígenas moradores del Chaco, que tenían terrenos cultivados y casas, se les reconoció ciertos derechos sobre sus tierras por Resolución Suprema de 16 de marzo de 1864, pero el 9 de septiembre de 1869 el gobierno de Melgarejo redujo estos derechos a un solo lote (Claros, 2016), el escenario conflictivo por la posesión de la tierra en el Chaco, se prolongará en el tiempo más allá de la firma del Tratados de Paz de 14 de septiembre de 1884, que debió poner fin al período de las Guerras Tobas, sin éxito.
En el Chaco Tarijeño para 1889 vuelven los asaltos por parte de los tobas, pero los tobas, “indios feroces, alevosos y traidores”, no tomaron parte en el alzamiento general de 1892, esta no participación habría sido decisiva para que los alzados sean derrotados en Kuruyuki; los años venideros hasta avanzada la primera década del siglo XX los Tobas continúan peleando contra el avance de la colonización. Se destaca, en particular, el jefe Taycoliqui, quien habría según Erland Nordenskiöld en un trabajo publicado en 1912: “intentado tramar una rebelión indígena generalizada contra los blancos” en 1909, manteniendo contactos para ello con otras tribus de la región del Chaco. De tal forma podemos concluir que los Tobas habitaron la zona de Caiza y otras próximas, que sus constantes correrías y ataques a los colonizadores criollos de la región, dieron como resultado su total exterminio y expulsión de la región que se concretiza hasta mediados del siglo XX de tal forma que hoy no habitan Tobas originarios en Caiza cumpliendo así con una de las cláusulas del Tratado de Paz de 1884, que determinaba que sí los Tobas continuaban con su actitud belicosa contra los criollos, serían “exterminados”, pero esa necesidad de buscar su exterminio partió de un negocio temprano de la especulación de la tierra, por quienes buscaron la colonización de la región, argumentando el derecho a poblar supuestos territorios baldíos.
(*) José Luis Claros López, es Director de la Fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.


Indios Tobas de Fortin Murillo Septiembre 1903. Fotografía de Jean-Baptiste Vaudry 

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