domingo, 21 de junio de 2009

21 de Junio y un poema viejo

Este es un poema que fue escrito en junio de 2006 y que lo encontre hace un rato mientras eliminaba algunos archivos viejos...

Caminante del alma Yacuiba avanza
Autor: José Luis Claros López

Caminante del alma
mirando con ojos tristes al pasar
pensando que el tiempo no todo lo podía borrar
pero que los recuerdos no se marchan
Caminas por entre el polvo sucio de la devastación,
el tiempo pasa otras cosas vendrán.
La plazuela es de nosotros, es de ustedes, es de todos.
Y traerán otras bancas amarillas al igual que las piedras del piso,
pero las de ayer ya no serán.
¿Caminante del alma para que regresas?
Mirando con triste pesar
Tú como todos intentaste jugar el triste juego de no envejecer
De siempre retornar; seguir de permanecer.
La plazuela es de nosotros, es de ustedes, es de todos.
que los recuerdos no serian olvidados
mucho menos borrados,
Un dolor profundo nos obliga a pensar
y repetir que la plazuela era del pueblo…
Pero intentábamos pasar y retornar,
siempre retornar aunque solo sea para mirar
El recuerdo, esa simple palabra
como esa que dice: que el tiempo pasa, Yacuiba avanza.
Puede acaso tus recuerdos detener el paso del desarrollo…
Ese desarrollo que decían estaba en un hoyo.
Pero el tiempo pasa Yacuiba avanza…
sin embargo nos persiguen los recuerdos
El sabor en verano de la cerveza
y de un buen vino con hielo
Caminante del alma los años pasaron para este rincón de cielo
Sueños solo sueños porque ahora otras cosas vendrán,
Otros rostros, otras risas
pero que no serán como las de nuestros recuerdos.
Cambiarán las bancas amarillas,
Esas donde luego de las clases del colegio solíamos descansar.
Aquel lugar donde el carnaval nos encontraba
y donde en cada diciembre
Después de un abrazo nos deteníamos a charlar
con los amigos de siempre
Es cierto que ya no somos en este tiempo
los mismos de aquellos atardeceres de mayo
De noches de noviembre con romances escondidos,
de caricias y de besos
Caminante del alma:
las risas de ayer son reemplazado
por el monótono ruido de las herramientas obreras
que tan solo traen el sucio polvo del olvido
del tiempo que pasa y de la Yacuiba que avanza
Caminante ahora debes esperar

ver salir el sol en otro lugar
y un conjunto de palabras quieren explotar
desde tu corazón y gritar aunque no te consuela
La plazuela es de nosotros, es de ustedes, es de todos
Caminante del alma comparto tu pena que también es mía
y tu historia la transformo en verso
por la fuerza de la costumbre mis pasos
me obligan a recorrer los mismos pasos de ayer
pero se ensucian con este polvo de la Yacuiba que avanza
caminante del alma
nos robaron este rincón de cielo donde nuestras risas y penas de ayer
de tiempos buenos y malos se transformaban
en nuestras historias luego de cada amanecer
Recuerdo esos días de primavera
cuando caía el sol y la noche llegaba,
cuando solía esperar a la niña que se robó mi corazón
salir del colegio siempre vestida con su uniforme blanco
para caminar con ella disfrutando cada segundo de su compañía
paginas de una historia de un bello momento que recuerdo cual poesía
que se fue transformando en la triste obligación de olvidar
aquellas cómplices bancas amarillas
donde descubrí el sabor de sus besos
esos recuerdos que se quedaron en mi corazón,
como el dolor de amarte y no tenerte
Veía talladas iniciales en medio de corazones
en la madera de cada banco de otras historias,
como la de quien encontró en aquel lugar al amor que esperaba
o de otros cuentos donde las blancas paredes fueron el lienzo
dibujando con el aerosol para expresar nuestras aventuras
recuerdo y pienso
que realmente eran otros tiempos
caminante del alma, eran nuestros tiempos.
ahora me preguntas y te preguntas
¿Puede acaso tus recuerdos detener el paso del desarrollo?
Ese desarrollo que decían estaba en un hoyo.
realmente el tiempo pasa y nuevamente surgen tus preguntas
¿realmente Yacuiba avanza?
Y la respuesta es siempre la misma
Nos quedaron los recuerdos y en mi corazón una frase
La plazuela era de nosotros, era de ustedes, era de todos
porque ahora dicen es símbolo
de esa Yacuiba de chalecos amarillos que también dicen avanza
aunque las calles de ayer ahora son las mismas calles
que se transformaban en rios con cada gran tormenta del verano
como también recorre los barrios del norte
ese mismo polvo de las promesas de siempre
más allá mirando con tristes ojos los ancianos del asilo del abandono
sin saber porque la Yacuiba que avanza
los olvida dejándolos sin esperanza
como la cara de infelicidad
de los niños y niñas que trabajan sin poder estudiar
el rostro y el sonido de las mismas promesas de enero a diciembre
pintando aquí, mal curando allá mintiendo siempre de diciembre a enero
caminante del alma quiero creer que realmente
la plazuela es de nosotros, es de ustedes, es de todos
pero no puedo creer las mentiras de la Yacuiba que avanza
construida sobre bases del odio y del de siempre presente oportunismo,
caminante del alma no se trata de pesimismo,
es que realmente no puedo pensar otra cosa
de una Yacuiba que avanza
y que avanza a pasos agigantados
para hacer más grande la brecha entre los demás y el centro
porque el fin y al cabo esta Yacuiba que avanza
no es otra cosa que más de lo mismo
Y traerán otras bancas amarillas
Ya se fueron las noches de noviembre
con romances escondidos, de caricias y de besos
como también se fue la niña que siempre esperaba en el mismo lugar
como se fueron de pedazo a pedazo la plazuela
en donde aprendí el sabor de un beso y a decir: Te amo.
y en los veranos siempre calurosos
el sabor de la cerveza de un buen vino con hielo
Caminante del alma

también los años pasaron para este rincón de cielo




Yacuiba invierno de 2006

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