De nuevo en marcha el mayor acelerador de partículas del mundo
CERN
Científicos del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), celebran la nueva puesta en funcionamiento del mayor acelerador de partículas del mundo, el 20 de noviembre de 2009 cerca de Ginebra
Un primer haz de protones recorrió sin problemas y antes de lo previsto el mayor acelerador de partículas del mundo, que volvió a funcionar el viernes después de 14 meses parado por una avería, anunció el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN).
"Un haz que circulaba en el sentido de las agujas del reloj ha sido establecido a las 22H00 (21HOO GMT) esta noche. Esta es una etapa importante en perspectiva de los resultados preliminares de física en el LHC (Gran Colisionador de Hadrones) esperados en 2010", señala el CERN en un comunicado.
En torno a las 16H00 (15H00 GMT), este centro, con sede en Ginebra, puso de nuevo en marcha el LHC procediendo a los primeros ensayos de inyecciones de partículas de protones. Tenía previsto hacer circular el sábado a las 07H00 (06H00 GMT) un haz de partículas durante unos minutos.
Como los primeros ensayos eran positivos, el CERN decidió adelantar la circulación del haz.
"Es formidable ver de nuevo circular los haces en el LHC", declaró el director general del CERN, Rolf Heuer, citado en un comunicado.
"Todavía nos queda camino por recorrer para poder comenzar a hacer física, pero este nuevo arranque es un gran paso adelante", añadió.
El LHC, una joya científica de varios miles de millones de euros, debe permitir avanzar en el conocimiento de la composición de la materia y del universo.
El Gran Colisionador de Hadrones había sufrido dos averías sucesivas pocos días después de ser lanzado con gran pompa el 10 de septiembre de 2008.
El primer incidente ocurrió cuando aún no habían transcurrido 48 horas desde la puesta en funcionamiento de este instrumento de física de inigualable precisión que costó más de 3.760 millones de euros.
El segundo, el 19 de septiembre, fue grave ya que esta vez lo provocó un defecto en uno de los imanes superconductores que guían las partículas por los 27 km del circuito del acelerador, enterrado a 100 metros bajo tierra en la frontera franco-suiza, cerca de Ginebra.
Desde ese momento el CERN se encargó de reparar los daños, instalando incluso nuevos sistemas de seguridad a lo largo del anillo construido en más de doce años.
"Comprendemos mucho mejor el LHC ahora que hace un año. Hemos aprendido la lección de esta experiencia y pusimos a punto una tecnología que nos permite avanzar. Así es como se progresa", explicó Steve Myers, director de los aceleradores.
"Para llegar a donde estamos hoy, tuvimos que hacer un esfuerzo hercúleo", dijo, satisfecho, Myers.
Pero el CERN ya piensa en el futuro. La próxima etapa importante serán las colisiones a baja temperatura, previstas en aproximadamente una semana, según el comunicado.
"Se tratará después de hacer subir la energía de los haces, para preparar colisiones a 7 teraelectrovoltios (TeV) (3,5 Tev por haz, o sea tres veces y media la potencia máxima de su rival, el Fermilab de Chicago, en Estados Unidos) el año que viene", precisa el CERN.
El LHC debe conseguir que se estrellen los protones que circulan en sentido opuesto para que surjan partículas elementales jamás observadas.
Recreará, durante una fracción de microsegundo, las condiciones que había en el universo justo después del Big Bang, antes de que las partículas elementales se asociaran para formar núcleos de átomos.
Los expertos esperan encontrar la prueba de que existen partículas efímeras como el bosón de Higgs o descubrir de qué está hecha la materia oscura.
Gostei.
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