viernes, 2 de diciembre de 2011

LA COLUMNA DE JOSE: EL PRINCIPITO CHAQUEÑO

LA COLUMNA DE JOSE: EL PRINCIPITO CHAQUEÑO
Por José Luis Claros López (1)


Lo malo de la puesta en escena de “El Principito Chaqueño” dirigida por Moisés Delgado e interpretada por el Grupo Teatral Estenssorista, es el despropósito de la inclusión dentro del guión adaptado de “los dos jóvenes borrachos” que realizan sobre las tablas del escenario una escena grotesca que no tenia sentido ni relación con el resto de la obra ni con el mensaje que encierra la bella historia de “El Principito” escrita por Antoine de Saint-Exupéry, porque algunas veces al teatro no se va para escuchar a los actores decir groserías y utilizando un lenguaje vulgar que no era necesario para la caracterización de la obra y eso fue lo que sucedió en algunos momentos de la puesta en escena de “El Principito Chaqueño” en este caso por lo menos no debió ser así por la cuestión que la historia en que se baso “El Principito Chaqueño” no es cualquier historia, “El Principito” es una historia llena de sentimientos y de la nostalgia de los valores perdidos, ese mensaje al final no fue transmitido por esta adaptación. Por lo cual merece una profunda reflexión lo siguiente: “Existen casos en donde se puede y debe adaptar para que sea más fácil de llegar al publico un obra seleccionada para su puesta en escena, pero no distorsionar una historia en la que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor.“
Lo bueno de la puesta en escena del “Principito Chaqueño” es la utilización de una metáfora donde la rosa de la historia original es representada por una mujer con los encantos de la mujer del chaco y el Principito a su vez es un joven chaqueño interpretado por el actor Alex Bejarano Barrero, como también fue interesante que a manera de proemio se inicio la obra con las notas de una guitarra, es importante recordar que “El Principito” nos demuestra variadas escenas de la vida real y subjetiva ya que se trata de una obra que conjuga la imaginación y la realidad escrita en un lenguaje muy adecuado, entendible y fácil de interpretar, pero también es bueno aclarar que la versión puesta en escena por el Grupo Teatral Estenssorista corresponde a una adaptación de una creación colectiva del Teatro “Ojo Morado” basada en la obra de Antoine de Saint-Exupéry. Es destacable también la actuación del narrador, interpretado por el actor Hugo Montenegro Sosa, por su esfuerzo en representar al adulto que aun recuerda sus días de niñez, cuando no comprendían que su dibujo no era un sombrero sino una boa que se había comido un elefante. De está manera el público puede darse cuenta de lo importante que es no olvidar ser niño, ya que solo siendo niño se pueden ver ciertas cosas que lo adultos ya no aprecian. El jardín de rosas formado por las mujeres que bailan alrededor del Principito al ritmo de la chacarera, buscaba que se comprenda que aunque todas las personas somos iguales, en un montón de gente siempre sobresalen aquellas que son importantes para uno. Es decir que las personas dejan de ser iguales unas a otras en el momento que alguien es significativo, como sucede con la rosa que vive en el planeta del principito, porque el principito tiene unos sentimientos hacia ella.
Puedo escribir ahora, que los integrantes del Grupo Teatral Estenssorista que pusieron en escena esta obra llamada “El Principito Chaqueño” aprendieron bien el libreto; pero les falto un adecuado dominio de su voz en el escenario, los actores al no adecuar su voz terminaron sobreactuando, utilizar sobre un escenario el volumen adecuado consigue lograr que un mensaje llegue al público. El volumen alto de voz puede indicar seguridad y dominio. Pero no así gritar, la mayoría de los actores que participaron de esta puesta en escena en lugar de dialogar lo que hacían era gritar, lamentablemente por momentos durante la puesta en escena parecía que no sentían las cosas que decían de forma tal que olvidaron lo esencial e importante que es al momento de interpretar a un personaje el sentir lo que el personaje esta diciendo, porque sino al final sucede lo que sucedió con esta puesta en escena donde debido a la interpretación de los actores al final no se le da el verdadero sentido de la historia. Sólo se quedo con lo superficial, con las apariencias. A su vez al momento de preparar la escenografía olvidaron representar adecuadamente al desierto que es el lugar donde se desarrolla la historia, porque sin lugar a dudas la representación imaginaria de los escenarios es importante para encontrarle sentido a ese mundo de la historia de “El Principito” un mundo donde al final él comprende que “sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.”
Email.: jlcarpediem@hotmail.es
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(1) El autor es Director de Contenidos de NEMBOATI.com escribe cuento, poesía y dramaturgia.

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