Al otro lado (cuento)

Al otro lado

Por José Luis Claros López

Ella permanece en silencio desnuda sobre la cama.

Después de estacionarlo bajaron del automóvil para ingresar en “La Perla” a primera vista parecía que todas las mujeres estaban ocupadas, entonces ordenaron dos botellas de cerveza la llegada de la bebida fue acompañada por tres mujeres que se acercaron amistosamente.

La ventana tiene sus enormes cortinas a medio abrir permitiendo que la amarillenta luz del alumbrado publico pueda invadir la habitación, él todavía continua terminando de instalar la cámara sobre el trípode, pregunto si la luz del reflector le incomodaba ella respondió que no le importaba, mientras continua observando como él termina de ordenar su equipo.

Las mujeres comenzaron a compartir con ellos, conversaron por un momento sobre cualquier cosa hasta que uno de sus amigos pregunto el precio ellas respondieron de forma inmediata indicándoles cuanto debían cancelar, sus amigos aceptaron y se levantaron de la mesa dirigiéndose al lugar donde se encontraban las habitaciones él escogió a la más joven y pregunto si podía llevarla a otro sitio más cómodo, ella contesto que el precio aumentaría.

Después encendió la cámara, ella debía aparentar que dormía, despertar, tomar la rosa blanca que permanece sobre el velador y luego acercarse a la ventana para desde ese sitio mirar el oscuro horizonte del cielo nocturno.

Al salir de “La Perla” son las cuatro y el foco rojo del local es la única luz que ilumina la calle, a lo lejos se escuchan los ladridos de varios perros que no pueden tapar el sonido inconfundible de sucesivas descargas de un revolver, rápidamente él abrió la puerta para que ella pueda entrar.

Ella comienza a caminar en dirección a la ventana, pero él dice que se detenga por que olvido tomar la flor para recién entonces caminar hacia la ventana, ella pidió disculpas por el error, regreso a la cama y nuevamente se metió entre las sabanas.

Ese mismo silencio del exterior se replicaba al interior del vehiculo que se desplaza por las calles del centro de la ciudad él pregunto si deseaba escuchar algo de música hasta que lleguen al hotel, ella contesto que le daba lo mismo, entonces él prefirió comenzar a explicarle que sucedería aquella noche y ella con curiosidad lo escuchaba.

Cuando llegaron al hotel después de abrir el maletero, él apareció con un bolsón de viaje azul luego de tocar el timbre, para cumplir con las costumbres la abraso por la cintura sin embargo no cruzan palabras mientras esperaban que alguien se despierte para abrir la puerta entonces salio un joven que paresia ya estar acostumbrado a no dormir de noche, que después de registrarlos y cobrar lo que correspondía les entrego la llave de la habitación veintidós en la segunda planta.

Ella simulaba dormir y él estaba concentrado en su trabajo cuando son interrumpidos bruscamente por el molesto ruido de pasos apresurados por el pasillo sonido que seguramente se escuchaba en todo el hotel porque el silencio de la madrugada lo amplificaba, muy cerca de la puerta del cuarto que ocupaban ellos se escucho un golpe como si alguien dejara caer un bulto pesado que fue seguido por los reclamos de una mujer, se trataba de una pareja después el sonido de la cerradura al ceder ante la llave ocupaban la habitación de al lado, entonces se escucho tal ves en todo el edificio como alguien vomitaba ella que ya no puede aguantar más imaginando la escena que ocurre al otro lado de la pared comienza a reír, él que sin darse cuenta continuaba filmando apago la cámara y también comenzó a reír el aire frió de la madrugada paresia que se filtraba por las paredes ella se puso de pie camino al lugar donde estaban sus cosas y busco en su cartera hasta encontrar una cajetilla de cigarros baratos encendió uno y comenzó a fumarlo, él saco de su bolsón una botella de agua mineral. En ese momento se decidió a preguntarle cual era su verdadero nombre ella se lo dice mientras cruza sus piernas y él menciona que se trataba de un nombre bonito entonces sin querer escucharon el inconfundible chillido de las maderas de una cama por la presión que dos cuerpos ejercen y que proviene de ese cuarto al otro lado de la pared, pero aquel sonido duraría menos de un minuto luego llego un corto silencio interrumpido nuevamente por la voz de aquella mujer y después el sonido de la puerta que se abre y se cierra inmediatamente, luego el ruido característico de los zapatos con tacón inundando el pasillo hasta desvanecerse. “A veces cuando están demasiado bebidos y no pueden hacer mucho acostumbramos para poder cobrar y terminar rápido, hacerles creer que lo que tenia que suceder sucedió ellos nunca se dan cuenta cancelan satisfechos por el servicio, aunque nunca faltan los problemáticos”, confesó ella y él escuchaba con atención mientras se preguntaba como termino esa mujer trabajando en “La Perla” cuando se lo pregunto ella guardo silencio, muchos años antes había decidido que jamás contaría su historia, pero también sabia que nunca más se volverían a ver entonces decidió que si comenzaba debía continuar sin detenerse hasta terminar.

Sucedió en el tiempo cuando todavía era virgen cerca de Palos Blancos donde ella trabajaba en la cocina de una pensión de esas que frecuentan viajeros de paso rumbo a la capital, una noche cerca de las doce cuando ella se metió al fondo del patio cerca de los baños buscando una escoba en la oscuridad sintió que alguien agarraba su mano intento gritar pero taparon su boca y escucho la vos de su agresor no tardo demasiado en comprender que se trataba del dueño de la pensión que estaba borracho, a esa altura sentía ya su repugnante olor a vino barato y a transpiración añeja, estaba asustada intento escapar mordiendo su mano pero fue entonces cuando sintió el frió metal de un cuchillo en su espalda entonces aquél hombre la amenazó, mientras la apretaba con más fuerza a la pared del baño sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas intento rogarle pero aquel animal le ordenaba guardar silencio mientras sus asquerosas y rudas manos profanaban su cuerpo, bruscamente levanto su falda, luego sucedió lo inevitable simplemente ella cerro los ojos y su vagina cedió ante su violencia, lloraba tratando desesperadamente de no gritar, en ese instante por el temor a morir degollada por aquél animal que la estaba violando junto a la pared sucia de aquel baño, soportando repetidamente como de manera violenta la penetraba hasta que aquél ser logro satisfacer su lujuria hasta aquella noche ella tenia catorce años. Al terminar aquél hombre asqueroso sintió al levantarse la humedad de la sangre de ella en su propio pantalón entonces su rostro dibujo una sonrisa estupida al comprender que esa infortunada niña ahora era mujer y del tendedero levanto otro pantalón y se cambio frente a ella que permanecía todavía humillada en ese rincón soportando un dolor increíble, mientras el abusador caminaba tranquilo hacia la pensión. Luego de esa noche ella fue victima de nuevos abusos casi todos los días incluso quedaría embarazada de su patrón que a fuerza de patadas obligo a su vientre a expulsar la prueba de su crimen, se decidió a escapar de aquel lugar cuando comprendió que sus padres unos simples peones analfabetos nunca tendrían el valor de ayudarla de esta forma entendiendo que estaba sola recuperada de su aborto una noche mientras su patrón se distraía en la cocina ella saco todo el dinero que había en la caja salio a la calle y se escondió en la parte trasera de un camión; la verdad solamente deseaba alejarse pronto de ese infierno, fue así que una fría madrugada de mayo llego a la ciudad de Yacuiba, el dinero robado alcanzo por un tiempo corto y tres días después buscando trabajo en la zona del mercado campesino empezó a sentir que alguien la seguía al voltear casi se muere del susto se trataba del hombre que la violaba desde los catorce años, intento gritar pero al ver a un agente de la policía en la esquina de la catedral corrió en esa dirección pidiendo ayuda la gente comenzó a rodearla pero entonces aprovechando la mala iluminación aquel personaje lograría desaparecer, el policía prometió conducirla a un lugar seguro ya era de noche.

Pregunto si tenia parientes o alguien que se responsabilice por ella, entonces mintió respondiendo que era huérfana, el policía menciono que conocía un lugar donde ella podía encontrar un trabajo y la llevo al local conocido como “La Perla” prácticamente esa noche ella fue vendida al dueño del local pero a pesar de esta terrible situación por primera vez desde que escapo de Palos Blancos lograría dormir con tranquilidad, la noche siguiente su primer cliente introdujo su falo en su boca mientras le pedía que utilizara su lengua para acariciarlo, una noche de viernes dos meses después mientras penetraban su vagina por novena vez en lo que duraba la noche comprendió que había perdido la capacidad para gozar, pero inmediatamente se resigno pensando que esa situación ayudaría a su mente y cuerpo a soportar esa rutina que parecía no querer terminar de noches en compañía de efímeros encuentros sexuales con los habituales clientes de “La Perla”, de esta forma transcurrieron cinco años. Sin embargo ella nunca se enteraría que aquél oficial de la policía nacional moriría después de agonizar por dos días, culpa de los cuatro balazos que salieron de su propio arma de reglamento que le arrebato un moto taxista durante una pelea pasada la media noche de la celebración del año nuevo del noventa y nueve en el bar conocido como el “Trasnochador” de la ciudad de Riberalta, después de este incidente el propietario del bar deberá marcharse de la ciudad y se establecerá con el mismo negocio en la ciudad de Yacuiba y el bar que abrirá llevara el mismo nombre que cuando se encontraba en Riberalta.

El reloj marcaba las cinco él escucho toda la historia, ella entonces confeso que tampoco podía llorar que una tarde lo intento pero no lo consiguió y culpaba a esa noche cuando fue violada a los catorce años cuando lloro por todo el sufrimiento que vendría en los posteriores años y para cuando salio el sol al día siguiente simplemente se había quedado sin lagrimas.

Ella aparentaba estar dormida luego se despertó, levanto la rosa blanca y comenzó a caminar hacia la ventana, la luz del amanecer la rodeaba construyendo con su perfecta desnudes una escena que irradiaba una armonía y paz que él no había imaginado, después le dijo que todo salio bien y comenzó a desmontar el trípode de la cámara mientras depositaba el pequeño reflector sobre el suelo ella también comenzó a vestirse, de reojo él miraba el perfecto triangulo de selva negra que ella poseía debajo de su cintura, ella al notar la forma como la miraba pensó que si él se animaba a tener relaciones de todas formas le cobraría un poco más ya que la noche se había terminado, sin embargo él simplemente cancelo el dinero acordado pero por curiosidad le hizo una pregunta que ella no duda en responder inmediatamente diciendo que el trabajo no denigra ni es un pecado, entonces ella también se despidió y salio de la habitación. Los sonidos cotidianos que acompañan al nuevo día fueron ocultando los pasos de ella por el pasillo del hotel, pero él sin embargo, todavía permaneció durante una hora más en la habitación y encendió la televisión para tratar de olvidar la historia porque pensaba que tal vez toda sea una mentira cuando comprendió que eran más de las ocho de la mañana decidió que ya era hora de retirarse, al salir se encontró con la muchacha de la limpieza trapeando el piso del cuarto de al lado.

Durante toda la siguiente noche él edito ese material.

Durante toda la siguiente noche ella también trabajo.

La premiación del concurso de videos cortos auspiciado por la casa de la cultura y la exhibición de los trabajos presentados para el concurso se realizara quince días después, pero su obra tampoco se presentara a las funciones de exhibición porque cuatro días antes de la premiación recibirá una amable y cortés carta del comité calificador explicándole que según criterio del comité su obra carecía de contenido artístico y que en su sabiduría infinita la consideraban en especial por su escena final como un material totalmente pornográfico por ese motivo la descalificaban; después de recibir aquella carta avergonzado él no volverá a tener valor para tomar nuevamente una cámara y lentamente se entregara a la monótona existencia de los hombres que se acostumbran a no perseguir sus sueños mientras se sumerge para nunca más salir en la cotidianidad del trabajo que desempeña como auxiliar contable y a ella, la mujer desnuda de esa noche nunca intentara volver a encontrar.

En cuanto a ella jamás lo volvió a ver y por eso nunca se enterara que él abandono su sueño y mucho tiempo después cuando su figura sucumba al peso de los años tampoco sabrá que adentro de un bolsón azul repleto de recuerdos debajo de un reflector pequeño cubierto de polvo se encuentra la copia del video de treinta minutos que en su escena final muestra a una hermosa mujer que con toda la plenitud de su desnudes sostiene entre sus manos una rosa observando como salía el sol a través de la ventana mientras una lagrima solitaria recorre su rostro sin que ella pueda percibirla porque en aquel momento a pesar de todo su mente se traslado por encima de la ciudad a kilómetros de distancia a un lugar indeterminado en el tiempo y en el espacio, donde se observo a si misma como en un sueño convertida en una niña vestida con una ropa gastada y sucia jugando entre los árboles persiguiendo con inocente y sencilla alegría una mariposa que utiliza los laberintos invisibles del viento para constantemente escapar de sus manos. Un siglo antes en un prostíbulo de Paris el Poeta Charles de Baudeliere escribió algo que creo resume esta historia y dice el poeta maldito: “A vista penetrante se descubre, para los demás invisible en alas del viento nocturno, en algún clima irrespirable; La cosecha oculta del viento lujuriante, pecado sin forma y placer sin palabras; y donde extraños sueños en un dormir tumultuoso, hacen llorar los ojos cerrados de los Espíritus abatidos.