Jorge Luis Borges estaba fascinado desde la infancia por los grandes felinos y adoraba a los gatos.
En los últimos tiempos, Borges vivió junto a dos gatos: Odín y su amado Beppo, un fiel aunque irascible gato blanco llamado así en honor a un personaje de Lord Byron (quien también tenía un gato con dicho nombre).
A su adorado Beppo, Borges le dedicó estos versos incluidos en su obra 'La cifra' de 1981:
BEPPO
El gato blanco y célibe se mira
en la lúcida luna del espejo
y no puede saber que esa blancura
y esos ojos de oro que no ha visto
nunca en la casa son su propia imagen.
en la lúcida luna del espejo
y no puede saber que esa blancura
y esos ojos de oro que no ha visto
nunca en la casa son su propia imagen.
¿Quién le dirá que el otro que lo observa
es apenas un sueño del espejo?
Me digo que esos gatos armoniosos
el de cristal y el de caliente sangre,
son simulacros que concede el tiempo
un arquetipo eterno. Así lo afirma,
sombra también, Plotino en las Ennéadas.
¿De qué Adán anterior al paraíso,
de qué divinidad indescifrable
somos los hombres un espejo roto?
Jorge Luis Borges (1899, 1986)es apenas un sueño del espejo?
Me digo que esos gatos armoniosos
el de cristal y el de caliente sangre,
son simulacros que concede el tiempo
un arquetipo eterno. Así lo afirma,
sombra también, Plotino en las Ennéadas.
¿De qué Adán anterior al paraíso,
de qué divinidad indescifrable
somos los hombres un espejo roto?
Fuente de esta entrada el Blog: LA.KBZUHELA.blogspot.com
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