La Columna
de Jose (*)
LAS COSAS
ESTÁN MAL
El resultado de la elección de la nueva directiva
del Concejo Municipal de Yacuiba, tal como lo hacíamos notar en anterior
columna refleja que las cosas están mal en UDA, pero no sólo eso también
generan que aún los débiles puntos por los cuales aún no existe una guerra del
todo abierta y declarada entre las dos fracciones existentes en UDA sigan
vigentes por un tiempo más, pero al final el daño colateral más allá de los
trasfondos políticos será recibido por el pueblo, ese pueblo a quienes no les
importa mucho la política, pero que sí comprenden que hoy las cosas están mal
en Yacuiba, diversos factores hacen que la percepción ciudadana fluya hacia una
crítica constante de la Yacuiba Distinta propuesta por el actual Alcalde, el
gran problema por el cual los políticos que hoy gobiernan Yacuiba desde la
esquina de las calles San Pedro y Mariscal Santa Cruz es su falta de humildad
para reconocer que no todo lo que se construyo antes estaba mal, de que habían
errores seguro los había, pero la soberbia reflejada en ese perfil de un
Alcalde Ausente casi hasta el punto de parecer que hubiera sido secuestrado,
sumado a la poca voluntad de diálogo y a una extraña fijación por atender
demasiado tarde los problemas pequeños, tratando de salvar la situación cuando
ya se volvieron problemas gigantes, nos hace confirmar que jamás existió, ni
existe un plan real para solucionar la crisis por la cual atraviesa nuestro
querida ciudad.
Las cosas están mal, obviamente pero no todo debe
ser negatividad, todavía se pueden reencauzar las cosas, los resultados
políticos del papelón de la línea oficialista de UDA leal al Alcalde de Yacuiba
en la pasada elección de la directiva del Concejo Municipal, deben ser el punto
de reflexión para reconocer que políticamente e institucionalmente se perdió el
rumbo desde hace mucho, lamentablemente para los ciudadanos de Yacuiba,
prolongar en el tiempo las disputas políticas internas no traerá nada bueno,
por otro lado Yacuiba necesita una solución a sus problemas y la solución pasa
por comprender que se debe dar continuidad a lo bueno de lo que se construyo en
el pasado, la política del odio no es la respuesta que los ciudadanos esperan,
tampoco es una respuesta inaugurar obras olvidando deliberadamente quien las
empezó, ni tampoco el cambiar sólo los letreros pretendiendo que los ciudadanos
olviden otros tiempos, la Yacuiba Distinta propuesta en los días de las
elecciones sigue sin aparecer, todas y cada una de las promesas electorales ya
fueron olvidadas ó por lo menos hace rato que ya fueron olvidadas por sus
autores, cada día que pasa comprendemos que nos alejamos en el tiempo de
aquella Yacuiba que avanzaba, una Yacuiba que fuera ejemplo de transparencia
institucional reconocida por organismos internacionales, pero también un
ejemplo de la implementación exitosa de políticas públicas que buscaban mejorar
las condiciones de vida de los vecinos de Yacuiba, convenciendo a todos que
invertir en educación era necesario en la lógica de caminar rumbo a la justicia
social.
(*) Por José
Luis Claros López, Comunicador Social y Escritor.
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