Por culpa de la magía de tú mirada
estaba como hipnotizado
completamente dominado,
en el espejo de tus ojos aprisionado,
como un tonto embriagado
por tu piel perfumada
y tú me decias las más crueles cosas
y en ese momento sólo queria,
no decirte ninguna tonteria
solamente regalarte rosas,
para enojarte más y así provocar;
que la historia continue sin acabar...
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