La Columna de Jose (*)
LOS DE ABAJO.
En Yacuiba, 365 días después del incendio del Mercado Campesino, los damnificados realizaron una protesta que acabaría en la quema de un muñeco que representaba la imagen del actual Alcalde de Yacuiba; los motivos según la versión de los marchistas sería “la desatención de las autoridades”; este tipo de coyunturas como estableció Eric Hobsbwam (2011) “unirá los dirigentes con los dirigidos para beneficio primordial de los dirigentes; pero esto no significa que no sean relevantes para los dirigidos” (p. 336) sin embargo la protesta en este caso es la formación de una voluntad colectiva que va más allá de la simple reivindicación sectorial, expresó un acto de rebeldía en contra de la autoridad que dirige los destinos del Municipio de Yacuiba, pero que de acuerdo a ciertos sectores de la población no representaría los valores de la Yacuibeñidad por un lado y por el otro desde una perspectiva más técnica estaría siendo victima del agotamiento de un modelo de gobierno local basado en el sistema del centralismo burocrático de la administración pública, lo malo en este punto es que no se pretende cambiar el sistema. Ni los de abajo proponen un verdadero cambio del sistema para poder avanzar en la propuesta de un nuevo modelo de Transformación Libertaria con Justicia Social para la Yacuibeñidad y mucho menos los de arriba. Pero la suma de hechos aislados puede comenzar a conectarse, la crisis del campo que produce un incremento galopante del costo de los productos de primera necesidad en los mercados de Yacuiba, la recesión financiera, el incremento del índice de desempleo natural, la inseguridad ciudadana y la crisis de valores son una suma de factores que golpean a los hogares de las familias Yacuibeñas, Marx sostiene que “la sociedad actual no es algo pétreo e inconmovible, sino un organismo susceptible de cambios y sujeto a un proceso constante de transformación”; todo estos elementos suman al creciente aumento del descontento en contra de un modelo de sistema que rompió la continuidad “con el pasado, con la tradición o con el futuro” (Hobsbawm, 2011, p.335), complicando la estabilidad del gobierno local. En Yacuiba, muchas voces coinciden con la teoría que plantea que no existe un Plan para salir de la crisis que produce la recesión financiera; pero sí “el gobierno no es la solución es el problema”; ¿Será el Revocatorio el camino a la solución del problema? Por el momento, la palabra “Revocatorio” es sólo un fantasma utilizado para poder asustar, pero reitero por el momento aún las voces que vienen de abajo aun no consiguen comprender a cabalidad que “la liberación de la explotación proporciona la posibilidad de constituirlas en verdaderas comunidades de hombres libres” (p. 334), retornando a la cuestión anterior podemos concluir que no existe una propuesta seria construida desde abajo que demuestre a los de arriba que los sustos se pueden convertir en realidad. (*) El autor, José Luis Claros López es Comunicador Social y Escritor.
LOS DE ABAJO.
En Yacuiba, 365 días después del incendio del Mercado Campesino, los damnificados realizaron una protesta que acabaría en la quema de un muñeco que representaba la imagen del actual Alcalde de Yacuiba; los motivos según la versión de los marchistas sería “la desatención de las autoridades”; este tipo de coyunturas como estableció Eric Hobsbwam (2011) “unirá los dirigentes con los dirigidos para beneficio primordial de los dirigentes; pero esto no significa que no sean relevantes para los dirigidos” (p. 336) sin embargo la protesta en este caso es la formación de una voluntad colectiva que va más allá de la simple reivindicación sectorial, expresó un acto de rebeldía en contra de la autoridad que dirige los destinos del Municipio de Yacuiba, pero que de acuerdo a ciertos sectores de la población no representaría los valores de la Yacuibeñidad por un lado y por el otro desde una perspectiva más técnica estaría siendo victima del agotamiento de un modelo de gobierno local basado en el sistema del centralismo burocrático de la administración pública, lo malo en este punto es que no se pretende cambiar el sistema. Ni los de abajo proponen un verdadero cambio del sistema para poder avanzar en la propuesta de un nuevo modelo de Transformación Libertaria con Justicia Social para la Yacuibeñidad y mucho menos los de arriba. Pero la suma de hechos aislados puede comenzar a conectarse, la crisis del campo que produce un incremento galopante del costo de los productos de primera necesidad en los mercados de Yacuiba, la recesión financiera, el incremento del índice de desempleo natural, la inseguridad ciudadana y la crisis de valores son una suma de factores que golpean a los hogares de las familias Yacuibeñas, Marx sostiene que “la sociedad actual no es algo pétreo e inconmovible, sino un organismo susceptible de cambios y sujeto a un proceso constante de transformación”; todo estos elementos suman al creciente aumento del descontento en contra de un modelo de sistema que rompió la continuidad “con el pasado, con la tradición o con el futuro” (Hobsbawm, 2011, p.335), complicando la estabilidad del gobierno local. En Yacuiba, muchas voces coinciden con la teoría que plantea que no existe un Plan para salir de la crisis que produce la recesión financiera; pero sí “el gobierno no es la solución es el problema”; ¿Será el Revocatorio el camino a la solución del problema? Por el momento, la palabra “Revocatorio” es sólo un fantasma utilizado para poder asustar, pero reitero por el momento aún las voces que vienen de abajo aun no consiguen comprender a cabalidad que “la liberación de la explotación proporciona la posibilidad de constituirlas en verdaderas comunidades de hombres libres” (p. 334), retornando a la cuestión anterior podemos concluir que no existe una propuesta seria construida desde abajo que demuestre a los de arriba que los sustos se pueden convertir en realidad. (*) El autor, José Luis Claros López es Comunicador Social y Escritor.
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