lunes, 24 de junio de 2024

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA PRESENCIA POLICIAL EN EL CHACO TARIJEÑO HASTA LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

 


BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA PRESENCIA POLICIAL EN EL CHACO TARIJEÑO HASTA LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

Por José Luis Claros López (*)

Introducción.

En 1826, el Congreso General Constituyente de Bolivia, sancionaba la Ley que reglamentaba las actividades de la Policía en Bolivia (Ley de 24 de junio de 1826). En el caso del Chaco tarijeño, las labores de policía serán realizadas de manera esporádica por pequeños destacamentos móviles, movilizados desde la capital (Tarija) a petición de las autoridades chaqueñas. A partir de la década del 70 del siglo XIX, en la provincia Gran Chaco de la llamada “frontera de Tarija”, la persecución de los criminales es realizada por militares del batallón Tarija con sede en Caiza.

En algunos casos, para capturar y trasladar delincuentes peligrosos, se trasladan policías desde la ciudad de Tarija hacía Yacuiba, “El 15 de febrero de 1911 fue fusilado en Tarija el reo Timoteo Ortega Ordoñez, acusado de asesinato y robo, en complicidad con un tal Manuel Vallejos. El delito fue cometido en el Chaco Boliviano, siendo la víctima el negociante Cipriano Yapura. Ambos criminales fueron prendidos pero lograron evadirse, no pudiendo ser recuperado sino Timoteo Ortega Ordoñez” (Caras y Caretas, 1911, p.93).

Durante, la segunda mitad del siglo XIX, el mayor temor de los habitantes de la llanura chaqueña, era los constantes ataques de los indígenas o la existencia de “bandidos” provenientes de la República Argentina, que cruzaban la frontera para delinquir así lo relata Nordenskiöld luego de visitar Yacuiba en 1908, “…un lugar bastante decente, pero antes era un antro peligroso de los criminales, que escapaban hasta allí por temor a la policía argentina…” (Nordenskiöld. 1926, p. 18)

Al inicio del Siglo XX, en Bolivia la policía afrontaba serias dificultades, no sólo por la cuestión salarial, sino por las malas condiciones de vida de los funcionarios policiales, “…en muchos casos, los cuarteles eran alquilados, en otros, las instalaciones policiales compartían locales prefecturales menesterosos y marginales…” (Quintana, 2005, p.31), la falta de recursos económicos para sostener el trabajo policial fue una constante a lo largo de todo el período de gobierno del partido liberal.

1.    Intendencia de Policía de Yacuiba combatiendo el cuatrerismo en el “far west” chaqueño en las primeras décadas del siglo XX

A comienzo del siglo XX, en Yacuiba y el Gran Chaco, el bandidaje se enseñoreaba, con actos de robo realizados por nacionales y extranjeros, administrar la justicia era una situación complicada en Yacuiba en 1900 sí bien existía un proyecto ya desde el 28 de agosto de 1898 para la creación de un juzgado y Fiscalía de Partido en las provincias de Salinas y el Gran Chaco.

(…) Los robos de ganado que se realizaban entre diciembre y marzo, cuando los cuatreros indios y criollos, combinados con los compradores bolivianos que venían en esa época, aprovechaban los meses en que se producía el relevo de los conscriptos que guarnecían los establecimientos militares. Numerosos contingentes de indios y criollos argentinos, alzados contra la explotación y la miseria en aquellos pagos, asaltaban fincas, chacras, obrajes y estancias, para ejercer una justificada reacción contra quienes los condenaban al exterminio del hambre y del fusil. Esa durísima vida se prolongó por décadas, producto de la escasez de caminos y el abandono de los abiertos en el monte, el auge del cuatrerismo y el bandidaje y la insuficiencia de control policial. (Figallo, 2001, pp. 9-10)

Esta situación, obligaba que las autoridades para 1904 incrementen la presencia policiaca en Yacuiba.

En las Provincias continúa el pésimo servicio policiario y mientras los señores Subprefectos no dispongan siquiera de dos soldados celadores, el orden público y las garantías reales y personales, estarán á merced del buen sentido de los habitantes. En mi informe anterior yá hice presente esta notable falta y solicité dos celadores para cada provincia, los que, además, podrían servir para cooperar al cobro del impuesto territorial; pues sensible es tener que expresar que la mayor parte de los contribuyentes de este impuesto, no lo cancelan mientras no se ponga en movimiento la fuerza pública. Esta falta ocasiona también el ningún ingreso de multas en las Provincias, cuya recaudación y respectiva rendición de cuentas, ha sido tantas veces recomendada por el señor Ministro de Hacienda. (Bolivia, 1904, p.161)

El cuatrerismo, era uno de los factores que preocupaba en lo cotidiano a las familias yacuibeñas “…Fácil es comprender el espanto que estos señores causan en aquellas regiones donde uno tiene que viajar centenares de leguas por media selva y en lugares totalmente deshabitados…” (Langer, 1988, p.77) así en vísperas de la Guerra del Chaco, los yacuibeños reclamaban mayor seguridad la respuesta fue crear una policía rural "...con Comando en Yacuiba existía el Destacamento Montado del Chaco su jefe, el Mayor Alfredo Rivas. Con funciones de policía ambulante en el Chaco meridional..." (Fernández, 1955, Pág. 55) atrás había quedado el temor a posibles incursiones de los indígenas de la nación Toba, que provocaron pánico en el siglo XIX entre los pobladores de Yacuiba.

2.    De policías rurales a la Guerra del Chaco.

Cuando llegó la Guerra, entre los primeros nueve valientes voluntarios que desde la capital del Gran Chaco, se trasladan al teatro de operaciones, está el Intendente de la Policía de Yacuiba, Gustavo Mealla trasladándose por sus propios medios hasta Fortín Muñoz para incorporarse al Primer Cuerpo de Ejército de Bolivia.  

Gustavo Mealla Ruiz, nació en Yacuiba-Bolivia el 08 de diciembre de 1900, sus padres fueron Eduardo Mealla Ruiz, y Amelia Ruiz, el tercero de doce hermanos; realizó sus únicos estudios en la Escuela “Cnl. Miguel Estenssoro” de su pueblo natal. Casado con doña Justa Rosas Raña, de cuya unión son Eduardo, Carlos Reinieri, Alberto y Gueisa. Excombatiente y Subprefecto de la Provincia Gran Chaco (…)  Gustavo Mealla Ruiz, dejó de existir el 26 de febrero de 1994, el reloj marcaba las 03:00 horas de la mañana. El pueblo chaqueño lo lloró y lo acompañó hasta su última morada, fue una despedida digna de un héroe… (Aguilera, 2023)

 

Otros integrantes del destacamento que hacía de Policía Rural, con sede en Yacuiba también, prestarán sus servicios en la guerra del Chaco, junto con Mealla se incorpora Arcangel Castillo, yacuibeño y que prestaba servicios como Policía.

Concluida la contienda bélica, en 1938 German Busch, emitirá el Decreto Supremo de 20 de mayo de 1938, declarando: Día del Carabinero y del Policía, el 13 de Julio, debiendo rendirse, con tal motivo, en todas las Brigadas Departamentales, homenajes que tiendan a estimular en sus componentes, el cumplimiento del deber, mediante actuaciones públicas.

3.    La Revolución Nacional y la construcción de la primer Casa de Gobierno y Comando de Policía.

Antes de la Revolución Nacional, Justo Pastor Laguna Moreno, que durante la Guerra del Chaco, alcanzó el rango de Mayor, formando parte del Batallón Murguía. Concluida la contienda, retorna a Yacuiba en 1936 desmovilizado del Ejército, asume, primero las funciones de responsable de un destacamento de carabineros en Yacuiba. Posteriormente, será designado alcalde cumpliendo ésta responsabilidad en varias oportunidades 1937, 1940, 1941 y 1942 (Dolz, 1994, p.327), posteriormente desempeñándose como subprefecto en 1950, ese año con el apoyo directo de la familia Ridder, amplió los predios del establecimiento educativo Coronel Miguel Estenssoro que por entonces era la única escuela fiscal en Yacuiba.

A finales de la década del 30, se produce uno de los hechos delictivos de mayor relevancia en la entonces Provincia Gran Chaco, el asalto a la Aduana de Yacuiba, situación que moviliza a la Policía Boliviana, enviando agentes que investigarán éste caso, los policías provienen de Tarija. (La Calle, 1938) el hecho se habría producido el año de 1938 en el mes de julio.


En 1952, durante las jornadas de la Revolución Nacional, el jueves 10 de abril se produce la detención en Yacuiba, de Pancho Mealla connotado dirigente político del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Jefe del Comando de éste partido en la Provincia Gran Chaco. Mealla, es inmediatamente traslado a un cuartel militar en Villa Montes, en esas circunstancias (Cotto, 2005) se produce la intervención del destacamento de carabineros de Yacuiba que recibiendo las ordenes del subprefecto Pastor Laguna, se trasladarán hasta las instalaciones militares de Villa Montes y procederán al rescate del líder movimientista.

Aquel año de 1952, la Orden de Ascensos de la Policía que debía ser publicada en el mes de enero, por diversas razones, se había retrasado su promulgación y se preveía ser dada a conocer el día miércoles 9 de abril, al final se conocerá posterior al triunfo de la Revolución Nacional.



A partir del mes de enero de 1955, asume como Jefe del Destacamento Policial en la fronteriza Yacuiba, el Coronel de la Policía, Luis Francisco Humberto Gayan Contador, que venía de desempeñar las funciones de Jefe Departamental de la Policía en el Departamento de Santa Cruz.

Gayan Contador, también asumirá las funciones de Subprefecto de la Provincia durante algunos meses. Al asumir ésta función, decide construir un edificio propio para la Policía Boliviana que hasta ese momento, no disponía de una instalación acorde a sus responsabilidades. Es así, que inicia diversas tareas, hasta concretar su construcción inaugurándose la infraestructura en 1956, como Casa de Gobierno y Comando de Frontera Policial, el edificio actualmente mantiene su diseño patrimonial original que la convierte en una de las últimas infraestructuras en la ciudad de Yacuiba que data de aquella década de la Revolución Nacional. Un edifico importante para la historia local, porque fue durante muchos años, la sede desde donde desarrollaban sus tareas administrativas los subprefectos de la Provincia del Gran Chaco.

(…) el Coronel Gayan empleó diversos medios de persuasión, que llegaban desde las donaciones, a las multas por infracciones. De estas últimas hay muchas, que, por lo pintorescas, resultan sumamente aleccionadoras, como las de castigar a los ebrios con mil ladrillos, so pena de cumplir un arresto de 24 horas (…) la construcción del edificio de Frontera Policial, constituyó un meritorio empeño al cual el pueblo no fue indiferente, puesto que la importancia de Yacuiba, hacía imprescindible la concreción de la obra…” (Cotto, 2005, pp.194-195)

En el Archivo Fotográfico “Yacuiba de Antaño” (GAMY, 2012), del Gobierno Autónomo Municipal de Yacuiba, encontramos una fotografía circa 1956, que corresponde a un desfile que siguió a la inauguración en agosto de aquel año de la infraestructura del Comando de Frontera Policial. En la fotografía, al centrado portando el uniforme de Gala, de acuerdo a Reglamento, desfila, el Coronel Luis Gayan Contador junto a otras autoridades locales y militares; ocupando en su condición de Subprefecto de la Provincia el centro de la fotografía, realizando la V con la mano símbolo partidario característico de los militantes que simpatizaban con los ideales de la Revolución Nacional.  



Antes de retirarse de Yacuiba, cumpliendo con una nueva orden de destino, el Coronel Gayan Contador entregó a su sucesor el Coronel Juan E. Calderón, un amplio informe descrito por Cotto (2005) en que se detalla que también se había iniciado la construcción del puesto policial en la frontera con Argentina en la zona del barrio de San José de Pocitos, “…la financiación de las construcciones se hace sin costo alguno para el Estado…”.

La obra de la Casa de Gobierno y Comando de Frontera Policial de Yacuiba, fue supervisada por el ingeniero Lidio Cadario, hasta su culminación la Policía Boliviana, no contaba con un “lugar adecuado” para su funcionamiento en Yacuiba. Se tenía por fecha tentativa para su entrega el 13 de julio de 1956, por recordarse día del Carabinero y del Policía, pero un retraso hizo que la entrega se realice con motivo de conmemorarse las fiestas agostinas por el día de la patria.

 

(*) El autor José Luis Claros López, es Director del Instituto de Historia de Yacuiba.

El presente material, está disponible para su descarga en el blog: desdeyacuiba.blogspot.com y en la página de Facebook del Instituto de Historia de Yacuiba. Se autoriza su reproducción, libertad de copia (copyleft) citando la fuente Claros López, José Luis (2024) Breve reseña histórica de la presencia policial en el Chaco tarijeño hasta la primera mitad del siglo XX. Disponible en desdeyacuiba.blogspot.com Yacuiba, Bolivia.

 

Bibliografía.

Aguilera Fierro, Rene (2023) Vidas Luminosas: Gustavo Mealla Ruíz. Publicado el 28 de enero de 2023 Disponible en https://www.facebook.com/rene.aguilerafierro/posts/pfbid07udNx1UqBxwpRULWAK3oYdwQFUdEB1WdeEVHsF4Q6bSZ5QVfc3wdSpuu6iodrMXPl

Barriga Antelo, Hernan (1964) Infierno en Bolivia. Editorial Críticas. La Paz, Bolivia.

Bolivia, República (1904) Memoria que presenta el Ministro de Gobierno y Fomento Doctor Claudio Pinilla ante el Congreso Ordinario de 1904. Edición Oficial. Imprenta del Estado. La Paz, Bolivia.

Bolivia, Gaceta del Estado Plurinacional (2024) Ley de 24 de junio de 1826 que Reglamenta la Policía. Disponible en http://www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo/ La Paz, Bolivia.

Bolivia, Gaceta del Estado Plurinacional (2024) Decreto Supremo de 20 de mayo de 1938 que Declara el 17 de julio el día de Carabinero y el Policía. Disponible en http://www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo/ La Paz, Bolivia.

Caras y Caretas, Revista (1911) Bolivia – Un fusilamiento en Tarija. No. 679. Revista Caras y Caretas del 7 de octubre de 1911. Buenos Aires, Argentina.

Cotto, Pedro Ángel (2005) Yacuiba retazos pueblerinos. 2da. Edición. Santa Cruz, Bolivia.

Dolz Guerrero, Ernesto (1994) El Chaco y su historia. Editorial e Imprenta Lasser Primavera. Yacuiba, Bolivia.

El Diario (1952) Hoy será dada a conocer la Orden General de Carabineros. Edición del Miércoles 9 de abril de 1952. Página 4. La Paz, Bolivia.

Fernández, Carlos José (1955) La Guerra del Chaco. Tomo I. Boquerón. Impreso en Pellegrini, Impresores. Buenos Aires, Argentina. 

Figallo, Beatriz (2001) Militares e indígenas en el espacio fronterizo chaqueño. Un escenario de confrontación argentino-paraguayo durante el siglo XX. Latin American Studies Association. Washington D.C. USA.

GAMY, Gobierno Autónomo Municipal de Yacuiba (2012) Colección Fotográfica “Yacuiba de Antaño”. Foto S/N detalle: Desfile circa agosto 1956. Yacuiba, Bolivia.

La Calle (1938) Cuatro enmascarados han asaltado la Aduana de Yacuiba. Edición del Miércoles 20 de julio de 1938. La Paz, Bolivia.

Langer, Erick/Bass Wener de Ruiz, Zulema (1988) Historia de Tarija (Corpus Documental) Tomo V. Imprenta Universitaria Universidad Autónoma Juan Misael Saracho. Tarija, Bolivia.

Nordenskiöld, Erland (1926) Indianliv i El Gran Chaco (Syd-Ameria). Stockholm.

Quintana, Juan R. (2005) Policía y democracia en Bolivia una política institucional pendiente. Programa de Investigación Estratégica en Bolivia PIEB, La Paz, Bolivia.


viernes, 14 de junio de 2024

LOS HÉROES YACUIBEÑOS DE LA GUERRA DEL CHACO SON VICTIMAS DEL OLVIDO

 



LOS YACUIBEÑOS HÉROES DE LA GUERRA DEL CHACO SON VICTIMAS DEL OLVIDO.

Por José Luis Claros López (*)

A las 9 de la mañana de un viernes 14 de junio de 1935, el Comando Superior de Bolivia ordenaba que durante treinta minutos se disparase con todo el arsenal en toda la línea del frente, los paraguayos respondieron fue un momento dramático y eterno, morir faltando minutos para la paz. Al medio ceso el fuego, exactamente faltaba un día para completar los tres años de Guerra. Los sobrevivientes de aquel conflicto se transformaron con los años en olvidados, por una República que los llevó a una Guerra colonial que costó miles de vidas en contra del Paraguay que luchaba por su espacio vital.

A los yacuibeños, nos conecta un 14 de junio de 1861 con el día en el siglo XIX cuando nuestro pueblo es elevado al rango de Cantón, en donde sus habitantes hacían patria y defendían nuestra soberanía nacional y cuando llegó la Guerra, primero fueron nueve valientes entre ellos el Intendente de la Policía Gustavo Mealla y el Concejal Esteban Barroso, que con las noticias del comienzo de la guerra se dirigieron voluntariamente a enlistarse para defender con sus vidas a nuestra soberana patria. Luego siguieron más vecinos, cada hogar de Yacuiba, tenía un soldado en la primer línea, junto con ellos cientos de chaqueños de Palmar, de Caiza, de Caraparí y de otros puntos de la llanura chaqueña cumplieron con su deber por ellos esa sagrada estrofa grabada por Fray Quebracho en nuestro himno “Cien torrentes de sangre guerrera, desembocan al mar de la gloria mientras blanca en el cielo del Chaco se levanta la Cruz Redentora”.

Yacuiba y los yacuibeños, sufrieron la guerra. Retornando a sus hogares los veteranos beneméritos, recibieron algunos homenajes y reconocimientos, por Ley 111 de 30 de octubre de 1961 la República les premió cediéndoles un terreno para construir una Sede y Albergue, que hoy incumpliendo con su voluntad en lugar de ser un templo para el conocimiento es ocupada por la Fiscalía. Una Ordenanza Municipal de 14 de junio de 1989 declaró su Mausoleo Patrimonio Histórico, hoy esa infraestructura se cae a pedazos. Otra Ordenanza Municipal, la Nro. 26/83 de fecha 1 de junio de 1983 les donó un terreno Municipal para que pudieran construirse viviendas de bajo costo, que jamás se construyeron y la promesa de los terrenos quedo en el papel.

La Ley 4087 de 21 de agosto de 2009, declaró a todos los beneméritos con vida, Héroes Nacionales. El último de nuestros héroes, Casiano Rivera Guzmán, falleció en la ciudad de Yacuiba, el 4 de marzo de 2019, ningún autoridad política, civil o militar acudió a su entierro.

Desde que retornó la democracia, hemos tenido muchos legisladores nacionales, departamentales y también desde 2010 legisladores municipales y solamente uno de todos ellos, se acordó de recordar la memoria de nuestros héroes, durante su gestión como Asambleísta Departamental el Dr. Jose Amas promovió y consiguió su aprobación de la Ley Departamental Nro. 59 de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija de 10 de agosto de 2012 que dispone en su Art. 1 Requerir a las instancias correspondientes la inclusión con carácter obligatorio dentro del currículo educativo, los antecedentes, desarrollo y consecuencias de la Guerra del Chaco para su estudio, análisis, comprensión de forma profunda y detallada. Lamentablemente, los estudiantes de las unidades educativas del Distrito Escolar de Yacuiba, desconocen las historias de los yacuibeños Gustavo Mealla Ruiz, Esteban Barroso, Miguel Chávez, Arcángel Castillo, Hugo Sosa Burgos, Justino Ruiz Torrez, Eliodoro Caballero Montero o los palmareños Leopoldo Soruco Ortiz, Pablo Mercado Canedo entre muchos otros vecinos de Yacuiba, que acudieron a esa Guerra sin saber sí volverían. O de otros beneméritos que al concluir la Guerra, provenientes de lejanos lugares decidieron quedarse aquí, como Florencio Loza Rios, veterano de Alihuata y Kilómetro Siete que años después sería uno de los obreros constructores de la antigua Plaza Teniente Lea Plaza hoy Plaza 12 de Agosto.

A pesar de todo, hoy más que nunca, debemos rendirles un homenaje por las cruces del Chaco y comprometernos a que la memoria de nuestros héroes, ganen esa batalla final en una guerra contra el olvido; para que sus historias sean recordadas como el jenecherú un fuego que nunca se apague iluminando a las nuevas generaciones con su legado de amor por la patria.

Yacuiba, 14 de junio de 2024

(*) El autor José Luis Claros López, es Director del Instituto de Historia de Yacuiba.

https://desdeyacuiba.blogspot.com/2024/06/los-heroes-yacuibenos-de-la-guerra-del.html



jueves, 13 de junio de 2024

Yacuiba, en la Guerra del Chaco

 

Yacuiba, en la Guerra del Chaco

Por José Luis Claros López (*)

1.- Antecedentes.-

Los años treinta del siglo XX, para los habitantes de la villa de Yacuiba, no eran tiempos de una vida tranquila y sin sobresaltos, padecían los estragos de una terrible crisis económica, que no reflotaba. Un año antes que comience la Guerra del Chaco, la villa de Yacuiba estaba profundamente afectada por las consecuencias mundiales de la Gran Depresión, en febrero de 1931, «abandonada por sus vecinos [que] ante la imposibilidad de aplicar allí sus actividades […] Casas destruídas, calles escuetas, vecinos ausentes, es todo lo que queda de la antes bella capital chaqueña» contaba el matutino paceño El Diario.  

Sí bien es cierto, su ubicación geográfica muy alejada de las principales ciudades del interior del país (La Paz y Sucre) y desvinculada por la carencia de un “accidentado camino de herradura” (Tabera, 1960, p.11) con la propia capital del departamento de Tarija; esto no significó estar alejados de los ajetreos de la vida política del interior del país. En ésta zona fronteriza, los primeros años de la década del treinta, fueron de una vida política muy agitada, por las constantes pugnas, que provenían de una década atrás, entre partidarios del liberalismo y del republicanismo saavedrista en 1924 había sido desmantelada la imprenta del diario Libertada que se imprimía desde Yacuiba, además de un conato revolucionario en contra del Gobierno de Bautista Saavedra el 20 de febrero de 1924, para sofocar ésta revolución en esa ocasión, el General Hans Kundt debió llegar hasta el Chaco en persecución (Dolz, 1994, p.186) de los revolucionarios.

“…En Yacuiba los soldados irrumpieron en el local donde estaba instalada la imprenta, destruyeron todos los papeles impresos, empastelaron la maquinaria y la clausuraron” (Ídem, p.187)

En Yacuiba, el comercio "...atrajo también a comerciantes provenientes del altiplano boliviano y emigrantes extranjeros que como es el caso de Yacuiba, se asentaron a principios del siglo XX y después de la Guerra del Chaco..." (Gutiérrez, 2009, p.256). El comercio, fue la principal actividad económica en Yacuiba, desde comienzo del siglo XX junto con la ganadería.

Pero, antes de la Guerra del Chaco, el comercio atravesaba por una mala época, la cuestión de la agricultura era muy limitada existiendo una dependencia con la provisión de productos agrícolas con el valle central de Tarija y por ésta razón los habitantes de la zona se proveían de mercadería de los almacenes del norte argentino algunos como la Casa Leach Hnos. contaban con su propia filial en Yacuiba. La población en éste pueblo, con relación al Censo de 1900 había disminuido significativamente, de 2.446 habitantes a sólo 300 en menos de tres décadas, como informa en 1927, el Teniente Coronel Ángel Rodríguez:    

“Yacuiba, que durante mucho tiempo ha ocupado la prensa con una supuesta importancia comercial, no es sino un pueblo que agoniza en las mismas condiciones que los anteriores; pues ni la liberación de derechos no ha podido aliviar su situación económica. Sus 300 habitantes viven algo del Destacamento montado; las tres casas que comercian, ostentan los trapos y abarrotes que ya no pudieron tener cabida en los pueblos vecinos de la Argentina. La exportación del ganado a este vecino país, es lo único que sostiene en alguna forma a este pueblo…” (Langer, 1988, p.75)

La situación económica, era tan terrible que la Junta Municipal, realizaba constantes apoyos económicos a ciudadanos que habían caído enfermos y que no contaban con trabajo, como atestigua; la transcripción del siguiente recibo de la Tesorería Municipal de Yacuiba:

“He recibido del señor Tesorero Municipal la suma de cinco bolivianos por concepto de socorro que me da la H. Junta Municipal para mi curación por ser pobre y encontrarme sin poder trabajar. Para que conste firmo el presente. Yacuiba, 4 de junio de 1931. Fdo. Ramón Garrido. (Dolz, 1994, p.330)

Por entonces, la principal preocupación del Gobierno Nacional, era la penetración al Gran Chaco más allá del Pilcomayo, sin embargo, de acuerdo con el informe Rodríguez de 1927 (Ídem, pp.73-91); existía el convencimiento del potencial económico de Yacuiba y el Chaco sí se realizaban acciones para empujar su desarrollo.  

El cuatrerismo, era uno de los factores que preocupaba en lo cotidiano a las familias yacuibeñas “…Fácil es comprender el espanto que estos señores causan en aquellas regiones donde uno tiene que viajar centenares de leguas por media selva y en lugares totalmente deshabitados…” (Ídem, p.77) así en vísperas de la Guerra del Chaco, los yacuibeños reclamaban mayor seguridad la respuesta fue crear una policía rural "...con Comando en Yacuiba existía el Destacamento Montado del Chaco su jefe, el Mayor Alfredo Rivas. Con funciones de policía ambulante en el Chaco meridional..." (Fernández, 1955, Pág. 55) atrás había quedado el temor a posibles incursiones de los indígenas de la nación Toba, que provocaron pánico en el siglo XIX entre los pobladores de Yacuiba.

Rodríguez, dejaba una reflexión final, en su informe de 25 de mayo de 1927, “…el éxito de una empresa de armas en el Gran Chaco, dependerá del mayor tiempo que serenamente tomemos para introducir nuestras tropas en buenas condiciones, y sin que tenga faltarles el pan y las municiones…” (Langer, 1988, p.91) cuando llegó el año 1932, Bolivia vivirá una dramática realidad por la escasa vinculación caminera de los centros poblados como Yacuiba con el resto del Gran Chaco; que será la retaguardia de las operaciones logísticas en el teatro de operaciones.

2.- Durante la Guerra del Chaco.-

A partir de las últimas semanas de julio y el comienzo del mes de agosto de 1932, las noticias que comenzaron a llegar, a Yacuiba sobre todo provenientes de Argentina “…se trataba de información sobre la guerra entre Bolivia y Paraguay que llegaba a Yacuiba y de allí pasaba a centros de información…” (Agüero, 2005, p.63) del interior, provocaron inicialmente desazón, pero eso no impidió actos de gran y desprendido patriotismo, el Intendente de Policía Gustavo Mealla Ruíz está entre los primeros que acuden a enrolarse. También, de manera voluntaria, se sumarán al ejército, más vecinos de Yacuiba, incluso una autoridad local, Esteban Barroso que formaba parte de la Junta Municipal (Dolz, 1994, p.326) renunció a su cargo en 1932 acudiendo como voluntario a la guerra. Escasas semanas después de iniciado el conflicto bélico, nueve yacuibeños (Centeno, 2013, p.52), se habían trasladado por sus propios medios hasta Fortín Muñoz para incorporarse al Primer Cuerpo de Ejército de Bolivia.

Gustavo Mealla Ruiz, nació en Yacuiba-Bolivia el 08 de diciembre de 1900, sus padres fueron Eduardo Mealla Ruiz, y Amelia Ruiz, el tercero de doce hermanos; realizó sus únicos estudios en la Escuela “Cnl. Miguel Estenssoro” de su pueblo natal. Casado con doña Justa Rosas Raña, de cuya unión son Eduardo, Carlos Reinieri, Alberto y Gueisa. Excombatiente y Subprefecto de la Provincia Gran Chaco (…)  Gustavo Mealla Ruiz, dejó de existir el 26 de febrero de 1994, el reloj marcaba las 03:00 horas de la mañana. El pueblo chaqueño lo lloró y lo acompañó hasta su última morada, fue una despedida digna de un héroe… (Aguilera, 2023)

 

La cotidianidad de la vida de los vecinos de Yacuiba, desde julio de 1932, se verá completamente afectada por la Guerra, en la zona se instalarán puestos de retaguardia y almacenes para las tropas movilizadas en el teatro de operaciones.

El 13 de mayo de 1933, días después de la declaratoria formal de guerra de Paraguay a Bolivia, el presidente de la República Argentina, Agustín Pedro Justo, decreta la neutralidad de su país. “…y prohibió el tráfico de armas. De acuerdo a lo que establecía el artículo 3º, ese mismo día la Cancillería dirigió al Ministerio del Interior una extensa nota en la que se daban las directivas que ese departamento debía observar y poner en conocimiento de los gobiernos provinciales. Se debía mantener una absoluta imparcialidad…” (Perez, 2012, p.66) Con ésta declaratoria de neutralidad, durante las siguientes semanas, el comercio fronterizo en la zona entre Yacuiba (Bolivia) y Tartagal (Argentina), sufre de restricciones que afectan a la población civil yacuibeña y de otras poblaciones del interior del Chaco Boliviano, “…permitiría el tránsito de mercaderías en la misma proporción del transporte realizado normalmente en épocas de paz y no mayor cantidad. Es decir, se establecían cupos basados en el abastecimiento proporcional…” (Ídem, p.70)

….bolsas de harina comenzaron a descargarse en Yacuiba y Puerto Linares para hacer luego su travesía en camiones al Chaco (…) Pero sobrevino un acontecimiento que alteró la regularidad del abastecimiento al ejército boliviano. En mayo de 1933 el gobierno argentino se tomó la humanitaria misión de evitar que comiesen los soldados bolivianos, para ponerlos así en igualdad de condiciones con los soldados paraguayos que comían poco y pertenecían a un país más chico. Se cerró la frontera argentina, impidiéndose la introducción de mercaderías por Yacuiba, D’Orbigny y Puerto Linares sobre el Pilcomayo. El aprovisionamiento sólo pudo hacerse, en esas circunstancias, de contrabando facilitado por una amplia política de repartición de coimas a los funcionarios argentinos encargados de vigilar el cumplimiento del Derecho Internacional. (Cespedes, 1994, pp.176-177)

Por éste acto, las autoridades de la Legación Boliviana en Buenos Aires (Argentina), reclaman al Gobierno Argentino en fecha 6 de junio de 1933, el cierre de sus fronteras norte que limitan con el territorio del pueblo boliviano de Yacuiba "...la Aduana Argentina, cumpliendo instrucciones de su Gobierno, clausuró la vía Pocitos-Yacuiba, que en consecuencia la mercadería en tránsito de ultramar y la de procedencia boliviana, han quedado detenidas. Igualmente se comunica que no se permite la exportación de pequeñas cantidades destinadas a la población civil de Yacuiba. Los anteriores datos comprobarán que toda la frontera del Pilcomayo, desde nuestros últimos fortines hasta Yacuiba, está cerrada totalmente no habiéndose sino el paso de medicamentos. Es decir una extensión de más de seiscientos kilómetros incomunicados con la Argentina..." (Bolivia, 1934, p.249)

Los meses se sucedieron y la guerra continuaba, en 1934 llegaron entonces hasta Yacuiba refugiados que los militares llamaban “evacuados”, provenientes sobre todo de la zona de Ballivián, como la familia de Gustavo Mealla que debieron abandonar una propiedad ganadera que poseían en esa zona. La totalidad de las familias evacuadas, jamás volverán a sus viviendas que quedarán ocupadas permanentemente por el ejército paraguayo.

“…un día del primer trimestre del año 1934, apareció sorpresivamente un oficial del Ejército en campaña con una escuadra de soldados, notificando a los pobladores ganaderos, diciéndoles que tenían 24 horas para alistar lo indispensable que podían llevar como ser; cama, olla, caldera, platos, cucharas, jarros y su familia compuesta por el padre, madre e hijos que entrarían en una camión Ford-4 de 3.80 metros de largo por 2.50 metros de ancho, cuatro familias, para trasladarlos donde estarían más seguros, según decía el militar, porque los “pilas” avanzaban y los ganaderos junto a sus familiares corrían el riesgo que los maten. Decía que lo hacían precautelando sus vidas y que sería “por unos cuantos días, porque volverían a retomar esos lugares”. Prohibiendo terminantemente sacar cualquier animal u otro objeto que no haya indicado…” (Molloja, 2002, p.29)

Una faceta desconocida del conflicto, es que antes de iniciar la evacuación, de la población civil de Ballivian y la retirada general del Ejército Boliviano de aquella zona, cuenta Cespedes, que hasta ese lugar, llegaban desde Yacuiba, algunas “mujeres” que se relacionaban con la tropa y la oficialidad “…Poco después trabó en Ballivián el ansiado contacto con una de las diminutas meretrices, de rostros aplastados y negros senos, recolectadas de Yacuiba y Charagua…” (Cespedes, 1994, p.212)

Por otro lado, el Servicio Reservado Boliviano, emprende varias operaciones de inteligencia y contraespionaje cerca de la frontera, en la zona de Yacuiba.

Como las que realizó en agosto de 1934, José Arce Lecona desarrollando “…una muy delicada comisión a la región del Chaco, habiendo levantado una importantísima estadística civil, militar y comercial de Villa Montes y Yacuiba; luego se preocupó tesoneramente de la persecución de los sindicados por espionaje…” (Mejillones, 2017, p.315)

3.- Post Guerra del Chaco.-

Al finalizar la Guerra del Chaco, por resolución de la Comisión Especial de Repatriación, el denominado "Contingente Número 6" compuesto por prisioneros de guerra bolivianos, retornarán a su país, provenientes del Paraguay, cruzando el territorio argentino hasta llegar a la frontera con Bolivia. Los repatriados ingresarán a Bolivia, el día martes 2 de junio de 1936 por Yacuiba. El contingente, compuesto por 22 oficiales y 1.000 soldados de tropa (Argentina, 1939, p.259), combatieron al ejército paraguayo durante la Guerra del Chaco. Los excombatientes, marcharán recorriendo las calles de Yacuiba, hasta llegar a un predio descampado que actualmente ocupa el Club Sport, en ese lugar; recibirán sus libretas de desmovilización.

El 13 de junio de 1950, el Presidente Mamerto Urriolagoita por Decreto Supremo Nro. 2063 considerando que el 14 de junio de 1935 concluyó la Guerra del Chaco, acontecimiento “…que es menester conmemorar rindiendo justo y legitimo homenaje a los defensores de la integridad patria…” (Bolivia, 1950) disponiendo en su artículo único lo siguiente: Se fija el 14 de junio como DIA DEL EX-COMBATIENTE. Los establecimientos de instrucción pública conmemorarán dicha fecha con actuaciones especiales.

La Alcaldía Municipal de Yacuiba, mediante Ordenanza Municipal OM Nro. 26/83 de fecha 1 de junio de 1983, a expresa solicitud de la FEDEXCHACO, ha expropiado una superficie de 24.322,50 m2 para vivienda en la urbanización “Beneméritos de la Patria”. (Centeno, 2013, p.76)

En Yacuiba, el Mausoleo de los Combatientes de la Guerra del Chaco es declarado patrimonio histórico, mediante la Ordenanza Municipal de 14 de junio de 1989.       

4.- Conclusiones.-

Los yacuibeños Gustavo Mealla Ruiz, Esteban Barroso, Miguel Chávez, Arcángel Castillo, Hugo Sosa Burgos, Justino Ruiz Torrez, Eliodoro Caballero Montero o los palmareños Leopoldo Soruco Ortiz, Pablo Mercado Canedo entre muchos otros vecinos de Yacuiba, acudieron a la Guerra sin pensar en las terribles secuelas que marcarían sus vidas los recuerdos del peligro constante de la muerte que les acechó durante los tres años que duró la contienda bélica.

El último Censo de Excombatientes de la Guerra del Chaco, (FEDEXCHACO, 1993, pp.20-23) realizado por la Federación de Beneméritos de Yacuiba, reveló que sobrevivían en 1993, cuarenta y ocho (48) veteranos de la contienda bélica. Casiano Rivera Guzmán, ex combatiente boliviano de la Guerra del Chaco, fue el último benemérito que falleció en la ciudad de Yacuiba, el 4 de marzo de 2019, ningún autoridad política, civil o militar acudió a su entierro.

De acuerdo, con el testimonio oral de Angélica Loza Carvajal hija del benemérito Florencio Loza Ríos ex combatiente de Kilómetro Siete y Alihuata, la última vez que los ex combatientes de la Guerra del Chaco izaron la bandera en la Sede de los Beneméritos de la Guerra del Chaco en la ciudad de Yacuiba, fue un 14 de junio de 2003. Desde el 2006 la sede será utilizada como una oficina por Derechos Humanos y la documentación existente en su interior que pertenecía a los ex combatientes: Libros, cartas, breves diarios personales, libretas de desmovilización y otros documentos históricos; desaparecieron para siempre. Ésta sede fue cedida por el Gobierno mediante Ley Nro. 111, de 30 de octubre de 1961 para construir un albergue transitorio, para los ex combatientes que venían desde la Argentina a cobrar sus rentas, contaba con varias habitaciones.

Existen varios hechos, que son desconocidos por una gran mayoría de los yacuibeños, sobre la historia de la Guerra del Chaco, como por ejemplo la importancia de la constitución en los años previos a 1932 de un Destacamento de Policía Rural, integrado en su gran mayoría por los así conocidos como “criollos” que voluntariamente son enrolados al Ejército Nacional y por su conocimiento del terreno llegaron en muchos casos hasta el interior del terreno ya en poder de los paraguayos, algunos de estos jinetes criollos enlistados en el ejército nacional formaran parte del destacamento que a las órdenes de Germán Busch ingresan a Boquerón durante los días del cerco a este fortín.

En Yacuiba como centro de retaguardia, se disputaron hasta en las calles del pueblo escenas dignas de películas de agentes secretos ya que por su proximidad con la frontera argentina (Nación neutral en la teoría) la frontera se constituyó en escenario de una guerra secreta por el control de la información referida sobre todo a los movimientos militares que realizaba Bolivia como por ejemplo los incidentes que propiciaron el descubrimiento y posterior clausura el 13 de septiembre de 1934 de la estación radiotelegráfica en Tartagal (Salta), propiedad de la Standard Oíl Cia., por haber transmitido información estratégica y militar, en enero de 1935 al norte de la actual comunidad de Crevaux durante parte del avance paraguayo hacía los límites del Chaco Boreal algunos kilómetros antes de llegar a Caiza se producía quizás uno de los mayores duelos de artillería de toda la Guerra, además meses después de concluido el Conflicto para septiembre de 1935 nuestra ciudad de Yacuiba será elegida como el punto donde luego de años de cautiverio una legión de prisioneros de guerra bolivianos puedan de nuevo pisar el territorio por el que habían estado dispuestos a dar la vida. Cómo estás, hay muchas otras historias importantes de recuperar, estudiar y valorar. La Ley Departamental Nro. 59 de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija de 10 de agosto de 2012 dispone en su Art. 1 Requerir a las instancias correspondientes la inclusión con carácter obligatorio dentro del currículo educativo, los antecedentes, desarrollo y consecuencias de la Guerra del Chaco para su estudio, análisis, comprensión de forma profunda y detallada; esto es algo que de cierta manera sí se cumple hasta cierta parte porque la Historia que terminan enseñándose en nuestras aulas del sistema escolarizado es la Versión Oficial de la Historia que termina omitiendo la participación significativa de Yacuiba y de sus ciudadanos en la Guerra del Chaco.

(*) El autor José Luis Claros López, es Director del Instituto de Historia de Yacuiba.

El presente material, está disponible para su descarga en el blog: desdeyacuiba.blogspot.com y en la página de Facebook del Instituto de Historia de Yacuiba. Se autoriza su reproducción, libertad de copia (copyleft) citando la fuente Claros López, José Luis (2024) Yacuiba, en la Guerra del Chaco. Disponible en desdeyacuiba.blogspot.com Yacuiba, Bolivia.

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