DESDE YACUIBA

¿ES POSIBLE MEJORAR LOS INGRESOS DE LOS PRODUCTORES YACUIBEÑOS?

Por José Luis Claros López (*)

Durante los últimos 15 años en Yacuiba, en varios rubros surgieron como un intento de mejorar la situación de los vecinos del campo y de la ciudad las llamadas asociaciones productivas, sobre todo en el área rural destinadas al fortalecimiento y desarrollo de la producción agrícola buscando en una primera etapa satisfacer los requerimientos del mercado local, consiguiendo así la posibilidad de mejorar sus condiciones de ingresos económicos, ante la falta de alternativas de otros empleos; pero luego de una exacerbada política pública asistencialista que les brindo por un lado insumos, capacitación y en pocos casos tecnología, los resultados fueron el posicionamiento de los productores en algunas áreas y el estancamiento en otra y el organizar un amplio calendario de “Ferias” de las cuales aún no existen estudios que demuestren su sostenibilidad más allá de los recursos públicos y su contribución en la consolidación y apertura de mercados para los productores locales mejorando así sus ingresos económicos. Aunque se debe reconocer, que estas ferias sí lograron en cierta medida demostrar el crecimiento de algunos sectores productivos.

Donde radica entonces el problema para que mejoren los ingresos de los productores Yacuibeños, pues desde todo punto de vista están en terminar con el ciclo del asistencialismo y conseguir apertura de mercados para la producción local más allá de las fronteras de Yacuiba, como lograrlo es la cuestión para eso se necesita un cambio de mentalidad de los productores, empezando por el reconocimiento de que el modelo asociativo productivo no ha conseguido los objetivos esperados. Quizás una de las alternativas sería cambiar el modelo asociativo, una migración hacía un modelo cooperativo, que garantice promover el crecimiento económico y social de los asociados a través de la prestación de servicios con calidad, agregando valor a la producción. En Bolivia de acuerdo a la legislación vigente pueden existir cooperativas de producción, de servicios y de servicios públicos. El sector productivo incluye a la cooperativa minera, artesanal, industrial y agropecuaria.

En América Latina, las cooperativas en el ámbito rural se han convertido en un importante agente del desarrollo, como una alternativa al asociativismo en los distintos países. Por ejemplo al otro lado de nuestra frontera en Argentina donde las cooperativas son la principal forma organizativa de los productores agropecuarios, tanto por sus aportes a la economía, al comercio agropecuario, al empleo y al desarrollo regional, como por su valor institucional y político para la unión de los esfuerzos individuales y para la participación de los productores y de sus familias en la defensa de sus legítimos intereses. Conforman una experiencia más que centenaria que está estrechamente ligada a la historia argentina. En el caso Boliviano, el oriente agrícola pudo cimentar parte de su actual progreso en base al desarrollo del esfuerzo de las cooperativas como sucedió con el caso sostenible de la Cooperativa Agropecuaria Integral Colonias Okinawa Ltda. que logró mejorar las condiciones de vida de las familias productoras, y además brindarles la seguridad de unos ingresos económicos al tiempo de mejorar sus estructuras productivas. En todo caso, lo peor que pueden hacer los productores locales en Yacuiba es seguir estando quietos, esperando que sus productos sean comercializados y sus ingresos mejoren sin ponerse también ellos en movimiento buscando alternativas que permitan que las cosas cambien, demostrando así que los pequeños productores Yacuibeños, son capaces de desarrollar un producto de calidad, con una organización sólida.

(*) El autor, es Comunicador Social y Escritor.