La Columna de Jose (*)
EL INCREMENTO AL SALARIO MÍNIMO
NACIONAL NO TIENE IMPORTANCIA PARA LOS TRABAJADORES YACUIBEÑOS
Un 56% de los trabajadores yacuibeños
son parte del sector informal en la economía local, por esa razón Yacuiba, no
se caracteriza exactamente por contar con un gran movimiento sindical y obrero,
la fuerza de movilización de la Central Obrera Regional yacuibeña, es el
resultado de los sindicatos vinculados a lo público (Salud, educación, administración
y empresa Pública local con representación sindical), la existencia de otros
sectores sindicalizados es bastante reducida, sumando incluso durante los
últimos años al movimiento de trabajadores que representan a una parte de la
población yacuibeña que resulta excedentaria como fuerza de trabajo.
Pero cuáles serán las razones para
que un 84% de la población no cuente con empleo en Yacuiba, posiblemente una de
las causales es la escasa cantidad de fábricas o empresas locales, de acuerdo
con la publicación Estadísticas del registro de comercio de Bolivia, el
departamento de Tarija, registraba para enero de 2018 un total de 15.307
empresas. Sin embargo, el 79% de las empresas bolivianas registradas en Fundempresa
son unipersonales. Podríamos decir, que del 100% de las empresas existentes en
Tarija, por lógica muy pocas son las que cuentan con más de un empleado, aparte
del hecho de que no todas las empresas existentes en el departamento de Tarija,
incluyendo la ciudad de Yacuiba permiten acceder a sus trabajadores, a todos los
beneficios sociales establecidos por la Ley General del Trabajo, optan por terciarizar
o los obreros aceptan trabajar en negro.
Otra razón podría ser, la falta
de políticas públicas que permitan que los empresarios locales puedan acceder a
ciertos beneficios por ejemplo créditos con bajos intereses para mejorar sus
empresas, disminución de impuestos locales a mayor cantidad de obreros
dependientes, uno de los pocos ejemplos de políticas públicas de acceso a
recursos que permiten incluso una reingeniería financiera de las empresas
locales, serían en el Chaco los créditos provenientes del Fondo Rotatorio de
Fomento Productivo Regional (FRFPR), por citar en Yacuiba, de acuerdo con datos
del año 2017, de la memoria del FRFPR, se registra un total de 379 iniciativas
económicas que accedieron a créditos productivos, beneficiando indirectamente a
1209 familias, estas cifras significarían que cada iniciativa económica permitió
continuar o comenzar con la oportunidad laboral para un aproximado de tres
personas, cada una de las cuales representa una familia. Yacuiba, de acuerdo
con los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) luego del
Censo 2012 de Población y Vivienda, contaba con 15.039 habitantes que
declaraban ser obreros dependientes es decir sólo un 16% de la población total
del municipio eran trabajadores formales y sólo el 1% equivalente a 886
habitantes se declaraba como empresarios empleadores, por lo menos en la teoría
los recursos del fondo rotatorio, han logrado llegar hasta un 43% de los
empresarios o emprendedores locales que tienen obreros dependientes, pero el
sector empresarial en Yacuiba; no está por encima de los niveles clasificatorios
de la micro y pequeña empresa.
Por eso es evidente, que una
ciudad con más del 20% de su población de acuerdo con datos del INE, declarada
como trabajador por cuenta propia, tiene un elevado índice de informalidad
laboral.
Tan sólo la Federación Provincial
de Trabajadores Gremiales del Gran Chaco fundada el 15 de marzo del año 1983,
cuenta con Personería Jurídica N° 22/96 y 22 asociaciones federadas, que aglutina
a todos los trabajadores gremiales del comercio minorista, artesanos,
vivanderos e instituciones afines de la Primera Sección de la Región Autónoma
del Gran Chaco, aglutinando en sus filas a un aproximado del 7% de la población
yacuibeña.
Estas estadísticas, reflejan la
realidad del trabajador yacuibeño, para quienes el aumento salarial no
significa un mejor nivel de vida, por el contrario, para los pocos trabajadores
yacuibeños que tienen una relación de dependencia obrero patronal, el
incremento del salario representa incertidumbre y más inestabilidad laboral.
Ronald Nostas, presidente de la
Confederación de Empresarios Bolivianos (CEPB) declaró al matutino cochabambino
Los Tiempos, el pasado 29 de abril de 2018, que "hay una especie de
ceguera voluntaria que no quiere ver la gravedad del problema del empleo en
Bolivia y persisten en el propósito irracional de reducirlo al tema
salarial", para el empresariado boliviano, el incremento salarial y el
anuncio de un posible doble aguinaldo el 2018, sólo provocan la inviabilidad
económica de quienes generan fuentes de trabajo y de manera paralela aumentan
las barreras para la formalidad y el empleo decente. En Yacuiba, una gran
mayoría del 56% de los trabajadores de la economía informal, ganan cada mes por
debajo del salario mínimo nacional y un gran porcentaje de los trabajadores de
las pocas micro y pequeña empresa local, trabajan en negro, es por esas dos
razones fundamentales que, para una gran mayoría de los trabajadores
yacuibeños, el incremento al salario mínimo nacional es algo intrascendente y
sin importancia, para la gran mayoría de los trabajadores víctimas de la precariedad
laboral en Yacuiba, lo importante hoy es llegar a fin de mes con la menor
cantidad de deudas posibles y por el otro lado la única ilusión para esa cantidad
en aumento de pobres trabajadores desocupados, es sólo el sobrevivir.
(*) El autor, José Luis Claros López
es Director de la Fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.
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