La columna de Jose (*)
RUMBO AL BICENTENARIO DE LA
BATALLA DE BIRAY PRODUCIDA EN EL CHACO TARIJEÑO DURANTE LA GUERRA DE
INDEPENDENCIA
Existen pasajes de nuestra historia, que
pasan desapercibidas en el Chaco Tarijeño, como por ejemplo existen pocos
trabajos de investigación sobre la relación del papel jugado por la geografía y
población chaqueña, durante los quince años de la guerra de independencia (1809-1825),
el 30 de noviembre de 1818, en el Chaco Tarijeño se produce una de las acciones
de armas de la guerra de independencia, denominada la batalla de Biray (cerro
El Viray al sur del municipio de Caraparí) donde se combate desde las seis de
la mañana hasta las once del día (Güemes, 1984, p.319), de acuerdo con los
testimonios de los partes de la batalla elaborados por los comandantes que
intervinieron en el combate, por un bando el patriota Francisco Pérez de
Uriondo y por el otro bando el militar del ejército Real el coronel Antonio
Vigil, la batalla fue intensa, sin existir a lo largo de las horas en las que
se desarrollaba una idea clara del desenlace final, los contingentes de tropas
patriotas conformada por habitantes de Caraparí, Itau, del valle de Tarija y
además aliados de la tribu Chane provenientes de la zona del Itiyuru al sur de
Yacuiba, enrolados todos en la milicia patriota junto con algunos soldados con
experiencia de combate adquirida en la fuerza regular de Güemes, enfrentaron
durante varias horas a los realistas de un contingente conformado por
batallones con soldados regulares llegados desde España que tenían la
experiencia de luchar exitosamente contra las fuerzas de ocupación francesas
del Emperador Napoleón I, fue así como pasaron de un combate inicial de
trincheras, a un asalto y posterior batalla campal.
Luego de la derrota española en
el Biray, el coronel Vigil deberá retroceder abandonando la zona del Chaco,
justificando su retirada como una cuestión estratégica para proteger otro
flanco más al norte donde las tropas españolas son débiles para detener la
posible amenaza que representaba para la villa de Tarija el avance de los
patriotas y de sus aliados guaranís liderados por Cumbay, la victoria de los
patriotas, permitió temporalmente recuperar el control sobre la zona de
Caraparí y de Itau, sin embargo, en su retirada el ejército realista tomará
represalias, no sólo contra la población civil de la zona sino también contra
los religiosos Franciscanos, por su apoyo a la causa de los patriotas desde
allí destacaron una partida sobre Itau. Lo han incendiado todo, saqueando la
iglesia y si no es por una partida nuestra también se incendia (Ibídem, p.319),
el contingente de regulares de las tropas del Rey enviado para pacificar la
región, derrotado por los patriotas al mando de las milicias de Francisco Pérez
de Uriondo deberá retirarse forzadamente, hacia posiciones propias más al norte
por la zona conocida en aquel tiempo, como de las Salinas, actual Entre Ríos,
lugar en donde permanecerán, hasta 1819 cuando nuevamente recuperen las
posiciones perdidas en Caraparí e Itau el año anterior, ocupándolas esta vez
hasta el final de la guerra de independencia. A partir del año 1817 no llegaría
ningún refuerzo europeo para los realistas del Perú (Semprún, 1998, p.157), y
desde el año 1820 para ningún lugar de América.
(*) El autor, José Luis Claros
López es Director de la fundación Nemboati, Comunicador Social y Escritor.
Imagen Ilustrativa, pintura que representa una escena durante la guerra de independencia de las colonias españolas de autor desconocido
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