La Columna de Jose (*)
CUANDO LA PRENSA ESTORBA DEMASIADO
Para la mayoría de los políticos que son
autoridades, no hay mejor música, que prender la radio y escuchar sólo su
propia publicidad pagada con recursos que provienen de los presupuestos
públicos, no existe mejor día que aquel cuando al cambiar de canal en la
Televisión la pantalla está copada con su rostro y en contraposición no existe
peor día; un día de pesadillas, cuando algún osado periodista se atreve a
cuestionar alguno de sus actos, porque la única fuerza que posee la prensa
proviene de la confianza y credibilidad que inspira a la ciudadanía y eso es lo
que molesta a quienes se sienten afectados, en estas circunstancias la mejor solución,
la más sencilla; es ser transparente y honesto. Cuando existe transparencia y
honestidad no hay campaña, por más maliciosa que sea, que pueda destruirlo.
En Yacuiba y en cualquier parte del país ó del
mundo, sí la prensa estorba demasiado; es porque buscan informar al pueblo,
porque los “poderosos” prefieren que algunas cosas no sean informadas, porque
hay quienes están convencidos que mientras el pueblo disponga de menos información
es mucho mejor. Mientras tanto, la Constitución Política del Estado establece
en el Artículo 106 Parágrafo III El Estado garantiza a las trabajadoras y los
trabajadores de la prensa, la libertad de expresión, el derecho a la
comunicación y a la información. Pero lamentablemente a veces las autoridades
olvidan la existencia de tal garantía, aunque vivimos en un sistema
democrático, Umberto Eco quizás por eso sostenía que “…en las democracias que
definiríamos “vigorosas” no hay necesidad de defender la libertad de prensa
porque a nadie se le ocurre limitarla…” y quizás por eso para evitar
inconvenientes inesperados, es que hay quienes prefieren mantener un control
político sobre la información; la tarde del lunes 8 de agosto de 2016 el Alcalde
de Yacuiba, Ramiro Vallejos (UD-A), durante una reunión pública pidió desalojar
a un periodista por transmitir por Radio esta reunión “sin su permiso”; bueno
así andamos en Yacuiba, un lugar donde se debe pedir permiso para informar, mientras
tanto no hay mochila escolar, la salud es una tortura por la desatención de las
autoridades municipales y las computadoras del desaparecido programa UCANET siguen
archivadas sin ser utilizadas; pareciera que las actuales autoridades locales
de Yacuiba pretenden hasta el final de su mandato únicamente criticar y
criticar todo lo bueno que se hizo hasta el 2015 sin proponer un verdadero y
real plan para salir de la crisis actual, en definitiva, realmente andamos mal y
después se molestan las autoridades cuando los vecinos acuden a pedir la
renuncia del Alcalde ó cuando también sin pedirle permiso expresamos nuestra
solidaridad al periodista Rafael Veliz una víctima más de la soberbia de un
Alcalde que no quiere aceptar críticas ó voces que reprochen su gestión
municipal y que cree ser dueño y patrón de Yacuiba, realmente así como estamos al
final es inevitable que más de un ciudadano se pregunte la pregunta que cada
día suena más: ¿Por dignidad, el Alcalde de Yacuiba debería renunciar?
(*) El autor, es Comunicar Social y Escritor.
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