jueves, 25 de junio de 2020

EN BOLIVIA EL GOBIERNO DE TRANSICIÓN PROMUEVE UN RETORNO A LA EDUCACIÓN DE CASTAS



EN BOLIVIA EL GOBIERNO DE TRANSICIÓN PROMUEVE UN RETORNO A LA EDUCACIÓN DE CASTAS
Por José Luis Claros López (*)

Para el pueblo boliviano, el problema de la educación pública virtual, de los sistemas regular o superior, radica en su falta de oportunidades y discriminación. La situación actual, reveló la propensión autoritaria y antipopular del Gobierno de Transición. Para las autoridades y los políticos productores de pobreza, el acceso igualitario a la educación para las grandes mayorías no es algo prioritario. Así, Bolivia, tristemente transita el año 2020, hacía un retorno de la educación de castas.

La educación pública, no solamente permite ampliar las oportunidades de los jóvenes; sino que también es el camino a la liberación de las clases oprimidas. La sociedad será libre, cuando la educación esté al alcance de todos. De acuerdo con Bakunin, la educación “en todos los niveles debe ser igual para todos” y el anhelo de privar de la educación a las grandes mayorías es propio de una mentalidad aburguesada. La educación “en condiciones económicas y sociales fundadas sobre la estricta justicia, haría desvanecerse muchas de las llamadas diferencias” construyendo así una sociedad con justicia social.

En Bolivia durante la última década del siglo XX, estudiantes, docentes anticapitalistas, trabajadores y movimientos sociales resistieron la imposición extranjerizante de la reforma educativa. La Constitución Política del Estado (CPE), aprobada por el pueblo boliviano el año 2009 sepultó al modelo educativo de aquella élite extranjerizante aliada del capitalismo norteamericano. A partir de 2010, como resultado del crecimiento económico y buscando mejores niveles de bienestar social; se consolidan distintos proyectos educativos. Universidades indígenas, proliferación de centros para educación técnica, programas de alfabetización y otros hechos, provocó el asco de los desplazados políticos de la decadente derecha boliviana.

La educación pública, contribuye a lograr sociedades más justas, productivas y equitativas. Es un bien social que hace más libres a los seres humanos. Por esa razón, en Bolivia es vilipendiada, por la clase pudiente y por los políticos productores de pobreza.

Es indudable que la educación pública, influye positivamente para el progreso de la sociedad. En el caso de Bolivia, las grandes mayorías, excluidas durante años, conquistaron el acceso a la educación pública. Pero para las élites, que añoraban otro tiempo, la educación pública universal, masificada e intercultural es mala, porque contribuye a la emancipación de los trabajadores.

Destruir la educación pública en Bolivia, desde noviembre de 2019, pareciera ser una prioridad para el Gobierno de Transición. Para los políticos productores de pobreza, la educación pública como propiciadora de la movilidad social de las personas; para acceder a mejores niveles de empleo es aberración. Es indudable, los políticos productores de pobreza, prefieren una sociedad, sin educación y sin cultura.

LA PANDEMIA, LA CUARENTENA Y LA EDUCACIÓN VIRTUAL.

En Bolivia, desde 2010, la educación se sustenta en la sociedad, respetando sus diversas expresiones sociales y culturales, en sus diferentes formas de organización. La educación al ser integradora, otorga las herramientas para transformar la sociedad. Pero, cuando la educación no es asequible, la población vulnerable no puede superar la inequidad y dificultades sociales. La justicia social, no se puede alcanzar sin educación.

Con la pandemia del coronavirus (covid-19), en marzo de 2020, se declara la Emergencia Sanitaria en Bolivia. La cuarentena, es una de las medidas restrictivas impuestas durante la Emergencia Sanitaria. Con ésta medida, se limitó varias actividades, incluyendo las educativas.

A partir, de aquel momento, el Gobierno de Transición, opta por el no importismo primero y después por lavarse las manos desligándose de responsabilidades. Prefiere, dejar al margen del sistema educativo a grandes mayorías de la población. Se arrodilló y cede al libre mercado y el capitalismo salvaje, negándose a reconocer el acceso al servicio de internet como un derecho humano.

En la educación Regular (Inicial, Primaria y Secundaria), Educación Alternativa y Especial y Educación Superior el ministerio de Educación impone con el DS 4260 una visión marginadora. Éste Decreto, es rechazado por los gremios docentes del magisterio urbano y rural de Bolivia, pero también por las organizaciones estudiantiles y los padres de familia.  

El aberrante DS 4260, es resultado del autoritarismo del Gobierno de Transición, desconectado de la realidad de las familias bolivianas.

Un gobierno, que opta por fomentar la esclavización al capitalismo de plataforma, en lugar de la soberanía tecnológica y que profundiza las diferencias sociales. El modelo, que se pretende imponer con el DS 4260, es excluyente y no soluciona nada profundizando los problemas.    

Siguiendo el mal ejemplo, las universidades públicas, optan por transitar rumbo a una educación virtual desordenada, excluyente y discriminadora. Pero la hipocresía del mal sistema, es denunciado por los estudiantes en la universidad de los tarijeños. Tampoco, se trata de que no existan otras propuestas, pero los que tienen poder optan por el camino más simple. Y ese camino, dejará fuera de las aulas a muchos estudiantes.

Autonomía Frente Universitario afiliado a la Federación Estudiantil Boliviana Anarquista (FEBA) junto con la Confederación de Obreros y Trabajadores (COT), plantearon una Educación Superior Pública Virtual y solidaria. Pero ésta propuesta, va en contra de los intereses de quienes mercantilizan el conocimiento y añoran el retorno a la educación de castas. En la universidad de los tarijeños, las clases por internet, se transforman en un factor para la deserción universitaria. La universidad de los tarijeños aplica el principio darwiniano, de supervivencia del más apto. En éste caso, el más apto, es aquel con los recursos económicos suficientes para continuar estudiando.

LA EDUCACIÓN CAPITALISTA DE PLATAFORMA.

La Educación en Bolivia, de acuerdo con la Ley 70 es descolonizadora, liberadora, revolucionaria, anti-imperialista, despatriarcalizadora y transformadora de las estructuras económicas y sociales; orientada a la reafirmación cultural de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, las comunidades interculturales y afrobolivianas en la construcción del Estado Plurinacional y el Vivir Bien. Es necesario saber lo anterior, para comprender que al final el problema con la educación virtual, en Bolivia, es el capitalismo.

El capitalismo se ha volcado a los datos como una de sus fuentes de capital, (Dinegro, 2019) con el objetivo de mantener su crecimiento económico. En la medida en que se transforman las formas de producción y se creen nuevas tecnologías, también aparecen nuevas formas empresariales y de hacer negocios. Así surgió, el capitalismo de plataformas. Una “plataforma” cuando se utiliza en el campo de la tecnología significa una estructura digital desde donde se construye una gama de servicios. Plataformas como Zoom, Moodle, WhatsApp o Youtube, recomendadas por el Gobierno de Transición para el proceso educativo, son plataformas propietarias ergo expresión del capitalismo. Las plataformas virtuales más grandes (en valor de acciones) también están enfocadas en expandirse en el campo de la educación: Google, Microsoft, Apple, Amazon y en algunos aspectos, Facebook.

En el concepto del libro de Nick Srnicek titulado en inglés Platform Capitalism (Capitalismo de Plataforma). Srnicek describe cómo las empresas capitalistas operan para proveer las plataformas informáticas (de hardware y software) en las que tienen lugar las actividades digitales.

La educación es un área muy rica en datos. (Kuehn, 2020) Cada acción hecha por un estudiante y cualquier interacción entre el estudiante, el o la maestra y otros estudiantes es un potencial de data, pero el reto está en cómo coleccionar esta data y luego monetizarla.

Para el Gobierno de Transición en Bolivia, no es prioridad poner los recursos para desarrollar plataformas alternativas. Así lo dejó establecido en su disposición final, relacionada con la Reglamentación de la Educación Virtual en Bolivia. “La implementación del presente Decreto Supremo (DS 4260) no implicará recursos adicionales del Tesoro General de la Nación – TGN”. En resumen, al Gobierno de Transición no le importa la colonización del capitalismo de plataformas.

EL ACCESO A INTERNET EN BOLIVIA UN PRIVILEGIO DE UNA MINORÍA.

En Bolivia, la cantidad de conexiones a internet evidencia una disminución en su tasa de crecimiento con relación a los pasados años (ATT, 2019). Tarija es uno de los departamentos con menos población conectada.

De acuerdo con la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), 94% de los usuarios se conecta mediante celular y conexiones móviles a internet. Es decir, en Bolivia, no todos tienen acceso al internet por conexión fija o ilimitado, un factor elemental para recibir una educación virtual de calidad. 

Los cierres de escuelas que se han producido en todo el mundo en respuesta a la pandemia del covid-19 suponen una amenaza sin precedentes para la educación. Recientemente, la encuesta de Unicef (2020) evidenció las dificultades en el aprendizaje a distancia y virtual que enfrentan las y los adolescentes de Bolivia. Al menos cuatro de cada 10 estudiantes no ingresan a las clases virtuales por ninguna plataforma de internet, según la encuesta de U-Report, una iniciativa de Unicef Bolivia.

El 66,3% de los encuestados dijo que es una “inversión económica difícil” estudiar por internet debido al impacto económico que deja la pandemia de coronavirus, 17,2% señala que el servicio no llega a las zonas donde ellos habitan y 14,2% responde que el costo de las tarjetas es más caro de lo habitual.

En el tema educativo, Unicef recomendó a Bolivia, recurrir a medios más accesibles, sobre todo en las áreas rurales.

REINVENTAR LA ESCUELA, EL DESAFÍO DE LA EDUCACIÓN REGULAR.

La educación virtual, debe potenciar las habilidades creativas, invitando al estudiante a reflexionar, valorar y cuestionar la realidad existente. Cada vez más, la educación se basa en la conectividad y los servicios de Internet al facilitar el acceso a la información y al conocimiento, además de fomentar la participación en debates públicos y la igualdad de género.

La oportuncrisis de la pandemia permitiría que los estudiantes desde el jardín infantil hasta el último año de secundaria tomar la mayoría de las clases desde sus cuartos, salas y cocinas. Ofrecer programas adaptados a cada estudiante y dar a los padres una mayor opción en materia educativa. Pero en Bolivia, está situación es el privilegio de una minoría con acceso a internet.

En el pasado las ventajas tecnológicas no fueron aprovechadas para masificar la educación regular o la superior pública. Freire lo explicaba, en la Pedagogía del Oprimido (1997) “Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Quien enseña aprende al enseñar y quien enseña aprende a aprender”.

El debate sobre la educación virtual, no es nuevo. Desde hace años a los críticos les preocupa que los estudiantes en las clases en línea no aprendan a relacionarse con los demás. Por esa razón, antes de la pandemia, una modalidad prometedora, era la escuela híbrida, que combina el estudio en línea con la interacción cara a cara con los docentes.

En las escuelas en línea, los docentes responden preguntas por e-mail, teléfono o videoconferencias.

Los críticos dicen que las ciberescuelas convierten la educación en un fin mayormente utilitario: aprenda contenido y haga clic. Lamentan la falta de diálogo, temen que los estudiantes no serán retados a asumir riesgos y les preocupa que se devalúen las aptitudes secundarias aprendidas en las aulas.

En Bolivia, la utilización de clases por internet, era muy limitada. Existiendo entre las pocas experiencias, las que se desarrollaban en el departamento de Santa Cruz.

El CIFA, permite a jóvenes y adultos que no hubieran concluido su educación Primaria y/o Secundaria acceder a una plataforma virtual. para estudiar a distancia primaria y secundaria. Ésta experiencia en la ciudad de Santa Cruz, utiliza internet para la educación de adultos. El CIFA, es un Centro de Educación Alternativa de educación pública, con Resolución SEDUCA - RA 1964/2006 que autoriza su funcionamiento.

Desde 2018, la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), inició con un plan para estudio virtual en cuatro carreras. El objetivo es permitir a los bachilleres, la opción de continuar su formación profesional, pasando clases por internet.

LA EDUCACIÓN SUPERIOR PÚBLICA VIRTUAL COMO UN INSTRUMENTO.

La educación siempre ha sido importante para el desarrollo, permitiendo el vertiginoso avance de la ciencia y sus aplicaciones. El acelerado desarrollo de los medios y las tecnologías de la información, abrieron el camino para masificar la educación, en todos sus niveles. Pero en Bolivia, la educación superior pública sólo se utilizaba en su modalidad posgradual para fines comerciales. No fue hasta la Emergencia Sanitaria por la pandemia del covid-19, que las universidades públicas, decidieron incluir a los estudiantes de pregrado dentro de la educación virtual. 

La educación virtual debe ser un instrumento para masificar el acceso a la universidad. No debe convertirse la educación virtual en un medio para provocar el marginamiento de los estudiantes con bajos ingresos económicos. Para la FEBA, en Bolivia los estudiantes deben empoderarse de la educación superior pública virtual, para transformar la universidad.

RETORNAR A LA EDUCACIÓN DE CASTAS ES UN PELIGRO.

La CPE de 2009, reconoció el derecho a recibir educación en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin discriminación. La Ley N° 70 Ley de la Educación "Avelino Siñani - Elizardo Pérez", establece que la educación fiscal es gratuita en todos sus niveles hasta el superior. Entonces, la educación en Bolivia, es un derecho y no un privilegio.

En Bolivia, el proceso capitalista iniciado con la revolución del Partido Liberal en 1898, extendió la instrucción con algún beneficio para la clase media. Manteniendo en el atraso a los obreros y en la ignorancia servil a los campesinos, porque así convenía a los intereses de la oligarquía. Generando así, lo que se conoció en Bolivia, como la “educación de castas”. No fue, hasta la Revolución Nacional y la promulgación del Código de la Educación Boliviana (1955) que se planteó acabar definitivamente con la educación de castas.

Pero en el presente, producto de la crisis del sistema capitalista mundial y de la cuarentena que afectó la economía de las familias bolivianas. Existe una tendencia, peligrosa, desde distintos niveles por promover un retorno a un modelo educativo excluyente.

Al marginar, con el autoritario DS 4260 y mantener la política institucional en las universidades públicas del principio darwiniano de supervivencia del más apto. Estaría retornando el oscurantismo de la educación de castas a Bolivia, en beneficio de una minoría privilegiada. En pleno siglo XXI, no se puede permitir el retorno a un sistema en Bolivia, por el cual una casta dominante imponga un modelo decadente.

EL PROMOTOR DEL RETORNO A LA EDUCACIÓN DE CASTAS DEBE RENUNCIAR.

Con relación al DS 4260, desde la FEBA y la COT, se comparte criterio en la necesidad de su derogación. Además, se pide la renuncia del ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas. Sólo así se podría sentar las bases, para retornar al diálogo y consenso que permita la construcción de un modelo educativo acorde al momento. Es evidente, que la cabeza del ministerio de Educación en Bolivia, es el principal promotor del retorno a la educación de castas.

La FEBA, junto con Autonomía Frente Universitario y otras organizaciones lideraron el pasado 26 de mayo de 2020, el primer paro virtual en Bolivia. El objetivo era sensibilizar a las autoridades, sobre la necesidad de implementar una educación virtual solidaria.

En Bolivia, estudiantes, maestros y padres de familia, coinciden con acciones de protesta directa como la huelga de hambre pidiendo la renuncia del ministro de Educación. El 6 de junio de 2020, con la promulgación del DS 4260, el Gobierno de Transición, mostró su verdadero rostro autoritario. Por ese motivo, distintos sectores expresaron en Bolivia su molestia por la falta de diálogo y consenso.

CONCLUSIONES FINALES.

La educación pública, no sólo debe ser laica, sino también solidaria. La educación debe ser solidaria para contribuir a la convivencia humana, promover la dignidad de la persona y la igualdad de derechos. Pero, al comercializar el conocimiento y al limitar el acceso a la educación superior, excluyendo a los pobres, entonces pierde su razón de ser.

El derecho de acceso a Internet y otras tecnologías de la información y la comunicación requiere forzosamente de políticas públicas. Sin políticas públicas y la participación de la Universidad y del Gobierno (Nacional, Departamental, Regional y Local) no se puede construir una educación pública virtual incluyente.


(*) El autor José Luis Claros López, es Comunicador Social y Escritor.

BIBLIOGRAFÍA.

ATT, Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (2019) Estado de situación del internet en Bolivia. La Paz, Bolivia. Disponible en www.att.gob.bo
Bakunin, Mijail (2007) Federalismo, socialismo y antiteologismo. Archivo Miguel Bakunin. Recopilación de documentos de Bakunin en español. Disponible en https://miguelbakunin.wordpress.com/2007/12/29/federalismo-socialismo-y-antiteologismo-1era-parte/
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FEBA, Federación Estudiantil Boliviana Anarquista (2020) Bases para construir una educación superior pública virtual y solidaria - Propuesta estudiantil. Yacuiba, Bolivia.
Freire, Pablo (1997) Conciencia, critica y liberación: pedagogía del oprimido. 49ed. Ed. México Siglo XXI, México
Dinegro Martínez, Alejandra (2019) Capitalismo de plataformas. Revista Nacla. New York, Estados Unidos. Disponible en https://nacla.org/news/2019/08/30/capitalismo-de-plataformas-uber
Kuehn, Larry (2020) El capitalismo de plataforma virtual coloniza la educación. Traducido por Carmen Miranda-Barrios. Red Social para la Educación Pública en las Américas (Red SEPA). Vancouver, Canadá. Disponible en http://idea-network.ca/es/?p=241
Página Siete (2020) Cuatro de cada 10 estudiantes no ingresan a clases virtuales, según encuesta de Unicef. La Paz, Bolivia. Disponible en https://www.paginasiete.bo/sociedad/2020/6/20/cuatro-de-cada-10-estudiantes-no-ingresan-clases-virtuales-segun-encuesta-de-unicef-258962.html
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