Una española y su amor británico de juventud se casaron 16 años después de haberse visto por última vez, gracias a la reaparición de una carta de amor que había estado perdida durante más de diez años detrás de una chimenea.
Carmen Ruiz Pérez y Steve Smith, que hoy tienen ambos 42 años, se conocieron en el año 1992 cuando ambos tenían 25 años y ella pasó una temporada en Devon (en el suroeste de Inglaterra) para aprender inglés. Como muchas otras parejas, se enamoraron y pasaron juntos un año hasta que la española se mudó a trabajar a París.
En una época en la que aún no era tan habitual manejar teléfonos móviles ni correos electrónicos, perdieron el contacto. Seis años después y con la esperanza de reanudar la relación, Steve optó por la vía tradicional y envió a Carmen una carta a la dirección postal de su madre en España. Cuando llegó a su destino, la madre de Carmen colocó la carta en la repisa de la chimenea de su domicilio, de donde cayó a la parte trasera, lugar en el que permaneció 10 años sin abrir hasta que la familia la descubrió al efectuar allí unos trabajos.
La misiva decía así: "Espero que estés bien. Te escribo sólo para preguntarte si te has casado y si alguna vez todavía piensas en mi. Sería estupendo saber de ti, por favor ponte en contacto si puedes".
Steve explicó que fue así de parco en palabras porque "supuse que se habría casado" y reconoció que ya no esperaba una respuesta.
"Cuando encontré la carta, no llamé a Steve enseguida porque estaba demasiado nerviosa", declaró Carmen Ruiz al diario local Herald Express. "Casi ni le llamo. Cada vez descolgaba el teléfono y lo volvía a colgar. Pero sabía que tenía que hacer esa llamada", precisó la española, que seguía soltera. Cuando ambos se reunieron en París unos días después, fue como si el tiempo se hubiera detenido, dijo Smith, que trabaja como supervisor en una fábrica.
"Cuando nos reencontramos fue como una película. Corrimos por el aeropuerto hasta caer el uno en los brazos del otro. En 30 segundos (...) nos estábamos besando", explicó al mismo diario local. "Me alegro de que la carta terminara finalmente donde tenía que terminar", agregó el flamante novio después de la boda, el final feliz llegó el pasado día 17, cuando la pareja se casó en Brixham, en el mismo condado inglés en el que se conocieron 17 años antes.
"No me había casado y ahora lo he hecho con el hombre a quien siempre amé", explicó Carmen.
Carmen Ruiz Pérez y Steve Smith, que hoy tienen ambos 42 años, se conocieron en el año 1992 cuando ambos tenían 25 años y ella pasó una temporada en Devon (en el suroeste de Inglaterra) para aprender inglés. Como muchas otras parejas, se enamoraron y pasaron juntos un año hasta que la española se mudó a trabajar a París.
En una época en la que aún no era tan habitual manejar teléfonos móviles ni correos electrónicos, perdieron el contacto. Seis años después y con la esperanza de reanudar la relación, Steve optó por la vía tradicional y envió a Carmen una carta a la dirección postal de su madre en España. Cuando llegó a su destino, la madre de Carmen colocó la carta en la repisa de la chimenea de su domicilio, de donde cayó a la parte trasera, lugar en el que permaneció 10 años sin abrir hasta que la familia la descubrió al efectuar allí unos trabajos.
La misiva decía así: "Espero que estés bien. Te escribo sólo para preguntarte si te has casado y si alguna vez todavía piensas en mi. Sería estupendo saber de ti, por favor ponte en contacto si puedes".
Steve explicó que fue así de parco en palabras porque "supuse que se habría casado" y reconoció que ya no esperaba una respuesta.
"Cuando encontré la carta, no llamé a Steve enseguida porque estaba demasiado nerviosa", declaró Carmen Ruiz al diario local Herald Express. "Casi ni le llamo. Cada vez descolgaba el teléfono y lo volvía a colgar. Pero sabía que tenía que hacer esa llamada", precisó la española, que seguía soltera. Cuando ambos se reunieron en París unos días después, fue como si el tiempo se hubiera detenido, dijo Smith, que trabaja como supervisor en una fábrica.
"Cuando nos reencontramos fue como una película. Corrimos por el aeropuerto hasta caer el uno en los brazos del otro. En 30 segundos (...) nos estábamos besando", explicó al mismo diario local. "Me alegro de que la carta terminara finalmente donde tenía que terminar", agregó el flamante novio después de la boda, el final feliz llegó el pasado día 17, cuando la pareja se casó en Brixham, en el mismo condado inglés en el que se conocieron 17 años antes.
"No me había casado y ahora lo he hecho con el hombre a quien siempre amé", explicó Carmen.
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